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La última opción para Dazai es...fugarse.
Osamu siempre era así, se jugaba de sus problemas en casa pero aquellas fugas traían consecuencias en su cuerpo,golpes y nuevas cicatrices a su cuerpo. Ya sea su pecho, sus brazos o su espalda, en esas zonas es donde recibe más golpes y cicatrices. Por aquellas razones usa los vendajes en su cuerpo,para ocultar el maltrato por parte de su padre. Siendo el jefe de la Port Mafia, no sería una sorpresa que maltrate a su propio hijo, aún si no hay pruebas en su contra sobre aquellos maltratos a un joven menor de edad.

Esa noche, tras haber sido el anfitrión de un evento del cual le daba igual,se sentía bastante molesto al haber que tenido que convivir con esa "rata rusa" además que ahora tenía que casarse con ese joven pelirrojo, no le molestaba tanto. Era lindo, pero su altura era el "defecto" que veía Dazai en el, tal vez no le gustaría tener a un chico tan bajo a su lado, no tendría problema si fuera mujer pero ¿es posible ser tan bajito siendo hombre?

Esa noche al terminar su fiesta, no fue con su padre, salió de la casa y camino por las frías y peligrosas calles vacías de Yokohama,llegando a un callejón vacío y algo oscuro. Tomó de su bolsillo una caja de cigarros, prendiendo uno sobre sus labios.

- es demasiado tarde para que estes fumando, ¿que te trae por aquí?— ahí estaba, un hombre de unos 23 años, alto y pelirrojo—

- Oda...extraño verte aquí. Pensé que después de tu boda no volverías a venir ¿como está Ango?— el menor preguntó por un viejo conocido suyo—

- eh estado un poco ocupado, ya sabes. Con todos esos niños que tengo que cuidar, es muy difícil venir a verte,Osamu debemos hablar— esas palabras, osamu sabía a que se refería aquel pelirrojo—

- ¿por que? Estás pensando en terminar conmigo,¿cual es el motivo?— lo tenía todo deducido, saldría lastimado pero nada importaba más que las razones del mayor en ese momento—

- primero que nada por que soy mayor que tú, además que soy casado y tengo niños que cuidar. Por mi trabajo no puedo venir a verte tan seguido,no quiero romperle el corazón a Ango si se entera de lo nuestro. Lo siento Osamu, pero es lo mejor para nosotros,debemos terminar— sus palabras eran firmes y directas, ese hombre al que Osamu amaba, ahora lo dejaba por el bien de su matrimonio y esos niños huérfanos a quienes adoptó y cría junto a su esposo—

- ya es tarde para eso ¿no lo crees? Ya es tarde para pensar en esos niños y en Ango, por favor Odasaku. Cumpliste con todo lo que cumple un infiel. Iniciaste una relación conmigo, saliste conmigo a muchos lugares, me compraste cosas aún si yo mismo me las pude comprar y la gota que derrama cualquier vaso. Te acostaste conmigo— era cierto, Osamu perdió su virginidad a los 16 años cuando Oda tenía 21,Osamu no quería que ese gran hombre lo dejara—

- lo siento mucho Osamu, tu y yo no podemos seguir juntos, además ¿que diría Ango si se entera? Realmente no me gustaría enfrentar el divorcio con el,además de los niños. No quiero que tengan una mala imagen de mi

- escúchame bien Oda. Si esta relación va a terminar,quiero que me hagas un último favor si ya no seremos nada— quería llamarle la atención al mayor, claro que estaba mal salir con un hombre mayor y el aún era menor. Tal vez no eran muchos años de diferencia pero aún así, Osamu tenía un plan.—

- está bien ¿que es lo que quieres?— no sospechaba nada de lo que él menor pudiera pedirle como último favor antes de irse de la vida de Osamu.—

- una noche, no te pido una noche contigo en la cama. Te pido que me invites unos tragos y ya, nada sexual esta vez— claro, Odasaku iba a caer en su pequeño truco de manipulación, era fácil para Osamu controlarlo.—

- está bien ¿el bar de siempre? Escuche que abrieron unos nuevos a una hora de aquí— el pelirrojo ahora dudaba si aceptar la propuesta del castaño o rechazarla, pero en ese momento tenía que pensar por el y su esposo y esos niños que cuida como si fueran sus hijos—

Matrimonio arreglado [MPREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora