Prólogo

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Un precioso hombre de piel pálida, ojos rojos como la sangre y olor tal como las rosas seducía a mujeres en la antigua Transilvania. Un poder extraño que recorría sus frías venas otorgándole fuerza sobre-humana, agilidad y hasta la capacidad de volar. Las personas en los campos y poblados poseían un gran terror a salir de noche, aun así, si alguna mujer era del gusto de aquella criatura no importaba en donde se escondiera terminaría de la misma manera.

La desdichada fémina con una sonrisa torcida usando prendas blancas y una rosa roja en sus manos con los ojos cerrados daba la impresión de estar en un profundo sueño, cuando la realidad era otra al revisar su inexistente pulso. La única evidencia del asesinato eran dos pequeños puntos en el cuello. Tras una investigación exhaustiva, recopilación de retratos hablados y conjeturas por parte del cuerpo policiaco se llegó a la conclusión que Lord P era el culpable. Un forastero de tierras lejanas.

El primer vampiro capturado y ejecutado según la ley, tres estacas en su corazón una soga en su cuello y fuego de antorchas fueron la sentencia final.

—Oh cielos, eso es una basura. — Se quejó Sehun. — ¿Por qué diablos debemos saber sobre ese tipo de cosas? ¡Deberíamos estar correteando en el bosque intentando cazar alguna ardilla!

—Es importante conocer la cultura del lugar en el cual vivimos. — Respondió una voz ronca. — Estamos en territorio enemigo, recuerden eso.

La manada de más de treinta lobos sacudieron sus colas y aullaron a la luna, el líder del clan aparentaba ser un hombre gentil, pero si alguno de los cachorros no obedecía sus órdenes la expulsión era el mejor de los resultados. A pesar de ser un grupo 'grande', el líder se había encargado de asesinar a algunos que intentaron arrebatarle el lugar en la cabeza de la familia.

No por nada poseía un pelaje completamente negro y colmillos tan largos que sobresalían de su enorme hocico. Líder de líderes.

—¿Por qué vinimos aquí? Estábamos más seguros al sur del país, los lobos son algo que prácticamente nadie puede ver en el norte. — Kyungsoo intento razonar. Su pelaje blanco resaltaba en comparación a los parchados en tonalidades grises y café de sus iguales, la punta de su nariz era negra y sus ojos brillantes pero oscuros como el carbón.

—La manada roja dice haber olido a un vampiro... Nos han llamado para exterminarlo.

El lomo de los animales se erizó en su conjunto, se hizo un extraño silencio en el que ni siquiera el viento hacía acto de presencia. Kyungsoo agachó la cabeza hundiendo sus patas delanteras en la nieve que había cubierto el paso. Él realmente no comprendía el odio que se tenían los de su raza con los vampiros, ¿no podrían solo compartir el espacio? No había visto a ninguno, pero comprendía que debido a su naturaleza requerían matar a uno que otro humano.

¿Qué había de malo en eso? Ellos mismos mataban animales o incluso algunos preferían devorar semi-osos para sobrevivir. ¿No era bueno que algunos humanos de negro corazón fueran la comida de un vampiro? ¡Limpieza social!

Kyungsoo sabía que no podía opinar, ni tampoco expresar su forma de pensamiento ante su manada. Ya de por si era complicado que un lobo de pelaje blanco sobreviviera sin ser abandonado, y todo se volvía terriblemente peor cuando él era el hijo del líder de la manada. De dónde había adquirido su pelaje era todo un enigma, y jamás quiso preguntar. A pesar de tener algunos amigos, no se iba a dar el lujo de menear su cola y decir que quería terminar con esa patética guerra.

—El hijo de puta es muy bueno ocultando su presencia, así que no podemos simplemente rastrearlo. — Explico el líder, aquel que Kyungsoo llamaba 'padre'. —Han desaparecido algunas jovencitas en la zona, la forma en la que fueron encontradas es tal como lo hacía Lord P.

—¿Es posible que no haya muerto? — Junmyeon afirmo sus patas oscuras en un gran tronco y miró con odio hacia la zona en la que vivían los humanos.

—Me temo que es posible. Europa no es mi lugar favorito, pero al menos podemos andar en manada sin llamar demasiado la atención. — Kyungsoo miró de reojo a su padre. Él quería vivir como un humano, en una tierra cálida-tropical. No es que odiara la nieve, era genial la sensación contra su pelaje... pero...— Para esta misión debemos adquirir nuestra forma humana, nos separaremos por sectores. Quien note algo inusual se debe comunicar de inmediato.

La cola de Kyungsoo se meneo de un lado a otro, tuvo que sentarse para evitar que los demás lobos notaran su emoción. Estar todo el tiempo en familia era sofocante, al menos él quería explorar nuevos rumbos, hacer amigos reales que no le hablaran solo por respeto.

—Kyungsoo, iras con Junmyeon y Sehun al este. — Los tres lobos movieron sus orejas, esperando la confirmación en aullido del líder para correr hacia la zona. — Hijo, cuídate mucho.

Kyungsoo solo asintió, su padre aulló y en una sobre carga de emoción saco su lengua corriendo por el frondoso bosque, sus patas se enterraban en la nieve y gracias a su fina mirada esquivaba los obstáculos en el camino.

—¡Kyungsoo! — Se quedó estático cerca de una pequeña cabaña en la mitad del bosque, sus orejas se movieron de un lado a otro. No era la voz de Sehun o Junmyeon. — ¿Viniste por mí? ¡Enserio has venido!

—¿Quién diablos eres? — Preguntó con un gruñido, la luz de la luna se perdió detrás de una enorme nube. Estaba completamente solo, su corazón latía con fuerza y sus sentidos estaban agudizándose. —¡Responde ya! ¿Cómo sabes mi nombre?

—Así que lo olvidaste...

La puerta de la cabaña crujió, Kyungsoo agacho su cuerpo, enseño los dientes, pero todo signo de alerta se esfumo cuando sus ojos se encontraron con los oscuros de un chico alto, prendas afelpadas rojas, cabello negro como la noche y una leve sonrisa en el rostro.

—¡Wow, un lobo! — La voz era extrañamente similar a la que escucho antes, pero ahora veía como los labios del humano se movían. — No me ataques... ¿tienes dónde dormir?

Sehun y Junmyeon habían desaparecido, seguramente lo esperarían en la ciudad más cercana. Dormir en su forma de lobo en una cálida cabaña con una chimenea no parecía mala idea, ¿qué diablos podría salir mal?

—Buen chico... — Mencionó el humano que tomaba unos troncos bajo una carpa de plástico, camino con calma hasta la puerta abriéndola con el pie para que el lobo ingresará. — Tal vez el frío me congeló el cerebro, pero... bueno mi nombre es Chanyeol. Así que señor Lobo, no me comas.

Kyungsoo quiso reír, pero al hacerlo su hocico se torció y sus ojos brillaron. El humano a su lado le acaricio la cabeza dejándolo ingresar.

—Se avecina una fuerte tormenta, luego de eso no hay razón para que duermas conmigo... ¿Cierto?

EROS & AGAPE || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora