Amaneció, hora de ir a la escuela. No es raro que les diga que estudio en otra, sí, me cambiaron otra vez.
Ya en clase, les cuento lo que me pasa a mis amigas más cercanas. Les dije lo que sucedió hoy y lo raro que fue.
Hoy me toca música, genial. Yo toco piano, así que esas son las dos horas mas relajantes en la semana.
La sala de musica queda en un segundo piso, o bueno, la sala de musica es el segundo piso ya que solo subes las escaleras y es la única sala que hay.
Me gusto saber que había un piano nuevo, ahora serían dos. Estaba con dos amigas, las cuales no saben tocar piano. Así que se pusieron a tocar bobadas.
Se ubicaron en el piano nuevo, el otro estaba en la pared de al frente, obviamente por el enchufe. Mientras yo estaba de pie cantando, así que veía los dos pianos. Cuando de repente una melodía suena.
Mis amigas me quedan viendo.
-¿Qué paso chicas? -Les digo confundida.
-Camila ¿Quien esta tocando el piano?
Cuando me di cuenta de que el piano que no estábamos tocando, puso una melodía.
Salí corriendo rapidísimo, estaba súper agitada. El corazón lo tenía a mil, mis amigas igual. Ellas se quedaron demasiado asustadas.
Me di cuenta de que había dejado mi mochila arriba, así que después de unos 5min se me paso el miedo y fui a buscarlo, ya la música había parado. Así que intente ponerla de nuevo y no sonaba, agarré mi bolso y me fui.
Le conté esto a la coordinadora, ya que ella es muy religiosa y me podía dar una explicación. Además también le conté sobre la parálisis del sueño, y me dijo que podría ser algo maligno.
Me dejó intrigada acerca de eso, no era posible. Yo siempre tengo a Dios presente. Pero de alguna forma, no sentía miedo.
Igual cuando salí al almuerzo, fui de nuevo a tocar piano, es una pasión.
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Pesadillas con los ojos abiertos.
Horror¿Qué sentirías si al despertar no te puedas mover, y además de eso, tus peores miedos pasen frente a tus ojos?