-Bienvenida a Sister-lands , un lugar donde podrás comenzar una nueva vida -dice Sr Clarke.
Después de que me desencadenaran, seguí a Sir Clarke por unos túneles un tanto estrechos, hasta que hemos salido a la superficie y ahora estoy embobada contemplando el paisaje que tengo ante mis ojos.
Estamos subidos a una tierra flotante y frente a nosotros se ciernen unas cuantas más con muchas casas y habitantes, pero si sigues mirando a lo lejos, hay bosques y montañas.
-¿Donde estoy exactamente? -digo un poco confundida.
Las gentes de estas tierras tienen un aspecto un tanto diferente.
-Estás en Heavenly, son las tierras de los habitantes del aire.
-Vaya, es todo realmente precioso, pero ¿que hago aquí?¿que sois?¿volveré a mi casa? -empiezo a exasperarme.
-Tranquila, te responderé a todas las preguntas durante el camino, mientras, tenemos que ir a Crystal-clare.
¿Como?¿Irme?
-No, no te voy a seguir a ningún lado, ¡quiero volver a mi casa!- digo alejándome de él, me está dando un poco de ansiedad.
¡No conozco a este hombre!
-Si lo harás, no tienes otra opción, tú no sabes cómo volver y si te dejo aquí sola lo más seguro es que mueras.
Estoy empezando a entrar en pánico.
-Venga que nos queda un largo camino-dice Sir Clarke intentando animarme.
Creo que realmente lleva razón.
¿Pero como he llegado aquí?¿Debería fiarme de él?.
-¿Y como piensas ir allí si literalmente estamos en una tierra flotante?
-¿Ves esas ráfagas de aire tan intensas?-asiento- Pues por ahí, nos tiraremos, pasaremos por esas otras dos tierras flotantes y ya de ahí directos a abajo.
Empiezo a pensar que este hombre quiere que yo muera.
-¿Usted quiere matarme o que?, no me voy a tirar por ahí, es una muerte segura, ¿es que aquí no hay ascensores?.
-Si quisiera matarte ya lo habría hecho, y no, aquí no hay de eso qué utilizan los mortales.
Empieza a irse hacia el borde donde está ese túnel de aire que hace círculos entre sí y que está conectado con la otra porción de tierra flotante.
-!Vamos! Ven aquí, como es tu primera vez te daré la mano como a los niños pequeños- dice con un ápice de diversión.
-Yo no necesito ayuda - digo acercándome a donde está él- creo que puedo solita.
Cuando me asomo para mirar hacia abajo, me entra un gran escalofrío por el cuerpo.
Miedo.
-¿Sabes que? Creo que no voy a ir- digo, alejándome rápidamente.
Intento salir corriendo, cosa que fallo porque Sir Clarke, me agarra para que no escape.
-Siento decirte que eso no va a ser posible, ahora eres una habitante más y es tu deber aprender a moverte por estás tierras- dice agarrándome por los brazos.
Él intenta tirarme.
Spoiler, no lo consigue.
Puede que no tenga una fuerza descomunal, pero sí que me agarro como una lapa a donde sea.
-!NO-ME-TI-RA-RÉ!- digo agarrada a sus hombros, no sé cómo lo he hecho pero casi estoy subida a caballito encima suya.
Pero la jugada me sale mal, lo noto cuando veo que da unos cuantos pasos atrás y empieza a coger carrerilla para saltar.
Mierda.
Cuando salta conmigo a sus espaldas creo que veo mi vida pasar.
-AAAAAHHHH!!!!- cierro los ojos y me agarro todo lo que puedo, por lo menos si muero, habrá sido una muerte épica supongo.
Noto como me da un vuelco la barriga.
Solo se oyen las ráfagas de viento.
Después de unos segundos dejo de notar ese cosquilleo en la barriga.
Noto el aire sobre mi cara.
-¡Abre los ojos miedica!- dice Sir Clarke.
Hago caso y los abro, no me lo puedo creer.
-Estamos volando! Madre míaaa!!!
Aflojo un poco el agarre para contemplar las vistas y mirar que efectivamente estamos a kilómetros del suelo.
-Ya casi vamos a pisar la otra tierra- dice ladeando la cara para mirarme- Intenta no dar el cante, los habitantes del aire son un poco..¿Estirados?¿Finos?.
-¡Pero si no voy a hacer nada fuera de lo normal!.
****
Cuando llegamos a la tierra veo un montón de casas un tanto extrañas, tienen forma redondeada y están pegadas a las montañas, hay unas pocas que no tocan el suelo. Casi todas son blancas aunque hay algunas azul celeste, tienen hiedra por todas las paredes.
Un camino de baldosas amarillas nos guía hacia ese poblado.
Hay puestos para comprar cosas.
Siguiendo el camino de baldosas, que pasa por la montaña a la que están pegadas las casas y de muchas más , a lo lejos, detrás de la niebla, se puede divisar un gran castillo.
-¡Venga! Pasaremos este poblado y nos volveremos a tirar por los túneles de viento- dice Sir Clarke empezando a andar.
Cuando entramos al pueblo ya puedo admirar mejor a sus habitantes.
Son muy elegantes, los colores más usados son el blanco y dorado.
Sus ropas son diferentes a las mías.
Una señora me hecha una mirada de asco.
-Vale- digo poniéndome al lado del caballero- ¿qué hago aquí?
-Pues si que eres impaciente-dice mirándome con una sonrisa- voy a intentar explicártelo lo mejor posible.
Se le escapa un suspiro y luego me mira fijamente.
-Una habitante de estás tierras escapó hace unos meses porque tenía una deuda pendiente con una bruja de Wispering. No sé de qué iba esa deuda, pero lo que sí sé es que te raptó para pagarla y que estuviste unos cuantos días encerrada.
Me quedo boquiabierta mirándolo.
¿Cómo es posible que no me acuerde de nada?
-Porque han usado sus poderes contigo- dice Sir Clarke, es como si me hubiera leído el pensamiento.
-¿Poderes?¿como el portal ese de fuego?
-No, el portal de fuego lo puede hacer cualquiera, es un medio de transporte hacia el mundo mortal. Cada habitante tiene sus propias habilidades.
-Tú también tienes poderes ¿no?- digo mirándole fijamente.
-Si
-¿Me los enseñas?
-No
-¿Qué? ¿Porqueeeeee?
Me está ignorando.
-Para tú suerte, días después de eso, detuvieron a esa mujer, y gracias a que han sido benévolos contigo, han decidido darte una oportunidad y que empieces una nueva vida- dice siguiendo la conversación de antes.
-¿Que me dan una oportunidad? ¿Quiénes? Nadie tiene derecho a decidir qué hacer con mi vida.- digo un poco molesta.
-En eso está equivocada, o por lo menos aquí. Normalmente los mortales que pisan estas tierras luego después mandan a matarlos.
-Sir Clarke- digo mirándolo a los ojos- ¿Quienes son los que se creen con derecho a mandar sobre la vida de los mortales?.
-Los señores de Sister-lands , en cada corte gobierna uno y cuando es necesario, se reúnen para parlamentar.
-¿Y podré conocerlos?¿volveré a mi casa?
-No sé si podrás conocerlos a todos, pero seguro que a algunos sí. La verdad no sé si volverás a tu casa, quizá algún día vuelvas.

ESTÁS LEYENDO
Blood of kings
FantasyCuando Harper tiene una vida llena de complicaciones viviendo en un orfanato no le queda otra que irse y buscarse la vida . ¿Qué pasaría si por una mala decisión cambia su vida entera? Una vida a la que ahora está en peligro de poderes.