Papá Park ