One last kiss ⟡ haikaveh

Cabos sueltos

Apenas llevas un mes en la ciudad y ya te has acostumbrado, ¡incluso puedo sacarte a pasear sin que me dé vergüenza!

-¿Eso es un cumplido?

-Si quieres verlo así...

La niña parloteaba sobre toda clase de cosas mientras el arquitecto la escuchaba en silencio. A pesar de su corta edad, Alice podría mantener una conversación decente con un adulto, lo cual agradaba a Kaveh. Le recordaba a otro pequeño niño que también era un sabelotodo.

Por otro lado, Alice disfrutaba de la compañía de su hermano debido a su inteligencia y a las historias que le contaba. Además, Kaveh era la única persona que soportaba su compañía.

-Hermano, ¿volverás a Sumeru?

-¿Tan pronto quieres que me vaya?

-¡No! Es solo que si te vas, voy a extrañar ver tu tonta cara.

-¿Qué tal si vienes conmigo?

-¡Ni loca! ¿Sabes lo que se dice de los sumerianos?

-No realmente, ¿qué es lo que se dice?

-¡Están locos! Encerraron a su propio Arconte. Además, está llena de raritos que se creen superiores a todo el mundo solo por saberse toda la teoría de algún viejo que ya murió.

-Bueno, al parecer, están bastante informados.

-Prefiero que te quedes aquí conmigo, mamá y papá, como una familia.

-Por más que quisiera, aún hay capítulos que debo cerrar en Sumeru. En algún momento debo regresar.

-Pero volverás tan pronto lo resuelvas, ¿verdad?

-No lo sé, depende de cómo me trate la vida.

La pequeña se quedó callada, mirando al suelo, y quiso cambiar el tema.

-Ayer fui a que me tomaran medidas a la boutique, preguntaron por ti.

-¿Ah si?

-Sí, dijeron que si no te interesaría ser modelo.

-¿Yo?

-¡Pues, quién más!

-Nunca pensé que fuera lo suficientemente guapo para ser modelo.

-Yo creo que sí, solo si recortaras tu cabello...

-No.

-¿Por qué no?

-Mi cabello es como parte de mí, ¿entiendes?

-¡El pelo vuelve a crecer!

-Sí, pero ¿alguna vez habías visto a alguien con un cabello tan lindo como el mío?

-La verdad es que no.

-¿Ya ves? Puedo ser modelo aun asi.

-¿Y por qué no lo intentas? Te visten, te maquillan y te toman fotos.

-Soy arquitecto, no un modelo. No sé cómo posar ni nada.

-No necesitas, solo serán fotos. Además, el otro día me dijiste que tenías deudas. ¿Sabías que una buena foto equivale a millas de moras aquí?

-¿De verdad?

-¡En Fontaine lo que más apreciamos es el arte! La música, la gastronomía, el modelaje ¡y muchas ramas más!

-Si es así, supongo que podría intentarlo.

...

-La última vez no pude verte bien, pero me alegra haberte encontrado. Eres perfecto para esto.