Capítulo 2

22 3 2
                                        

Nos adentramos en la tienda , y pasamos por la puerta con cortinas que tienen dibujado un ojo.
-Siéntate ahí- dice la señora, señalando una silla lúgubre.
Ella da la vuelta a la mesa y se sienta enfrente.
El sitio esta a oscuras, así que enciende dos velas, las cuales iluminan la estancia.
No sólo esta la mesa, también hay una estantería con tarros llenos de especias, tierra, bichos. Atrapa sueños colgados del techo, una cabeza de cabra en la pared...
-Bueno, has dicho que querías saber lo que te depara el futuro ¿no?- dice, levantándose y yendo hacia la estantería, para coger las cartas del tarot y un péndulo.
-Si, justo eso.
Mientras que vuelve para sentarse, me da tiempo a observarla.
Es una mujer alta, más o menos 1'70, lleva el pelo largo de color marrón y con canas, tiene algunas arrugas en la cara, pero nada excesivo. Sus manos son delgadas y con uñas largas.
-Bueno,¿cuál es tu nombre querida?- pregunta ya sentada.
-Harper Bennett
-Bien Harper Bennett , veremos que te deparará el futuro- dice barajando- bueno, vamos a sacar tres cartas.
Sigue barajando y se le van cayendo , y ahí es cuando comienza a hablar sobre mi futuro.
Veo que la primera carta que se le cae es la de un hombre mirando hacia arriba , tiene buena cara, aunque no sé qué significa.
-Bien, esta carta-señala la del hombre- significa que estás ansiosa y esperanzada por un nuevo comienzo.
La siguiente es de un hombre y una mujer desnudos, mirándose.
-Ummm, tendrás una fuerte conexión con alguien, ya sea amorosa o no.
La tercera carta casi sale disparada hacia mi cara, pero al final me cae en las manos.
Le echo una ojeada, es un hombre tirado en el suelo, con un montón de espadas clavadas en su espalda.
-¿Que significa esto?- le digo a la señora, mientras se la enseño.
Ella se queda callada por unos momentos, pero al fin habla.
-Significa que antes de que empieces una nueva etapa, tendrás un final doloroso.
-¿Me van a hacer daño? ¿Física o mentalmente?
-De eso no estoy segura querida-dice la señora, quitándome la carta sutilmente.
De repente , oigo un ruido.
Me giro para ver si hay algo detrás mía, pero nada.
-¿Ha oído eso?- le digo.
-No, yo no he oído nada, será que estás un poco tensa, ¿quieres agua?.
-No gracias, estoy bien.
-Harper, ¿puedo hacerte una pregunta?- dice la señora, parando de barajar.
-Claro
-Si pudieras, ¿cambiarías tu vida entera?
-Pues, dado como estoy ahora, creo que sí- digo, no muy convencida.
-¿Te gustaría tener trabajo y una casa donde vivir?
-Pues claro,¿a quién no?.
-Yo podría conseguírtelo.
-¿Enserio? Sería maravilloso-digo entusiasmada.
La señora me coge de las manos.
-Harper, en este mundo no te deberías fiar de nadie- dice, mirándome con ¿pena?.
Otro ruido, pero esta vez más fuerte que el anterior.
-¿Lo ha escuchado? Puede ser que alguien haya entrado.
-No creo, habrá sido el gato- dice ella, intentando restarle importancia.
Empiezo a sentir un poco de desconfianza.
-Señora, a sido un placer conocerla, pero creo que me debería irme ya-digo mientras me sigue teniendo cogida de las manos.
-Pero si aún no hemos terminado la sesión.
-Da igual, le pagaré de todos modos.
Cuando intento zafarme de sus manos ella me las aprieta más y tira de mí hasta que caigo encima de la mesa.
-¡¿Que hace?, suélteme!- intento levantarme, pero rápidamente me hace una llave, de manera que tengo los brazos en mi espalda y no me puedo mover.
Oigo pasos detrás de mí.
¿Qué está pasando?.
-Lleváosla- dice la señora.
-¿Qué? No no no - digo, empezando a forcejear.
-Con esto ya tiene saldada su deuda- dice una voz de hombre desconocida.
Estoy empezando a entrar en pánico.
-¡Socorro! Por favor déjenme!- digo chillando.
De repente se oye el sonido de una llamarada.
Cuando miro hacia delante, veo lo nunca visto.
Un portal.
Un maldito portal de fuego ante mis ojos.
¿Qué mierda?, tiene que ser una pesadilla.
-Ahg, cállate ya- dice la muy arpia-¿pueden dormirla?
No le contestan, pero si oigo el ruido de un flish flish de botella.
Noto como me ponen de pie, ya no estoy apoyada en la mesa.
-Dulces sueños- dice la voz desconocida en mi oreja.
Seguidamente me pone un trapo en la boca, impidiendo que pueda respirar e inhalando algo tóxico.
****
Lo primero que veo al despertar son unos barrotes.
Cuando me quiero dar cuenta, estoy tirada en el suelo.
Siento una punzada de dolor en la cabeza, intento ponerme de pie, pero no puedo.
No tengo apenas fuerzas.
Estoy encadenada.
Me pongo a mirar la estancia, ya que no sé ni donde ni cómo estoy aquí.
No hay nada, solo estoy rodeada de tres paredes y barrotes, así que arrastras por el suelo voy hacia allí, para ver si puedo orientarme más, pero nada.
Está todo casi oscuro.
Lo único que puedo hacer es tirarme otra vez y esperar a que alguien me ayude.
*****
De repente me despiertan unas voces que se oyen por fuera de los barrotes.
-¡Esto es ilegal!-dice una voz desconocida.
-Señor relájese, solo estoy haciendo mi trabajo-dice otra voz.
Me hago la dormida y sigo escuchando la conversación.
-Es que no sabe que no se puede encarcelar a una...
Sin querer, hago ruido con las cadenas que tengo puestas en las muñecas.
Mierda!
-¡Silencio! No somos los únicos en esta conversación.
Oigo pasos hacia mí, seguidamente se abre mi celda.
Me cogen del brazo, y tiran hacia arriba.
Obviamente no pienso dejar me vuelvan a tener aquí encerrada, así que rápidamente me enderezo y le pego al desconocido un buen puñetazo en la barriga.
-Ahhhh!-suelto un chillido de dolor.
Me he reventado los nudillos.
-No intentes pegarme porque no te va a servir de nada-dice el desconocido.
-Suéltame! Me da igual si me hago daño, no pararé hasta que me saques de aquí- digo, ahora sí viendo a quien me tengo que enfrentar.
Es un hombre alto, con una armadura de hierro. No le puedo ver mucho la cara porque la tiene tapada con un casco, pero sí que puedo ver sus ojos, los tiene amarillos, tan amarillos como los puede tener una bicha.
-A eso iba, voy a sacarte de aquí- dice, mirándome a mí y luego a la otra persona que hay detrás de él.
Es otro hombre menudo y fuerte, con otra armadura, pero no se ve igual de resistente que la de este.
-Soy Sir Clarke, caballero de la corte Crystal-clear.

Blood of kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora