Hoy, mañana y siempre

#13

En la fiesta todos los invitados charlan animadamente. Se ríen, bromean y meten de vez en cuando un trago a sus bebidas.
Emi habla con sus padres con la ecografía en la mano. Está visiblemente feliz, igual que sus padres.
¿Y Nico? Se preguntarán. Nico observa la fiesta desde la puerta que conecta la casa con el jardín, sosteniendo su cerveza con la mano derecha y tratando de no borrar su sonrisa para no preocupar a nadie. Pero no puede ocultar la tristeza en su mirada. Sus padres no aparecieron hasta el momento.

La silueta de su mujer se acerca cada vez mas hasta estar tan cerca que le tapa la mitad de la visión periférica de la fiesta.

Emi: ¿Estas bien, amor?

Le acaricia la cara tiernamente haciendo que su labio de abajo tiemble amenazando con romper a llorar si abre la boca. Asi que solo asiente.

Emi: No, no estas bien, tenes los ojos tristes, sos muy obvio

Lo agarra de la mano y lo lleva dentro. Ella se sienta en el sillón con intención de empezar una conversación, pero él se mantiene de pie y la mira.

Emi: No te hagas el desentendido. Sentate. Yo sé lo que te pasa, estas mal porque no vinieron tus viejos. Y también sé que no me lo vas a aceptar porque te hacés el que te dan igual, que estas enojado con ello y no los querés ver
Nico: Sabia que no iban a venir
Emi: Una parte de vos tenia fe en que sí, sino no los hubieses invitado
Nico: Los invitaste vos

Emi suspira y se para. Lo abraza.

Emi: Cortala, dale, conmigo no
Nico: Me da bronca porque vino todo el mundo...
Emi: La fiesta todavia no terminó

Se separa y le acaricia el pelo.

Emi: ¿Queres comer algo? Asi pones la cabeza en otro lado
Nico: Sí, sera lo mejor. No vale la pena. Al final los que estan son los de fierro, los de verdad, los que me quieren. No tengo que pensar en los que no están. ¿Todavía quedan empanadas?

Nico vuelve a la fiesta. Emilia lo mira unirse al grupo de Gonzalo, Simón, Gime y Gastón. Sonríe un poco triste por la situación sintiendose culpable.
El timbre la hace despertar de sus pensamientos.  Tras la puerta, los padres de Nicolás esperan.

Emi: Mirtha, Fernando
Fernando: Nos esperaban ¿no? Nos invitaron a la fiesta
Emi; Sí, sí claro. Pasen, por favor

Los dos entran con actitud reticente.

Fer: ¿Y Nicolás?
Emi: En el jardín
Mirtha: Es linda la casa
Emi; Gracias. Por acá por favor. Aunque no lo crean Nico se va a alegrar mucho de verlos

Cuando salen al jardin, todo el mundo los queda mirando. Mirtha se acomoda el pelo incómoda.

Gime: Nico

Gimena los señala haciendo que Nicolás se gire.

Nico: ¿Que...?
Simon: Esto no me esperaba

Emilia le sonríe a Nicolás.

Gime: Anda a saludarlos, ¡dale!

Lo empuja un poco. Nico toma aire y se acerca.

Nico: Hola

Le da la mano a su padre y un beso frío a su madre.

Emi: ¿Pero que es eso? Un abrazo por favor
Fer: Yo lo que quiero es tomar algo, ¿que pasa? ¿No nos van a ofrecer nada?
Mirtha: Fer, por favor

Mirtha mira a su hijo y sonríe. Tiende sus brazos y lo abraza. A Nico le cuesta, pero termina por seguirlo.

Mirtha: Gracias por invitarnos

Se separan.

Mirtha: Tenia ganas de ver tu casa, la verdad. La imaginaba peor, mas chiquita, mas oscura, peor ubicada
Nico: ¿Pensaste que viviamos en una cueva o que onda?
Emi: ¿Qué quieren tomar?
Mirtha: Una copa de vino está bien. Gracias
Fer: Yo tomare otra
Emi: Perfecto, ya vengo. Toma amor