****Izan se convirtió en una persona fundamental para mi.
Tanto que logró que fuese libre.
Solté las cadenas que tanto pesaban, salí del armario con todos mis familiares, por él.
Fueron meses duros, pero, al final conseguí que mis padres le amasen, tanto como lo hacía yo.
Conoció a Esther, mi mejor amiga. Esther tenia una complicidad tan bonita con él, sabía que me hacía feliz y por eso le amaba.
Como algo tan simple, como un "Te quiero" suyo, podía hacerme sentir la persona más feliz del mundo, la mas afortunada de la galaxia.
Te mentiría si te dijese que no solo de la galaxia.
Del universo.Me pidió salir un 1 de septiembre, en ese momento la química de mi cerebro estaba experimentando un cambio radical.
Yo, el chico inseguro, con tan poco amor propio.
Encontré al amor de mi vida.Podíamos pasarnos horas juntos en la habitación, mirándonos, fusionándonos en un solo núcleo.
Él me complementaba, éramos la dupla, la mejor que existía.
Fue el mejor verano de mi vida.10 de septiembre, 2019.
Izan empezó su segundo año de carrera, yo empecé primero de bachiller.
El primer día estaba muy nervioso, corriendo me dirigí a las listas de clases.
"Raúl Cazador – AULA 1C"
Corriendo busqué a Esther.
— Esther Arcángel, Esther Arcáng... AQUÍ... "Dije soltando un suspiro"
Menos mal que estaba con una de las personas más importantes de mi vida. Esther para mi lo era todo. Había estado ahí cuando nadie lo había hecho. Cuando el mundo se abalanzó en mi y me ahogaba.
Ahí siempre estaba Esther, con su mano, para sacarme de cualquier caos mental.
Ella era capaz de sacarme de cualquier túnel sin salida.El día estuvo bien, me senté junto a Esther, estaba seguro con ella.
Cuando vi un mensaje en mi móvil.— Raúl, ¿Cómo fue el día chiquitín?
No os mentiré. "Chiquitín" era el apodo perfecto, mi estómago se revolucionaba y todas las mariposas salían a revolotear haciéndome cosquillas, hasta que me salía una sonrisa de oreja a oreja.
— Bien, me ha tocado con Esther. "Le dije"
— AAA QUE BIEN CHIQUITÍN... CÓMO ME ALEGRO. "Parecía entusiasmado."
Esa misma tarde quedamos al salir.
Izan era tan cariñoso, sacaba la mejor versión de mi.Sus abrazos eran mi lugar seguro, ahí nadie podría hacerme daño, ni si quiera me afectaban las críticas hacia mi orientación sexual. Hubieron demasiadas, pero, Izan me volvía loco, tan loco, que me quedé ciego. Nada me afectaba.
Notaba mi pulso acelerado cuando estaba con él.
Detrás de esas pulsaciones,
se escondía todo el amor que sentía,
por ti.Chico de pelo rizado.
4 meses después, diciembre 2019.
Izan estaba algo raro, ya no nos veíamos tanto.
Siempre me decía que no me preocupase, que todo estaba bien.Le pregunté si podíamos quedar ese mismo día, un 31 de diciembre.
Él me contestó que no, ya tenía planes.Sentía que no quería sacar tiempo para verme, aunque sea un día a la semana, o incluso a las dos...
No me importaba el tiempo que pasásemos sin vernos, pero sí las ganas que tenía de hacerlo.
Y poco a poco, sin entender el por qué, se iban consumiendo.Sentía que no quería verme.
Cuando al fin pudimos vernos, todo seguía normal.
Era verme y le salía una sonrisa, todo volvía a los primeros meses
Esa cara tan dulce, esa mirada que me ponía tan nervioso.
Ese refugio por el que daría la vida.— ¿Izan, te gustaría que nos viésemos mañana? "Dije algo nervioso" – Me esperaba como respuesta un sí. Era nuestro aniversario.
—Raúl, lo siento, ya quedé... - "Parecía triste."
— Oh, vale, no te preocupes. – Estaba algo derrumbado, quería estar con él.
— He quedado con un amigo, se que es nuestro aniversario Raúl... pero, sería algo incómodo que fuese con mi novio... ¿No crees, Chiquitín?
Me pareció raro, todos sus amigos sabían que estábamos juntos. Además, era un día especial para los dos... No obstante, al escuchar la palabra "Chiquitín", todas mis dudas se fueron.
No podía dudar de alguien que me hacia tan feliz, además, era su chiquitín, su tesoro más preciado, su diamante, su galaxia.Su universo.
Al día siguiente, 1 de enero 2020.
Año nuevo, vida nueva.
Izan no me habló en todo el día.
Me acuerdo de que me metí en la cama sin ningún mensaje suyo.
Todo el día estuve preguntándole como estaba.Mandando mensajes que no tenían respuestas.
— "BUENOS DIASSSSS BOBO FELIZ AÑOO :)" *09:56*
— "¿Izan, todo bien?" *10:09*
— "¿Izan?" *16:45*
— "¿Izan, puedes responder?" *20:08*
— "Izan... Estoy preocupado..." *21:35*
Izan no respondió, me parecía tan extraño.
Hasta que vi un mensaje, de Twitter.
Tenía las notificaciones activadas de su perfil. Había retwitteado el siguiente mensaje.Dormir abrazado con Izan es la mejor sensación del mundo.
Era de un chico.
Un chico que tenía fama de "tiracañas" en Barcelona.En ese momento algo raro recorrió mi cuerpo.
Empecé a sudar, mis manos temblaban, mi cuerpo no reaccionaba, mi cerebro tampoco.La única parte de mi cuerpo que respondió fue mi corazón.
Latía tan fuerte que iba a salir de mi pecho.
Sentía las pulsaciones en la garganta.No lo pensé dos veces, llamé a Esther. Cogí el móvil temblando, marqué su numero.
— E-esth-er. ¿Pue-des ve... Ve-nir...? "No podía ni hablar, me faltaba el aire".
— ¿RAÚL? ¿Estás en casa? "Dijo nerviosa".
— S-Si. "Solté todo el aliento que me quedaba en decir esa palabra".
— Voy, no tardo, aguanta Raúl. – Colgó enseguida.
Esther llegó en tan solo cinco minutos.
Cuando llegó a mi cuarto me encontró pálido.
Esas pulsaciones no se parecían a las que tuve con Izan.Había tenido mi primer ataque de ansiedad.
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200 PULSACIONES
RomanceAcompaña a Raúl en su historia,los últimos 3 años de su vida. Donde podrás ver temas como la homofobia, la ansiedad, la agorafobia, y la disociación. Incluso podréis notar como le latía el corazón, tan, tan fuerte, que daba miedo. Empatizaréis con...