𝟒𝟎

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ʚ♡ɞ

» —Si es así como se siente... Me gusta, es algo...

—¿Bonito? Lo es. «

El momento se repite una y otra y otra vez en mi cabeza, siento un nudo en la garganta y un cosquilleo en el abdomen. Parezco un estúpido adolescente.

En realidad, no sólo ese momento se repite en mi cabeza, son muchos. Todos relacionados con ese sábado, llevaba el día entero repitiendo el día pasado. Ni siquiera había comido, lo único que había hecho era desteñirme el cabello para tardar casi dos horas en decidir de qué color teñirlo esta vez y luego platicar un rato con Johnny y Taeyong por videollamada.

Cuando el despertador suena y anuncia el lunes, a duras penas me levanto de la cama. Hago una rutina diaria y hasta me da tiempo de salir a correr quince minutos antes de bañarme.

En cuanto entro a la cancha con mi maleta en mano, veo al director Qián sentado en la última estrada, revisando algo en su celular y luego anotandolo en una libreta.

—Señor —hablo y dejo caer mi maleta en un rincón.

—¡Oh, señor Jung! —levanta la mirada y me sonríe—. ¿Qué tal le parecieron los uniformes?

Paso veinte minutos explicándole que estaban bien, aunque el viejo no me creía. Agradecí que algunos alumnos entraran al lugar, tomando eso como excusa para hacer que se fuera.

—Oh, y señor Jung —dice, regresando de la puerta de salida hasta mi—. Varias de las chicas tienen conflictos con las clases de voleibol ¿Cree que podría entrenar a los equipos por separado? Tendría un aumento, sería considerado como horas extra.

—Uh... —miro atrás—. Supongo, creo que puedo hacerlo.

—Eso es perfecto —dice y se da la vuelta, aunque antes de salir gira hacia mí—. Por cierto, me gusta su nuevo cabello —exclama lo suficientemente alto para que lo escuche.

Sonrío un poco y paso mis dedos entre mi cabello ahora de un color café almendrado.

—Eh, chicos —llamo la atención de todos—. Den diez vueltas en la orilla y luego vayan a hacer un poco de ejercicios, necesito hacer algunas cosas antes de comenzar la clase.

Una ventaja de ser estricto es que después de poco tiempo, los demás entienden y hacen las cosas sin chistar.

Mientras comienzan a hacer ejercicio, voy a ver los horarios de la escuela. Intento formar un horario para la clase de las chicas.

—Tal vez... —murmuro, anotando cosas en mi libreta—. No, joder.

—Uhhhhh —exclaman todos, como si acabaran de ver un accidente, lo cual me confunde.

Miro atrás y veo a Doyoung en el piso y a un lado Lucas y Seunghan, con todos los demás rodeándolos a distancia.

—¡Hong! —grito, dejando mis cosas a un lado y caminando hacia el círculo de adolescentes—. ¿Qué está pasando?

—Ni siquiera estaban jugando, ¡Eras tú el que me estorbaba, rasca cielos! —dice Seunghan.

Pongo los ojos en blanco y miro a Doyoung.

—Marica —susurra alguien de los chicos alrededor, aunque no sé quién. Pero en seguida noto que Lucas sí, ya que se lanza sobre un chico pelirrojo a un lado mío.

—¡Wong! —exclamo cuando golpea en el rostro al chico

Con sólo una mano lo tomo de la camisa y lo jalo tan fuerte que su cuerpo cae hacia atrás. Intenta levantarse nuevamente, pero pongo una mano en su hombro como advertencia.

—Está castigado, otra vez —lo miro decepcionado—. Lo siento, pero tienes una sanción. Sin clases por tres días, y sabes que eso afectará a tu calificación, ¿Cierto?

—¡Pero no puede...!

—Puedo y lo acabo de hacer —dejo que se levante—. Puede quedarse esta clase, pero no quiero ver su cara aquí hasta el viernes, ¿Entendido?

La campana suena y confundido miro el reloj, la hora se acabó y sólo se la pasaron haciendo nada.

—Ya pueden irse —comento con fastidio.

Algunos sonríen y otros sólo corren a los vestidores para bañarse un poco.

—Entrenador —habla Doyoung, lo sé.

—¿Qué? —pregunto mientras tomo mi maleta.

No lo vi en toda la clase, era como si fuera una mancha en mi visión. Miraba a todos lados, todo su alrededor, pero no a él específicamente. De alguna manera no podía, era extraño.

—¿Lucas te hizo eso? —pregunto cuando veo un pequeño moretón en su mejilla—. Pero si te acaba de tirar —comento confundido.

Doyoung ríe un poco y niega, acercándose mientras juego con el borde de su camiseta blanca.

Algo que puedo notar de él es que no camina como lo hace un gay normalmente, camina como un chico normal y no sacando el trasero, poniendo las manos como diva y sacando el pecho que no tienen. En serio, eso es tan extraño.

—No, fue mi papá —siento una punzada en el pecho, fue por mi culpa.

—¿Sólo te hizo eso? —pregunto.

—¿Quería que llegara peor? —ríe, pero yo no—. Ya, lo siento —se disculpa y borra su sonrisa.

—¿Qué querías? —pregunto, recordando que él me habló.

—Ah... S-Sí —se rasca la nuca—. Sólo quería decirle que terminé con Lucas... Usted tenía razón.

—¿Sobre que sólo quería un acostón?

—No —niega y sus mejillas enrojecen un poco—. Ha-Hablaba de que es estúpido eso de tener novios en la escuela.

—Oh —no sé qué más decir—. Pues espero que vayas entendiendo que yo siempre tengo la razón —sueno como mi mamá.

—Suena como una típica madre —se burla y yo evito hacer comentarios.

—¿No tienes una clase? —pregunto, notando que han pasado varios minutos.

—A-Ah... No. Y t-también quería decirle algo más.

—Adelante.

Me siento en una banca y dejo que hable, aunque él sólo se sienta a mi lado. Demasiado cerca para mi incomodidad.

—Gracias por lo que hizo.

—Ya lo dijiste muchas veces. Está bien, después de todo... No fue tan mal —acepto y me encojo de hombros.

—No hablaba de eso, entrenador —mira el suelo y como es de costumbre, juega con los cordones sueltos.

—Puedes llamarme Jaehyun, si quieres, sólo cuando no estemos en horario de clase. Es extraño si lo haces y no está el equipo —comento.

—De acuerdo... Jaehyun —sonríe al pronunciar mi nombre.

—Entonces... ¿Qué decías? ¿Sobre que agradeces? ¿Sobre los dulces? Te recuerdo que fue dinero robado, niño malo —me burlo y me tomo la libertad de pellizcar su mejilla y hacer un puchero como los suyos.

—Jaehyun, no —ríe y quita mis mano de su mejilla—. Hablaba de... Eso de "besos cálidos" —hace las comillas con su dedos—. Ayer le di un beso en la frente a mi mamá... Como usted a mí. P-Pero... Ella comenzó a llorar; supongo que de felicidad, porque no habría otra razón —quiero golpear algo—. Cuando usted me dio el besito sentí lindo, no quería llorar. S-Sólo quería darle uno a usted también, pero creí que se enojaría.

Ahora no me enojaría, sólo me sentiría incómodo. Supongo que los amigos también se dan besos en la frente y mejillas, ¿No? E-Es un gesto de amigos.

¿Doyoung es mi amigo?

—¿Quieres ser mi amigo, Kim? —pregunto demasiado rápido como para detenerme a media frase.

𝐉𝐀𝐄𝐃𝐎 -𝐆𝐘𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora