Capitulo 5.

7 0 0
                                    

Pov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov. Emily

Las noches sin dormir estaban regresando; las palabras de mis viejos amigos estaban en mi mente como un tatuaje permanente: "No eres nada más que un simple apellido" "Eres una zorra, Emily, mi hermano no merece eso" "Nadie te va a amar tanto como yo te amo, no vales tanto la pena"

Sus palabras estaban marcadas en cada fibra de mi cuerpo, como un recuerdo de porque ahora soy quien soy; la simple Emily Gallace, hija única y culpable de las desgracias de mis padres; Alana me había contado la historia acerca de una mujer de ojos verdes hipnotizantes, que su tío había querido para él, pero que mi padre solo uso para su beneficio; jugando con esa chica y rompiéndola en pedazos, porque creía que con ella lastimaría a el señor Madsen. Me describió a mí padre como el hombre más horrible que alguna vez haya podido abrazar; yo le creí, cometí el error de creerles y de pensar que tal vez por eso la vida me estaba tratando mal, porque era su karma.

Jamás pregunte por aquella mujer, nunca vi fotos de ella y su nombre no fue mencionado en las historias que se contaban en las cenas familiares; era como si aquella chica nunca hubiera existido en la vida de mi padre y por un momento, solo por un momento, llegue a creer todo lo que había escuchado de aquel hombre que tanto amó, y me sentí desilusionada completamente.

Pero ahora mismo, con lo rota y vacía que estaba, dudaba de aquellas historias de falsos amores, promesas rotas y corazones malheridos que se me contaban, dudaba de quien era, de lo que fui convertida, cuando años atrás mi padre estaba construyendo un estudio de ballet entero para mí, para mi propio capricho. Hice perder su tiempo y dinero, porque dos años después dejé el ballet y él no se molestó; sus palabras simplemente fueron:

Yo te apoyo en lo que tú quieras hacer mimi.

¿Cómo le iba a pedir que me dejara morir, porque tenía mucho daño en cima?

—¿Has preguntado alguna vez a tu padre sobre esa mujer?

Alice se acomoda en su cojín, sosteniendo su libreta en sus piernas; con su atención clavada en mí. Mi madre el lunes a primera hora para que me recibiera en su consultorio en horas de la tarde, cosa que acepto con mucho gusto.

Luego de esa terrible reunión con los amigos de mis primos, hice lo que Alice me sugirió; escribí. Llene la mitad de la agenda con muchos de mis miedos, de mis rencores y de mis odios. Me pidió que le contara sobre una de las historias que más me había marcado y yo sin dudarlo lo hice. Leí las 10 páginas que escribí sobre el rechazo que le tuve a mi padre por creer historias falsas sobre una mujer que no existió; todo para manipularme.

—Es probable que nunca me responda con sinceridad.

—¿Por qué lo dices?

—Mi padre me ve como una muñeca de cristal que se puede romper con cualquier cosa. —Suelto con agresividad, apretando mis manos a la libreta— Y creo que lo soy, me deje romper de mis viejos amigos.

La casa de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora