27 de mayo, año 2023.
Bangkok, Tailandia.
07:53 AM.El silencio que se extendió en el lugar apenas Gemini soltó esas palabras era tan tenso que incluso podría haber sido cortado con un cuchillo. Fourth estaba en shock, y la sonrisa de su hermano mayor fue decayendo poco a poco al ver su expresión de horror, convirtiendo aquél gesto amable en uno lleno de confusión.
—¿Fourth? —dijo, instándole a hablar.
—Uhm- —titubeó, bajo la atenta mirada de ambos. —El gusto es mío.
Y aunque Nanon no parecía convencido, ciertamente no tenía tiempo para indagar en los pensamientos de su hermano adolescente.
—De acuerdo. —Empezó diciendo. —Cuento completamente contigo Gemini, mientras mi padre está fuera yo soy quien se hace cargo de Fourth. Así que espero que tu desempeño no decepcioné las expectativas que he puesto sobre ti.
—Pierda cuidado joven Nattawat, ya he pactado una promesa con él y yo siempre cumplo lo que prometo. —Respondió, siendo aquéllas palabras un arma de doble filo, pues el azabache sabía exactamente a qué se estaba refiriendo.
—Muy bien, de ser así ya no tengo nada más que decirles. —Sonrió el muchacho. —Éxito en tus clases Nong, ¡nos vemos más tarde!
Momentos después de despedirse, Nanon se marchó. Dejando a ambos bajo un incómodo silencio.
Ellos intercambiaron miradas, y mientras que la de Gemini estaba cargada de suficiencia y superioridad, la del menor le lanzaba dagas imaginarias.
Fourth respiró profundo, tratando de mantener la calma antes de hablar. —Me puedes explicar, ¿a qué carajos estás jugando?
Norawit alzó una ceja, fingiendo confusión.
—No le entiendo joven, tendrá que ser más específico. —Contestó.
—No te hagas el listo conmigo. —Le señaló, avanzando en su dirección para encararlo. —No sé qué mierda tramas, pero será mejor que mañana mismo presentes tu renuncia ante el consejo, yo no te voy a confiar mi vida, imbécil.
Gemini lo observó en silencio durante un par de segundos, analizando su bonito y enfurruñado rostro, antes de proseguir.
—No juzgues la forma en la que el destino mueve sus fichas. —Exclamó, completamente sereno.
Pero Fourth sentía que iba a explotar ante su cinismo.
—Ya estás advertido Norawit, si no presentas tu renuncia en veinticuatro horas yo mismo me encargaré de que te despidan lo antes posible. —Amenazó, viéndolo con completa molestia.
Gemini le sonrió, precipitándose hasta su oído izquierdo donde murmuró. —Quiero ver cómo lo intentas, bonito.
Fourth deseaba abofetearlo, pero sabía que hacer una escena podría acabar metiéndole en problemas, y ya se había salvado de una riña esa mañana, así que definitivamente no iba a buscar otra. Además, tenía que mantener al energúmeno cerca de él si quería recuperar el collar que le quitó la otra noche.
Odiaba la idea sí, pero no tenía muchas opciones.
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MINE [Geminifourth]
Fanfiction"Voy a enseñarte lo que es sentir a un hombre de verdad" -Gemini Norawit.