Blood of kings

Capítulo 7

-¡Harper concentrate! -me dice el entrenador.

-¡Eso intento! pero es que me cuesta -le digo, dejando de arrancar un trozo de hierba.

Llevo desde hace un rato sentada en el suelo como un indio en las afueras del poblado, intentando entrar en paz conmigo misma y meditando para convocar aunque sea un mínimo de mi poder.

-Tiene que haber otro método para intentar sacar mi don.

-Por supuesto, pero el más efectivo es este, aunque veo que te resulta complicado estarte quieta ¿tienes alguna enfermedad y no me lo has contado?

¿Me está preguntando indirectamente si tengo TDH?

-Si ser una puñetera no es una enfermedad, entonces no.

-Vale -dice dando un suspiro -mejor que lo dejemos por hoy, no hay que ser impacientes, es tu primera clase.

De camino a casa, me desvié hacia el lugar donde estaban las aves mensajeras para mandar una carta que había escrito para Clarke.

Ya de vuelta hacia el camino inicial, me encontré con Mallory.

-Eey ,¿como te ha ido tu primera lección?

-¿Sinceramente? fatal, es que ni siquiera he podido crear una ráfaga de viento.

-Oye tranquila, recuerda que acabas de empezar -dice, pasándome un brazo por los hombros -nadie en su primera clase ha conseguido dominar sus poderes.

Me quité de encima el brazo de Mallory, el simple hecho de que me toqueteen me cabrea, no me gusta el contacto.

-No habrán podido controlarlo, pero si que han conseguido invocarlo -le digo, indignada.

Mallory se queda callada, sabe que tengo razón.

-Bueno, cambiando de tema, ¡han convocado una fiesta!¿no crees que es maravilloso?, desde hace unos meses lord Zyran no acepta las invitaciones para ir a las fiestas, pero se ve que ya todo ha vuelto a su cauce.

-Supongo -digo pensativa.

-El baile es dentro de unos días con el motivo de la llegada del otoño, y obviamente se celebrará en la corte Leaf ground , no tenemos tiempo que perder, debemos encontrar que atuendo llevaremos y como nos transportaremos hacia allí.

No me da tiempo a responderle porque Mallory ya me tiene cogida del brazo y prácticamente está corriendo hacia casa.

Después de un día muy ajetreado en el que estuvimos mirando ropa, Mallory se acabó cogiendo un precioso vestido largo y ajustado, ni que decir que el vestido era blanco entero, y yo al final no me cogí ninguno porque no me convencían.

Cuando llegué a mi cuarto me tiré exahusta en la cama. Estaba tan cansada que me quedé dormida.

De repente un ruido me despierta.

Miro a mi alrededor pero no veo nada, está todo a oscuras ¿cuanto he dormido?.

Otro ruido.

Me enderezo encima de la cama, para así divisar mejor el cuarto. Consigo ver una sombra moverse al fondo la habitación.

Me empieza a entrar el pánico cuando veo que se empieza a acercar lentamente, hasta que empieza a pillar carrerilla y viene a una velocidad impresionante hacia mi.

Pega un salto hacia donde estoy.

-AAAAAAHHHHHH -pego un grito protegiéndome la cara con las manos.

Pero no noto que nada caiga sobre mí, así que me quito las manos de la cara.

Tengo a el puto pollo deforme de Mallory a unos pocos centímetros de mi cara, intentando morderme, pero no ha llegado ha hacerlo. No porque algo lo está reteniendo.

Muerta del miedo me hago a un lado y salgo de la cama, quedando Pichí de perfil. Voy directa ha encender un candelabro.

Cuando ya se me adapta la vista, puedo apreciar que Pichí está retenida y flotando por un minúsculo tornado, que está girando entorno suya.

Un momento, ¿eso lo he provocado yo?. Todavía me van las pulsaciones a mil.

-!Pichí! no me puedo creer que hayas intentado atacarme -digo, acercándome al animal.

La puerta se abre rápidamente.

-¿Qué ha pasado? he oído un grito, ¿estás bien? -dice Mallory mirándome, está en pijama y con el pelo revuelto.

-Si tranquila, es solo que...

-¡Madre mía! ¿qué le pasa a Pichí? ¿porque tiene un mini tornado a su alrededor? -me dice preocupada.

-Es que resulta que.... -me vuelve a interrumpir

-¡Harper! no te puedes aprovechar así de Pichí, pobrecita, ¿no te da pena? -dice recriminándome con un dedo acusatorio -te perdono porque has conseguido invocar tu poder, pero sácala de ahí y quiero que le pidas perdón a Pichí.

-¿Qué? ni hablar,¡ si ha intentado matarme!

-Pero que tonterías dices, si es inofensiva, ¡venga! déjala suelta.

-Lo haría, pero es que no tengo ni idea de como hacerlo

Mallory se queda pensativa durante un momento.

-¿Qué tal si pruebas a hacer algún movimiento con las manos? -dice, haciendo movimientos extraños con ellas.

-De acuerdo.

Inspiro hondo, como me había estado indicando mi entrenador, intentando buscar mi paz interior, pero lo único que encuentro es indignación y rabia por lo sucedido hace unos momentos, así que decido usar eso.

Con mi mano derecha hago un giro de muñeca acompañado de mis dedos.

Eso basta para que el pequeño tornado se disipe y Pichí se caiga de bruces contra mi cama. El animal me mira asustado y corre para ponerse detrás de Mallory.

-Pobrecita, está asustadísima -Mallori me mira con cara de reproche.

-Yo solo me he defendido, prácticamente no le he causado ningún daño.

-Eres de lo que no hay -me dice cogiendo a Pichí y marchándose de mi cuarto.

Cuando oigo que la puerta de la cocina se cierra me pongo a dar saltos, emocionada.

¡Acabo de convocar mis poderes!

Después de varios días de trabajo, y entrenamiento, había conseguido invocar mi poder, aunque era incapaz de controlarlo.

También conseguí encontrar un vestido para la fiesta. Era largo y ajustado por la parte del pecho y caderas, a partir de un poco más abajo de mis muslos tiene una apertura en medio, y se va extendiendo hasta tener el vestido un poco de cola. Yo no iba de blanco, sino de azul celeste , decorado con escamas de dragón. Mi escote iba en pico, no dejando mucho a la imaginación, ya que Mallory decía que como era mi primera fiesta allí tenía que destacar y parecer imponente, solo así haría temer a las demás cortes o por el contrario, atraerlas.

Me recojo el pelo en una trenza para dar una impresión más elegante pero a la vez algo más aniñada. Mis ojos los llevo delineados con un líquido de color blanco, pero sin cubrir mi lagrimal y los labios simplemente no me los he pintado.

-¿Lista para irnos? -me pregunta Mallory, ya ataviada y arreglada en su impresionante vestido.

-Por supuesto, vamos a dar un buen espectáculo esta noche.