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✧.* capítulo diecisiete: ' silenciosas profecías '

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LOS RAYOS DE SOL entraban a través de la ventana directo en la amplia habitación, las doncellas iban de un lado a otro llevando sábanas nuevas o pasando sus plumeros por los lugares polvorientos. Daenerys observó con ternura a sus hijos, los tres estaban sentados jugando sobre la alfombra frente a ella, junto con sus primos Jaehaerys y Jaehaera. A su lado, Helaena cargaba a Maelor, meciéndose sobre la silla de adelante para atrás, al mismo tiempo que un melodioso y suave sonido salía de sus labios.

──Escuché que Rhaenyra se quedará más tiempo en la fortaleza ──murmuró Helaena, girando un poco la cabeza para ver a su hermana mayor, la rubia le extendía uno de los juguetes a su hijo menor.

La sonrisa de Daenerys se desvaneció lentamente mientras se reincorporaba en su asiento, con ambas manos sobre su regazo. Se aclaró la garganta antes de responder.

──Sí, así es, lastimosamente...──dijo. Esto último en un tono tan bajo que solo lo pudo oír la misma.

Helaena alzó una ceja, mirándola inquisitiva.

──¿Te molesta? ──preguntó, inclinado un poco la cabeza en su dirección. Sus manos golpeaban suavemente la espalda de Maelor para mantenerlo dormido.

Daenerys suspiró, observando el suelo con una expresión neutra. Apretó sutilmente la falda de su vestido, clavando sus orbes violáceos en Viserys, y guardó silencio unos segundos.

──No ──mintió, su tono de voz cargado de un sonido vacilante que hizo dudar a Helaena de su respuesta──. ¿Por qué debería? Es nuestra hermana, no ha estado presente en mucho tiempo, merece disfrutar del ambiente acogedor de su hogar al menos unos días más.

──No lo sé ──murmuró la hija menor de la reina verde, encogiéndose de hombros y desviando la mirada al frente. Su vista se perdió unos segundos en el suelo──. Pensé que aún la odiabas. Después de lo que pasó...

Daenerys giró la cabeza casi al instante, Helaena tenía la mirada perdida en un punto impreciso del suelo, como si no estuviera completamente consiente de las incoherencias que decía.

──Eso...eso quedó en el pasado, Hel ──su pecho se apretó al pronunciar tales palabras, como si cada una de ellas fueran filos que se clavaban en su corazón sin piedad──. Ya lo he olvidado.

Helaena la miró, su expresión distorsionada cambió a una medio incrédula. Mantuvo los ojos clavados en Daenerys mientras el silencio se volvía pesado, y los niños jugaban frente a ambas, absortos a su alrededor, balbuceando y alardeando.

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⏰ Última actualización: Oct 08 ⏰

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