Capítulo 8

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Capítulo 8

"El cambio"


_ Ian Bennet _


Luego de que Anya se haya ido de mí casa, me puse a reflexionar de la respuesta que ella me había dado y finalmente me di cuenta que odiaba estar a la par de Damián. Lo odiaba, no debería ocuparlo ¿Por qué? El es un niño egocéntrico, mal educado y clasista y sobre todo, trata mal a Anya. No sé lo merecía. Debo admitir que no esperaba tener un lugar así de grande tan rápido ¿Pero por qué justamente ese? No lo entendía. No lo quería y no me iba a quedar ahí. Sé que ella no lo comprende todavía, pero quiero ser yo el que la haga comprender lo que significaba este sentimiento y no otra persona. Así que debía idear un plan, debía acercarme más a ella y que Desmond haga lo contrario para que su relación con el pereciera. Para esto, le debía pedir a Henderson para que me cambié con ella y ese día era hoy, le había pedido a Henderson para hablar con él a solas.

– ¿Qué sucede señorito Bennet?
– Señor, le quería comentar algo sobre el grupo de estudio de la señorita Forger y Desmond.
– Coménteme.
– Bueno, por lo que sé, aquel grupo no se lleva muy bien, y aunque traiga buenos resultados en las calificaciones, en cualquier momento podrían surgir problemas graves cómo discusiones y malentendidos, por ello sugiero que organice el grupo.
– También lo he notado, eso podría ocasionar problemas en el curso y no es lo ideal. ¿Con quien me aconseja juntarla? 
– Pues… para mí no es una molestia ayudar a la señorita Forger.
– Es un caballero Bennet. Estoy dispuesto a aceptar este cambio. Se que ella estará en buenas manos.
– Gracias Henderson.

_ Damián Desmond _


Era martes y al final de las clases Henderson quiso hablar con nosotros. Al principio pensé que era un aviso de que alguien recibiría una Stella, ya que la mayoría de veces nos comunica esto, pero no, no era lo que me esperaba para nada.

– Queridos estudiantes, el tema que quiero hablarles es sobre unos pequeños arreglos en los grupos de estudio. Desde la próxima semana, la señorita Anya Forger estará con Ian Bennet y Damián Desmond estará con George Glooman, compañero de Bennet.

No me lo esperaba en absoluto, en ese momento me puse furioso, ¿Por qué cambiar si nos estaba yendo tan bien?. Era injusto. Y encima con Bennet, todo estaba empezando a ir mal desde que él se juntó con Anya. Espera ¿Qué acabo de decir? Dije su nombre, que me está pasando. Debería estar feliz de que no tendré que lidiar con esa paticorta. Pero no es así. Mí mente es un caos.

_ Anya Forger _


En ese momento me sorprendí, no me lo esperaba pero me causaba más intriga el porqué. Es cierto que no nos llevamos bien, pero las notas importan más que eso ¿No?. Tal vez no era así, de todas formas tampoco estaba disconforme, me iba a tocar con Ian y no era tan malo, pero presentía que algo estaba mal.

Cuando fue viernes, era la última vez que Segundo y yo estudiábamos juntos, bueno, más bien él me enseñaba y yo aprendía. Segundo estos días no me había molestado para nada, antes (y habló luego de que sus padres le dijeran que me tratara bien), me molestaba levemente, sin irritarme. Me parecía raro, pero tampoco me importaba tanto ya que era mejor que no lo hiciera, hasta hace una hora que salimos de la biblioteca…

– ¿Dónde estabas? No te encontraba por ninguna parte.
– Te estaba esperando.
– Normalmente venimos los dos juntos a la biblioteca -dije.
– ¿Tiene algo de malo venir solo? -dijo con la mirada apagada y cansada-
– No, pero… ¡Igual! Estos días estás siendo muy raro…
– Ya para de quejarte, quieres que te enseñe ¿No? Ven, ya siéntate -dijo arrastrando la silla que estaba a su lado para sentarme-
– Bueno -dije poniendo de brazos cruzados-

Cuando estábamos a la mitad de clase, resolviendo los ejercicios que me había dado de matemáticas, Segundo decidió interrumpir.

– Dime algo enana…
– Chi, digo si
– ¿Estás feliz de tu compañero nuevo?
– ¿Mhm? -dije viéndolo tratando de entender lo que decía- Ahh ¿Sobre Ian?
– Si
– Mmm… no me molesta que sea mí compañero
– ¿Lo dices en serio? -dijo algo molesto-
– Si, es muy bueno conmigo y además, parece ser muy buen maestro.
– Eres una tonta.
– ¿Por qué?
– Déjalo.
– Vamos -dije insistente acercándome a él- Ya me entró la duda.
– Sigue con tu ecuación -dijo mirando su libreto.
– Está bien, pero la próxima no lo dejaré pasar, y mí duda se va resolver.
– No seas insistente y ponte hacer tu tarea «Es una tonta por querer estar al lado de ese tonto, esta niña no va entender, yo soy mejor maestro que el y tengo mejores calificaciones ¿Por qué no estar conmigo?».
– No solo porqué tengas buenas calificaciones significa que tenga que estar contigo todo el tiempo.
– ¿Qué? ¿Por qué no? ¿Quién lo dice?
– Nadie, pero no hay razón para competir.
– Eres tonta, enana y fea.
– ¿Solo por qué no tengo que estudiar contigo si o si?
– No, porqué lo eres.
– ¡Mientes!
– ¿Por qué lo dices?
– Ian me dijo lo contrario.
– ¿Qué? ¿Cuándo?
– Cuando fui a su casa, así que ¡Mientes!
– No digas tonterías.
– No lo son.
– Y dime, ¿Cuando te dije eso?
– La otra vez que fui a su casa -dije moviendome de un lado al otro-.
– ¿Y él te agrada?
– Mmm… es gracioso -dije sonriendo- además le gusta SpyWars. Lo que me sorprende es que Ian también pregunto algo parecido a tu pregunté.
– ¿Dices que me parezco a él? «¿Cómo me puede comparar con alguien de su clase?»
– Mmm no… -dije mientras asentía, contradiciendo lo que había dicho.
– No me compares
– Trataré.
– ¡Ya termina con el ejercicio!
– Pero no me dejas tonto.
– Da igual.

Cuando por fin terminamos, Segundo solo juntó sus cosas y se fue diciendo un "Adiós, fea", ¿Por qué me trataba así? Yo no tenía la culpa de que preguntarán casi lo mismo y solo se lo dije…

¿Amor o empatía? - |AnyaxDamian| - |SpyxFamily|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora