Capítulo 23

6 3 0
                                    

Alma

Llevamos horas metidos dentro de esta biblioteca, y no sé si es por estar encerrada en un lugar oscuro, o si es mi situación mental actual, pero me siento como si hubiera visto mejores días. He estado bastante agotada en todos los sentidos, me duele la vista de tanto leer con solo la luz de las velas; estoy algo cansada de estar alrededor de otras personas. Honestamente quería estar sola en mi dolor, pero no me dejan sola ni un solo minuto. Especialmente Sam, ese se la vive cerca de mí; no sé que sabrá, pero espero que no mucho, no podría tener que explicar mi manera de ser con mis hermanos.

Tampoco tendría que explicar mi manera de ser. Las personas no deberían tener que decidir sí yo cambio, yo soy la que debe decidirlo, yo soy la que debe tomar la decisión, no ellos. Así que sin importar lo que me pase, yo no voy a dejar de ser la persona que soy; si lo hiciera, sería como dejar que me lastimaran más a fondo y no quiero dar la satisfacción.

Cierro el libro, estoy tan cansada de leer y buscar soluciones que es probable no consigamos, al menos no por ahora.

—¿Estás cansada? –Doy un respingo al escuchar a Sam, no me dí cuenta que estaba cerca hasta que habló.
¿Ven lo que digo? Se la vive cerca de mí. Si Addy no se llevara mal con él, estaría pensando que ella le pidió que me vigilara; afortunadamente no es así. Supongo que la preocupación de Sam es genuina, al menos en parte.

—Sí, me encantaría salir de aquí.

—Ya somos dos, pero tenemos que esperar que la superheroína se acuerde de nosotros. –Sonrío al escuchar esa ironía. De verdad que no se llevan bien.

—Ellos están bien, seguro vienen en un par de horas.

—No me preocupa que no estén bien, lo único que me preocupa es que Addy esté bien y nos saque de aquí.

—Esperemos que pronto. –Lo veo respirar profundo y decir murmurar cosas que no consigo escuchar.

—¡Tengo hambre! –Escuchar de comida hace que mi estómago empiece a sonar, yo también tengo hambre y necesito comer, pero no tenemos nada que comer, ya se acabó lo que teníamos –. Voy a revisar esta biblioteca, debe haber otra forma de salir, estoy seguro.

Lo veo irse probablemente en busca de una salida que no va a conseguir. Decido que lo mejor por ahora es irme a dormir un rato, tal vez duerma más de lo que dormí anoche.

***

—Ay, Alma, no vas a sobrevivir esta noche –Escucho a mi hermano Lander hablar –. Después de que terminemos contigo, por fin seremos libres de ti.

Me duele escuchar esas palabras de él, y me duele más que sea verdad, soy un estorbo y un dolor de cabeza para mí familia, yo solita me busqué lo que me hicieron.

Siento como Qatar y Safiro me tienen bien sujeta, de manera que no pueda moverme ni un centímetro. Con una mano Lander empieza a tocar partes de mi cuerpo, empieza desde mi cuello y va bajando por el centro de mi pecho hasta llegar a mi ombligo.

—Lo que va a suceder es tu culpa, Alma, tú nos insististe a hacerlo. –Lágrimas se amontonan en mis ojos, las siento caer por todo mi rostro. Unas repentinas ganas de vomitar llegan a mí.

Tal vez sea cierto, yo me busqué esto y soy la única culpable de esto. Siento las manos de unos de mis hermanos tomar mi cuello y empezar a apretar. No sé qué les hice, pero es seguro que soy la única culpable de que esto me pase a mí. Tal vez si yo hubiera sido mejor hermana y los fuera protegido, pero no lo hice, solo protegí a Alan. Debí protegerlos a ellos también de lo que nuestros padres hacían con nosotros cuando cumplíamos los diez. Yo también pasé por eso, pero Alan no lo pasó porque lo protegí, debí hacer lo mismo con ellos. Espero que algún día Safiro, Qatar y Lander me perdonen por lo que les hice.

Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora