Un pequeño dolor

2 0 0
                                    


No fue hasta que fuiste,

que te deslizaste por mi brazos

y ahí, ahí te perdí,

y ahí, ahí me rompí.


Melancólico el cisne,

quiso decir un te amo,

pero no se atrevió,

¡qué gran error!


—Ven conmigo —me dice.

—¿Contigo? Jamás —le dije.

Y se va, sin más,

no siente alegría,

quién sabe si acaso pena.

Primeras poesíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora