❝─ BeomGyu estaba embarazado, más este no sabía quién lo había dejado en ese estado, su mejor amigo, le ayudaría a buscar a el padre de su cachorro, ¿Cómo?, ni siquiera ellos sabían por dónde comenzar ─❞
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BeomGyu siempre supo que de alguna manera lo que había comenzando a ocurrir en su cuerpo no era nada considerado normal, al menos no para un joven de. Apenas diecinueve años que no sufría de alguna clase de padecimiento médico, por lo que sentirse enfermo la mayoría de las veces en su día a día, tenía que ver con algo más haya de el propio conocimiento de aquel hermoso Omega, por lo que de alguna manera había comenzando a desarrollar ciertas ideas con respecto a los ligeros (pero bastante notables), cambios físicos y emocionales que había estado desarrollando de gran manera los últimos días de aquel mes; Debido a que sentía que de alguna forma lo que le estaba comenzando a suceder no era nada para nada extraño, pero si era bastante desconocido para el, por lo que en cuestión de algunos días, después de haber analizando de sobremanera la situación una y otra vez, de alguna manera había llegado a una conclusión bastante apresurada pero que sentía que era una de las pocas alternativas a las cuales podía recurrir de alguna forma en aquellos momentos, por lo que estando en un enorme riesgo de posiblemente encontrar la enorme respuesta a cada una de sus preguntas con respecto a su constante e insoportable padecimiento, se había arriesgado de aquella mañana frente a su mejor amigo, después de las clases de la universidad, importandole muy poco lo que podía llegar a pasar más adelante, debido a que el menor se sentía sumamente desesperado en por lo menos saber que era lo que se suponía que estaba sucediendo consigo, y el por qué todo había tenido que cambiar tan drásticamente para el en cuestión de algunas semanas atrás.
Sus manos temblaban a la misma vez que gruesas lágrimas comenzaban a salir sin mayor control alguno de sus pequeños ojos color avellana, sintiendo que todo a su alrededor dejaba de moverse y su mundo de le venía para abajo en cuestión de tan solo algunos segundos, creyendo que efectivamente todo lo que le estaba pasando de alguna manera el se lo había buscado, más no sabía exactamente el como había llegado a suceder todo aquello, creía que de alguna forma el era el único culpable de que ahora fuese el destino quien lo estaba comenzando a castigar duramente sin alguna razón coherente de por medio.
Su mejor amigo frente a el un poco abordo de la situación que inesperadamente se había manifestado delante de el, lentamente dejo aquel pedazo de plástico sobre el lavamanos de uno e los baños de la universidad, mientras rápidamente la impresión se hacía enteramente presente sobre su rostro, observando su mejor amigo, debido a que evidentemente jamás se imagino que el tendría que verse envuelto en una circunstancia semejante y mucho menos que este de alguna manera no fuese enteramente consciente de el como se habían llegado a dar las cosas para haber terminado encerrado en un problema de aquella categoría.
── B-BeomGyu, ¿C-Como es que tú pudiste terminar así?, ¿Cómo es que pudiste permitir que algo como esto sucediera?, ¡¿Cómo es si quiera posible que tú hayas terminado embarazado a esta edad sin tener pareja?!, ¿Pero que se supone que tengo que hacer en un momento como este?...── Su mejor amigo se mostró notablemente molesto a la misma vez que su menor delante se mantenía bastante nervioso debido a que no quería que de alguna manera su mayor se sintiese molesto con algo de que el ni siquiera sabía cómo lado cosas se habían llevado, el no siquiera sabía cómo en algún momento de su vida había permitido terminar de esa manera, no lo sabía y eso le daba mucho más miedo que otra de las cosas que le pudieran venir más adelante, el tema de su embarazo siendo una de las cosas que menos le importaba en aquellos momentos ── ¡Choi BeomGyu!, ahora mismo me vas a decir cómo es que tú terminaste embarazado, o quien fue el hombre que te dejo de esta manera, ¡Hazlo ya!.
BeomGyu tembló notablemente frente a su mejor amigo debido a que no sabía si su respuesta de alguna manera llegaría a mejorar o a empeorar las cosas.
Pero a decir verdad BeomGyu ni siquiera recuerda el rostro del hombre con el que se había acostado.
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