𝐉𝐀𝐄𝐃𝐎 -𝐆𝐘𝐌

𝟑𝟕

ʚ♡ɞ

—¿Aún quieres dormir? —pregunto cuando me doy vuelta.

Doyoung se talla los ojitos como un niño pequeño y asiente después de ladear la cabeza y pensarlo un poco.

—Desdoblaré el sofá —digo.

Camino con Doyoung detrás hasta el sótano y despliego el mueble, estirando las cobijas que Doyoung había doblado y acomodando algunos cojines en el suelo ya que sobraban.

—¿Usted no está cansado? —pregunta y se sienta con las piernas cruzadas en medio de la cama.

—Tengo cosas que hacer, pero puedes dormirte. No creo que el fantasma te mate... Bueno, no hoy —sonrío cuando el rostro de Doyoung palidece y abre los ojos en grande.

—N-No diga eso — dice y rápidamente mete sus piernas debajo de las cobijas.

—Oye, ya estás bastante grande para asustarte por un maldito fantasma inexistente, ¿No crees? —pregunto mientras me siento en la orilla de la cama.

—Usted también gritó —se defiende.

—Oh, ¿Hablas de algo.... ¡Así!? —grito y agarro sus piernas sobre la cobija en un movimiento rápido, asustándolo con intención.

—¡No! —grita y mueve sus piernas—. ¡Lo va a matar a usted primero! —se queja, se cruza de brazos y frunce el ceño.

—¿Por qué a mí primero? —pregunto después de reír un poco. Realmente es como pasar el tiempo con un niño pequeño.

—En la película el fantasma primero hace desaparecer a los más grandes —ladea la cabeza con una pequeña sonrisa victoriosa.

—Bueno, y después de que me mate o me haga desaparecer no habrá nadie que te salve del fantasma —me encojo de hombros con desinterés.

—P-Pero... ¡No! Eso es trampa, usted ni siquiera me salvaría de un fantasma.

Entrecierro los ojos y me inclino un poco.

—Touché —sonrío y me levanto—. Ya duérmete, te despertaré cuando pare de llover.

Doyoung borra un poco su sonrisa y asiente con la cabeza para recostarse sobre sus manos.

—Gracias —repite por novena vez en el día y yo pongo los ojos en blanco cuando no me ve. Pero no es porque me fastidie, es porque es muy modesto.

Mientras subo las escaleras me pregunto quién le enseñó esa educación. Para tener una familia llena de mierda debería ser un rebelde, uno de esos chicos que abusan en la escuela y fuman desde los quince.

Mi celular suena cuando estoy en la sala, sacándome de mis pensamientos. Lo tomo y me siento en el sillón para contestar la videollamada de Taeyong.

—¡Jaehyun! —grita animadamente y yo tapo la bocina con un dedo.

—Espera... —digo y tomo mis audífonos para conectarlos—. Listo, perdón —digo con el cable con el micrófono cerca de la boca.

—¿Qué pasa? ¿Hay alguien más ahí? —pregunta Johnny, que aparece por detrás.

—Doyoung está abajo —digo y miro la puerta abierta que da al sótano. Sólo no la cierro porque parecerá que tengo a alguien secuestrado.

—¿Doyoung sigue ahí? —pregunta Taeyong, bastante sorprendido—. Creí que lo llevarías a su casa apenas dieran las ocho de la mañana.

—Ja-ja —lo miro con molestia fingida—. Para tu información, eso iba a hacer. Pero... agh, es una larga historia, mejor díganme como les va todo ahí—pido con una pequeña sonrisa.

El fotografo de la banda, Sicheng, aparece por atrás con una sonrisa.

—Hola, Jaehyun —saluda a la cámara y regreso el saludo.

Casi no lo conozco ni lo veo, sólo cuando la banca toca en un bar o festival. Su cabello es un poquito largo y está teñido de un color caramelo, creo que es chino.

