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La nieve era hermosa, pero la imagen frente a sus atentos ojos no era una agradable. Los enormes árboles del bosque se mecían inclinados de un lado a otro, no era posible ver más allá debido a la blanca capa que caía con fuerza hacia todos lados. Estar en una pequeña cabaña, junto a una chimenea y con cobijas que cubrían su pelaje era una maravilla, esperaba que Junmyeon y Sehun hayan corrido con la misma suerte que él.

—Bueno, señor lobo. — Kyungsoo giró su cabeza, Chanyeol tenía un gran trozo de carne jugoso en la mano. Chorreaba algo de sangre haciéndole agua la boca al lobo. —¿Lo prefieres crudo o cocido?

"¿No es obvio? Soy lobo, pero prefiero esa mierda bien cocinada. La carne cruda tiene bacterias." Kyungsoo gruño, Chanyeol sonrió antes de poner la carne en una enorme parrilla.

—¿Seguirás en esa forma? Digo, no es que me moleste... Pero preferiría hablar cómodamente contigo, a no ser que quieras que te obligue a cambiar de forma.

Kyungsoo parpadeó, ¿cómo es que un humano le hablaba de esa manera? Tendría que ser algún tipo de idiota si caía en una provocación tan pobre. Sí, era así como cuando algunos humanos les decían a sus mascotas que hablarán y que ellos guardarían el secreto. Tendría que ser eso, pues no existía forma que alguien creyera o supiese de la existencia de los hombre-lobo.

—Mmm... así que me ignoras. — Chanyeol dejó su abrigo sobre una de las sillas, caminó con calma hasta el lobo sentándose a su lado. — Do Kyungsoo, hijo del líder de la manada de lobos Roz. — Chanyeol acarició el cuello del pelaje de Kyungsoo, el lobo totalmente confundido no pudo mover ni un solo musculo hasta que sus ojos se fijaron en como los orbes del chico a su lado pasaban a ser unos totalmente rojos. Ojos de sangre.

—Mierda. — Chanyeol sonrió, Kyungsoo asustado cubrió su desnudez. —¿Quién diablos eres?

—Oh, eso me pone triste. Te dije que era Chanyeol, sigo siendo el mismo. — Levanto sus hombros con una sonrisa en el rostro. — Eres lindo.

—¡Aléjate maldito pervertido!

La sonora risa de Chanyeol hizo que Kyungsoo se tensará, apretó la cobija con fuerza aferrándose a la idea que ese ente no le lastimará. Como lobo podía usar sus colmillos, pero como humano... era solo alguien simple que ni caminar correctamente hacía bien. Tenía miedo.

—Te daré algo de ropa, no me gusta que me mires como si fuera a hacerte daño. — Chanyeol acerco su mano hasta el cabello café de Kyungsoo, rozando sus largos dedos en las hebras despeinadas del contrario. — Jamás te lastimaría, no a ti.

"¿No a mí?"

Cuando Kyungsoo volvió a sus cinco sentidos, Chanyeol estaba de pie extendiéndole la mano. ¿Quién rayos era Chanyeol? ¿Cómo lo conocía? ¿Por qué le trataba de esa forma?

—Kyungsoo, no te lastimaré. Vamos, tienes que usar algo apropiado para evitar resfriarte. Te prometo que cuando la tormenta se detenga te dejaré ir, y si lo decides jamás volverás a verme. ¿Suena un trato justo?

Kyungsoo volvió a mirar por la ventana, no parecía que la tormenta fuera a terminar pronto. Suspiró rendido prometiéndose a sí mismo jamás hacer mención de ese encuentro cuando volviera con su manada, alguna buena excusa de su desaparición se le ocurriría. Tomo la mano de Chanyeol, siendo ayudado por el alto quien lo llevó hasta la habitación. La sabana entorpeciendo su andar, pero protegiendo su erizada piel sensible.

—¿Enserio me dejarás ir luego de la tormenta?

—¡Claro! A cambio de mi generosidad quiero pedir una pequeña cosita a cambio.

Chanyeol rebuscó por los cajones de un armario sacando las prendas necesarias para Kyungsoo, pantalón de lana blanca y una camiseta de cuello largo negro, con una sonrisa resplandeciente se las entregó al lobo que se le quedó mirando de forma prevenida.

—¿Qué quieres?

—Duerme conmigo, hace mucho frío como para decirte que duermas solo en la cama y yo en el sofá. Soy buen compañero de cama. — Kyungsoo alzó la ceja, dormir con otro hombre no era algo extraño. Solía descansar en alguna cueva junto a los demás miembros de la manada.

—Bien, no parece tan grave. ¿Quién eres?

—¿Prefieres jugo de frutas del bosque o algo de alcohol? — Chanyeol caminó fuera de la habitación cerrando la puerta tras su paso, Kyungsoo suspiró. Comenzó con la 'complicada' tarea de intentar adivinar cuál de esas extrañas prendas eras las de su parte superior y cual para cubrir su trasero. —¿Sabías que las tormentas aquí duran una semana?

—¿UNA SEMANA? — Gritó Kyungsoo, Chanyeol río nuevamente. —¡Usarán mi pelaje como abrigo!

Había actuado de manera estúpida y despreocupada, luego de la merecida comida y calentar sus frías manos con el aire cálido del fuego por fin lo comprendió. Chanyeol debía ser un vampiro, ¿el vampiro que su padre estaba buscando? No tenía lógica, el alto vivía demasiado alejado de la ciudad como para ser el que estaba asesinando mujeres además que luego de verlo sonriendo por la más mínima cosa se le hacía verdaderamente imposible que alguien así fuera un ser despiadado.

—¿Cuántos años tienes? — Kyungsoo miró desde la pequeña sala como Chanyeol sacudía las sábanas de la cama. — ¿Eres cachorro?

—En teoría, pero en años humanos tengo... como veinte. No sé, la conversión me falla.

—Oh... Eres un bebe. — Kyungsoo deseo ser un lobo en ese momento, pues Chanyeol parecía murmurar cosas a lo lejos.

Agotado por hacer nada Kyungsoo ingresó a la habitación, removió las sabanas que antes Chanyeol había alisado, un par de giros y jalones le bastaron para adueñarse del lado izquierdo de la cama. El alto le miró desde un rincón con una sonrisa torcida.

—¿Te han dicho que eres muy confiado? Estas durmiendo en la casa del enemigo. No saliste corriendo cuando te obligue a cambiar a tú forma humana.

—Solo cállate, quiero dormir.

—Eres un cachorro muy desobediente. — Kyungsoo se erizó, asomo su cabeza por medio de las sabanas. La voz de Chanyeol era totalmente diferente a la de un principio, era... sensual y seductora. — Al parecer olvidaste más de una cosa, ¿quieres recordar?

Trago saliva, parpadeo y asintió. Su padre le mataría, pero al menos necesitaba encontrarle un sentido a su sumisión. Hallar respuestas a su falta de aliento, a su agitado corazón, a su sed por ser poseído por el mismo diablo que le veía con una sonrisa.

—¿Dolerá?

—Mmmm... depende de ti.

—¿De mí?

Kyungsoo perdió el aliento a medida que Chanyeol se acercaba más a él, las manos del alto no eran frías como suponía eran las de un vampiro. Eran cálidas. Sus labios fueron acariciados con ternura, su aliento se perdía en la boca de Chanyeol. Simple, un roce que le dio inicio a su fin.

EROS & AGAPE || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora