¿Amor o empatía? - |AnyaxDamian| - |SpyxFamily|

Capítulo 6

Capítulo 6

"Desde ahora"

_ Damián Desmond _

No podía creer que hoy vería de nuevo a la Enana y sobretodo, debería desde hoy tratarla correctamente.

– Hola Damián -dijo Ewen sentándose junto a mi-.
– Hola Ewen.
– ¿Cómo le va? ¿Ha estudiado para el examen de mañana? -dijo Emile haciendo que recordara que no había estudiado lo suficiente para la evaluación-.
– Si claro -dije disimulando mis nervios-.
– ¡Qué dices Emile! Damián seguro es el mejor sacando buenas notas.
– ¡Tienes razón! -dijo Ewen.

Esto no me animaba para nada, todos esperaban siempre algo bueno de mí y si no lo lograba podría decepcionarlos, así que Ewen y Emile diciendo esas cosas y yo sacándome las peores notas no sería lo correcto, además, mí padre ya está demasiado enojado conmigo. Ya había empezado la clase y solo podía ver a la enana y pensar en que todo era su culpa. Al terminar la clase Blackbell se dirigía hacía mí trayendo la rara por la fuerza.

– ¡Desmond! -dijo eso mientras empujaba a la plebeya hacía mí - ¡Ayuda a Anya!
– ¿Qué? ¿¡Por qué!? -Estaba por decir algo más pero me detuve al recordar lo que me dijo mí padre.
- ¡Ayuda a Anya!¡Como maestro de Anya tienes la responsabilidad de ayudarla! Además, no ha estudiado nada.
– ¡Becky! Te dije que no lo mencionaras… -dijo apenada por ello.
– Me lo suponía, y comprendo que vengan a mí a pedir ayuda «Aunque tampoco estudie mucho…». Te voy a ayudar en todo señorita Anya.
- Es un caballero, Segundo -dijo tratando de ser respetuoso aunque no le salía para nada-.
- Ustedes dos -dijo furiosa Blackbell- ¿Qué les pasa? Están igual de raritos. Anya estuvo hablando de Desmond cómo si fuera el señor de todo. Es horrible…
- Es cierto -dijo Ewen y al lado suyo estaba Emile- Es muy raro…
- ¡Además Damián no la molesta en todo el día! -dijo Emile-
- Así es… -dijeron todos al unísono, bueno, excepto la enana-
- ¡No es nada nuevo desde hoy! -decreté-. Con su permiso, debo ir a ayudar a la señorita Forger. -dije agarrando de la muñeca a Anya y saliendo del aula-

Me llamó la atención lo que dije, era la primera vez que decía su nombre y me parecía raro. Aparte de esto, cabe mencionar, que no había medido la consecuencia de que teníamos un largo camino a recorrer hasta llegar a la biblioteca, no sabía si era el momento correcto para pedirle disculpas o que hacer.

– ¿A dónde vas segundo?
– ¿Eh? -dije sin darme cuenta de que me había pasado.
– Es aquí la biblioteca, aunque… está cerrada.
– ¿En serio? No puede ser. -Dije acercándome y dándome cuenta que había un cartel que decía que era por el ingreso de nuevos libros y por la limpieza que iban a hacer.
– ¿Ahora que hacemos?
– Bueno, ven, sígueme. -Dije empezando a caminar-
– ¿A dónde vamos?. -Dijo corriendo hacia mí y poniéndose en frente-
– A mí habitación, a estudiar.

_ Anya Forger _

Era la primera vez que iba a la habitación de Segundo, estaba muy emocionada. No sabía cómo eran las habitaciones de la academia y era muy emocionante.

- Es aquí, pasa. -dijo Segundo abriendo la puerta.

Era demasiado grande, había una sala y una mesita pequeña rodeada de sillones, al lado de la puerta habían cajones de madera y había tres puertas que supongo que eran las habitaciones.

– Ven, vamos a estudiar aquí. - dijo sentándose en la mesa.
– ¡Chi!-Si, perdón, todavía me cuesta -dije tratando de arreglarlo.
– Si claro, ya ven. Estamos perdiendo mucho tiempo. ¿Con qué quieres empezar?
– Mmm... ¿Con qué materia tenemos exámen?
– Estás pérdida. -dijo cansado- Empezamos con Geografía, que es la materia del exámen -dijo resaltando la palabra "examen" para que lo tuviera en claro. 
– Bueno ¡Empecemos!

Luego de terminar repasando los dos porque Segundo no había estudiado mucho para este exámen, y se le notaba, me dio un exámen de práctica que tenía y aparte el tenía otra para sí mismo y nos pusimos a hacerla.

– Ya termine -dijo Segundo luego de haber revisado tres veces su exámen.
– Está bien, no me molestes por favor.
– No lo haré de todas formas.

_ Damián Desmond_

Estaba muy aburrido luego de terminar el exámen, me puse a repasar otras cosas, pero cuando termine de hacerlo no sabía qué hacer. La enana estaba todavía con su exámen y creo que le faltaba poco. Por alguna razón empecé a mirarla, no entendía porque exactamente, ver su cara de duda en algo que no entendía me daba risa, y verla feliz por saber la respuesta, me ponía feliz. Me parecía raro verla actuar de este modo, tratando de ser cortés, no era para nada su estilo, me gustaría que actuará como antes, me gustaba, era rara pero especial. Me puse a pensar qué pasará cuando seamos mayores, definitivamente iba ir para el partido de mí padre, pero ¿Qué hará ella? ¿Se acordará de que la ayude en sus notas? ¿Se acordará de mí?

– ¿Por qué me miras tanto? -dijo de repente - ¿Pasa algo?
– No, nada. -dije tratando de disimular que estaba totalmente rojo.
– Toma -dijo entregándome su exámen- Ya está, creo que lo hice bien.
– De acuerdo.

Lo revisé y estaba perfectamente bien.

– Si, está bien, te sacaste un 100/100
– ¿En serio? -dijo sorprendida y rápidamente lo agarró- ¡Si! ¡Lo conseguí! Gracias Segundo.
– No es nada.

Estaba totalmente feliz, estaba saltando de un lado al otro, literalmente, iba corriendo por toda la sala mirando su evaluación. Creí que era buen momento para pedirle disculpas.

- Anya...
- ¿Si? -dijo parando de correr y viniendo hacía mí-
- Bueno... Te pido dis- dis- -no podía, mí orgullo era pisoteado por una plebeya, mí situación era la peor- Te pido disculpas por lo que te he dicho hasta ahora. Nunca fue mí intención hacerte sentir mal.

Todo se quedó en silencio.

– Pues... Yo también te pido disculpas... no debí decir eso ayer, ya que, Mmm... lo que dije... bueno  ¡No me grites lo que te voy a decir!
– Pero tú estás gritando
– Bueno si, pero, el punto es que... lo que dije no es en serio -dijo temerosa-
– ¿En serio?
– Perdón, ¡Anya quería que la dejaras de molestar! ¡No me gusta!
– ¡Pero solo me lo hubieras dicho! Aunque igual no te hubiera hecho caso...
– ¡Segundo es malo!
– ¡Ahora no tengo porque tratarte bien! Que alivio Enana.
– ¿Seguro? Mi papi me dijo que eran muy estrictos contigo, seguro que si me molestas, tus padres se molestaran, al fin y al cabo nuestros padres son amigos -dijo con una cara pícara demostrando que sabía de lo que hablaba.
– Está bien, solo por esta semana luego no esperes nada -dije por lo menos para que mis padres traten de ver qué me llevo bien con la fea- y además, solo te trataré bien cuando estemos en una salida como ayer, solo eso.
– De acuerdo, bueno, me tengo que ir ya van hacer las 17:00 y tu tiempo es oro. Me voy, nos vemos mañana Segundo. -dijo saliendo-
– E-Espera que te acompaño -dije mientras me iba tras ella. 
– Bueno -dijo empezando a correr y yo fui tras ella.