Matrimonio arreglado [MPREG]

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Se sentían extraños. Tanto Chuuya como Osamu, se alistaban para por fin dormir después de una aburrida boda a la que tuvieron que ir como los novios. Chuuya seguía pensativo sobre su boda pero tenía que hacer lo posible para así ganarse la confianza de Osamu y que su plan pueda entrar en acción. Osamu rompió el silencio,mientras se terminaba de vestir con su pijama negra, de pantalones negro pero flojos, y camisa negra abotonada para dormir.

- Nakahara, ahora que eres mi esposo hay ciertas cosas que debes saber— al mayor se recostó sobre la gran cama que compartirían esa noche—

- como sea, dilo rápido— no tenía nada mas que decir, estaba molesto y con mucho rencor a sus padres—

- primero, mañana nos mudaremos de este lugar y nos mudaremos a una mansión mía que no eh usado en mucho tiempo.— desde ese momento que Chuuya comenzó a desconfiar—

- ¿por que? Aquí estamos bien— si, Chuuya no sabía que ese edificio era más para la port mafia y el trabajo de asesinos, no fuera que por el mal descuido lo terminen matando—

- aquí es mas una zona de trabajo, esta habitación es para mi como futuro heredero de la mafia. En fin, segundo que todos tus alimentos serán servidos en bandeja de oro y tendrás varios sirvientes a tus órdenes. Aún si no te amo, quiero que mi esposo al menos viva bien—tal vez podía ser un maldito con todos en la vida, pero con su esposo no lo sería. De todas formas vivirá con el, el resto de su vida—

- ¿Gracias? ¿Por que me trataras así? Tengo entendido que la mayoría de las esposas dentro de la mafia se quedan en casa, cuidan de los futuros hijos y bueno la mayoría, son golpeadas y maltratadas por sus maridos ¿por que tú no lo harás?— era un hecho que cualquier dolor lo soportaría, por que ese era su lugar—

- se que no nos amamos, eso no justifica que te de malos tratos, compartiré mi vida entera contigo y al menos quiero que estes bien. Podré ser un maldito con el mundo, pero tú eres quien estará en mi vida sin importar que haga ¿tengo razón?— Chuuya se negaba, pero sabía que tenía la razón—

- tiene razón— como parte de sus modales tenía que llamarlo con respeto, sin pensar en la respuesta que le daría ese hombre castaño—

- por favor, llámame como tú quieras, fáltame el respeto si eso te hace sentir bien, no voy a oponerme a eso. Si fuera por mi, también insultaría a mi marido si me casaran con alguien que no amo— lo decía todo con un tono un poco tranquilo—

- ¿seguro? No quiero que yo sobrepase tu autoridad— la mirada asesina que logró visualizar un poco le daba un temor inexplicable al menor—

- no,no. Tranquilo por eso, en mi trabajo si tengo autoridad al ser un líder y hijo del jefe, pero en un matrimonio no soy la autoridad de nada ni nadie. A menos que entres a la mafia, ahí si tendrás que tenerme respeto y jamás sobrepasar mi autoridad ¿comprendes?

- oye ahora que mencionaste eso ¿no te gustaría tenerme trabajando en la mafia? No quiero estar en casa todo el día, esperando a mi marido a que llegue al día siguiente y ni siquiera me hable. Que llegues y solo te acuestes a dormir— tenía que manipular al mayor, Dazai solo se hizo el tonto y le dejó creer a Chuuya que lo había manipulado—

- bueno,tener a mi esposo en la mafia sería riesgoso, tengo tantos enemigos en la mafia y pensando que te amo y que eres mi punto débil, de seguro que te harán algo— su tono era frío pero relajado, aún estando relajado en su cama, su tono de voz era intimidante—

- por favor ¿enserio? Se que me educaron para quedarme en casa y esperar a mi marido, pero que aburrido es esperarte y todo— el pelirrojo subió a la cama, ya vestido para dormir por primera vez con su marido—