—Sicheng está haciendo un gran trabajo, al igual que todos. Y el concierto fue ¡Asombroso! —exclama Johnny con entusiasmo.

—Oye, ¿Y cómo está Doyoung? —pregunta Taeyong y yo evito molestarme, parece bastante feliz.

—Está bien, supongo. Ya sabes, llorando por cualquier cosa que diga.

—¿Qué? —su sonrisa se va y mira serio a la cámara.

—Es broma, bubu. Está bien, lo llevé al cine.

Johnny le quita el celular a Taeyong, tapa la cámara, se escuchan algunos murmullos y en la pantalla vuelve a aparecer Johnny, pero sólo él. En una habitación diferente.

—No juegues así con Taeyong —me mira molesto y finjo estar indignado, aunque realmente si lo estoy—. Que aún esté en tu casa y llevarlo al cine, ¿En serio, Jaehyun?

—¡Hablo en serio! —exclamo y me cubro la boca para no despertar a Doyoung—. Admito que no fue mi idea, fue de un amigo, pero bueno... No fue tan malo... A excepción de cuando tomó mi mano. Es extraño. ¿Sabes?

—¿De qué hablas, Jaehyun? —me mira, entrecerrando los ojos—. ¿Qué le hiciste?

—¡Joder, que no le hice nada! —exclamo ahora molesto—. ¿Ves esto? —señalo la cortadita en mi mejilla—. Pues él lo hizo, así que dime quién está jodiendo a quién.

—Doyoung no golpearía ni aun ser tan inservible como su padre... O tú —me mira incrédulo.

Por un momento siento que me está comparando con su padre, que por lo que he escuchado no es nada agradable. Me duele un poco el pecho y siento una presión en la garganta. Quiero vomitar.

—¡Que sí! —me defiendo—. Oye, no me hagas gritar, está durmiendo y no quiero que se despierte para hablarme sobre una película que ya ví... ¡Que fui a ver con él! —exclamo pero en un susurro.

Johnny se talla los ojos y niega.

—No, Jaehyun. Es casi inimaginable, n-no puedo creerte. Pero te juro que si estás mintiendo e ilusionando a Tae no volverás a ver nuestras caras —asegura.

—¡Puta madre contigo! —debo dejar de decir "puta"—. Cuando regresen se los demostraré y tú —lo señalo—. Me deberás una disculpa... No, me deberás dos disculpas.

—¿Por qué dos?

—Porque yo quiero que te disculpes dos veces.

—Y si es mentira no es necesario que te disculpes, ya te dije que pasará —sonríe falsamente.

—Oye, ¿Eres amigo mío o de Doyoung? —pregunto molesto.

—De Tae —sonríe, mostrando todos sus dientes—. Oye, ¿Y cuándo regresarás a Doyoung su casa?

—Le dije que cuando deje de llover lo llevaré —digo, recordando cómo es su casa.

—Oye... No entiendo, ¿Por qué Doyoung defiende a su padre? No sería mejor si...

—Sí, supongo —interrumpo—. Pero no sé, supongo que es porque es su padre. Y después de todo, lo quiere, ¿No?.... Tú amas a tu padre.

—Sí, pero porque él me ama a mí. Me cuidó y crió a diferencia del de Doyoung... ¿Sabías que intentó huir de casa de pequeño?

—Sí, me contó una parte de la historia —le digo.

—¿No crees que.... Sería mejor, ya sabes, meter asuntos legales y todas esas cosas?

—¿Con qué dinero Doyoung contrataría un abogado?

—Serás imbé... Jaehyun, es maltrato familiar. Si Doyoung habla, el estado le dará un abogado, y ni siquiera es necesario. Ahora hay testigos, es cosa de actuar y ya.

—Lo siento, señor político —digo de mal humor—. Y no sé... Si Doyoung no habla es por algo, ¿No crees que algo se lo impide?

—No me sorprendería que fuera su padre el que se lo impide.