Top Secret (Freenbecky G!P)

Capitulo 19: ¡No estoy celosa!

Narra Freen

Empece a despertar al sentir Los rayos de sol en mi rostro... ¡¿LOS RAYOS DE SOL?!

Intenté levantarme pero un peso sobre mí me lo impedía. Al levantarme un poco mi cabeza Rebecca se encontraba con su cabeza en mi pecho, su respiración chocaba contra mi cuello, sus piernas estaban entrelazadas con las mías y una de sus manos rodeaban mi cintura. Yo tenía mi mejilla sobre su cabeza y una de mis brazos la rodeaba por los hombros mientras que el otro estaba en su cintura.

Suspiré acariciando inconscientemente la espalda de Rebecca. ¿Me hizo salir de mi rutina solo a dormir con ella?... De veras estoy mal.

Rebecca empezó a removerse y unos minutos después levantó su rostro. Fue la mejor imagen que pude tener, estaba muy despeinada y con sus ojos entrecerrados.

—Buenos días. -su voz salió ronca.

—Buenos días. -conteste yo sintiendo su extraña mirada. _¿Sucede algo?

—Bueno... Son las 8am... Y sigues aquí. -se sonrojo un poco al decir eso y yo reí.

—Tal vez sea bueno salirse de la rutina de vez en cuando. -seguia acariciando su espalda.

—¿Eso significa que desayunaras con nosotros? -hice una mueca.

—Nunca dije salirme de toooda mi rutina. -Rebecca se incorporo un poco y me hizo ojitos de cachorro.

—¿Por favor?... Solo una vez. -suplico ahora haciendo puchero y yo incapaz de negarle algo asentí.

—Tu ganas. -ella celebró como una niña pequeña y me robo un rapido beso en los labios.

Me quedé mirandola y ella con su mano delineó todo mi rostro.

—Siguen siendo azules  -susurro.

—Cierto... Lo había olvidado, esto dura hasta quien sabe cuándo. -ambas sonreímos.

—Me encanta ese color... Es hermoso.

—Tu eres hermosa. -ahora fui yo quien le robo un beso. —Ire a ducharme para... Desayunar. -ella asintió y yo me levanté con un terrible dolor en mi cuerpo y mis manos.

Le di una última sonrisa antes de irme a mi habitación y darme una ducha corta. Se sentía raro, no había salido a correr y me sentía más descansada de lo normal.

Al salir decidí colocarme un pantalón negro,  mis adidas blancos, una blusa blanca, una beisbolera azul con negro y unos lentes de sol colgados en mi blusa.

Salí directo al comedor y Aon, Richie y Pohn se sorprendieron al verme y sentarme con ellos.

—¡Freen! -Richie salto a mis piernas y me sonrió. El inmenso dolor seguía allí ya que ayer me exigí como nunca.

—Hola. -le sonreí pero después el frunció el ceño y se cruzó de brazos. —¿Sucede algo?

—Si... ¿Dónde estuviste ayer todo el día? -trague en seco.

—Solo estuve con los chicos. -ell se quedó mirando y se sorprendió.

—¡Tienes los ojos azules! -afirmo señalándome mis ojos.

—Si... Te dije que aveces cambian de color. -el negó va veces con la cabeza.

—Solo cambian a verde a gris... No mientas, están de un color azul oscuro. -sonrio triunfante y yo suspiré al escuchar las risas de Aon y Pohn.

—Vale... Mis ojos solo son azules en un corto periodo. -lo abracé y el me correspondío.

—Me gustan así, son muy guay. -volvio a su lugar justo cuando Rebecca llegó al comedor y se sentó.