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Ya en casa, mientras Emi se baña, Nico se tumba en la cama para esperar su turno a la vez que disfruta los minutos de silencio y soledad para pensar.
Casi está dormido cuando siente que su mujer se tumba junto a él y le pasa la mano por la espalda.

Emi: ¿Cómo estas?

Nicolas, que está tumbado boca abajo con la cabeza mirando hacia la pared, cambia de posición para poder mirarla.
Sus ojos están llorosos asi que Emilia no puede evitar darle un par de tiernos besos cortos en los labios y acariciarle la cara.

Emi: Me siento mal por haberte contado, no quería que te pongas asi
Nico: Yo agradezco que decidieras contarme

Suspira y se sienta. Emi también se sienta y lo agarra de las manos.

Emi: Pero ahora estas triste y odio verte asi
Nico: Ya se me va a pasar. Es solo hasta que termine de asumir la información
Emi: Sigo manteniendo que tenes que hablar con tu mamá por lo menos. Yo me pongo en su lugar y es horrible perder un hijo. No tuve ninguno todavia, pero pienso en cómo me sentiría yo si este que viene en camino le llega a pasar algo y me muero. Y no quiero ni pensar en si tenés 2 y estás completamente feliz porque es a lo que aspiraste toda la vida y uno se va, pero vos no podes venirte abajo porque hay otro que te necesita entero o entera. Es muy duro
Nico: Yo no digo que no. Tampoco critico como lo transitaron. Me molesta saber que me mintieron diciendome que era otra persona, ¿entendes? Porque siento que si me hubiesen dicho la verdad todo habria sido diferente
Emi: Pero no fue asi, tenes que aceptarlo y vivir el presente porque el error que cometieron en el pasado ya no se puede arreglar. Asi que solo te queda el ahora. Juntarte con ellos alguno de estos dias y pedirles que te cuenten
Nico: ¿Y si no me cuentan?
Emi: ¿Y si mañana nos llevan los extraterrestres?

Sonríe. Nico también sonríe.

Emi: Yo me pongo en tu lugar también y te entiendo mucho, seguramente también estaría muy enojada con ellos. Pero se supone que tengo que ayudarte para que estes bien, tranquilo y seas feliz. No alentarte a seguir peleado y seguir viviendo con esa angustia en el pecho

Apoya el brazo sobre su hombro y le acaricia el pelo.

Emi: Dale mi amor, afloja. Deja todo a un lado y hablalo con ellos. Les va a hacer bien a los 3, seguramente a Blanca donde quiera que esté también le pone muy feliz. Podés pedirles que te lleven a cisitarla al cementerio, le dejas una flores

Nico vuelve a tumbarse y se abraza a la almohada como un nene chiquito enojado.

Emi: Sos terco cuando querés eh

Suspira y vuelve a tumbarse. Los dos permanecen en silencio durante un largo rato. El sonido del estómago de Emilia los hace reir.

Nico: ¿Que era eso?
Emi: Me reclaman que es hora de cenar. Hoy estuve todo el dia medio rara, comi muy poco y ahora me pasa factura
Nico: Sonó muy fuerte
Emi: Asi se queja tu hijo o hija ahora, esperate a que nazca

Se levanta.

Emi: ¿Me vas a dejar cocinando sola?

Le tiende la mano. Nico la agarra de la mano.

Emi: Eso quería
Nico: ¿Qué queres?
Emi: Muero por unos gnocchi alla sorrentina
Nico: ¿Para cenar ahora?
Emi: No me juzgues, tengo hambre. Hace de cuenta que te lo pido yo, pero quien realmente lo quiere es el bebé

Nico se rie. Se levanta y la agarra de la cara para darle varios besos.

Emi: ¿Esos eran para mi o para el bebé?
Nico: Para vos, estos para el bebé

Le da varios besos más.

Emi:Y estos para papá

Cuando terminan de besarse se abrazan con fuerza unos segundos.

Hoy, mañana y siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora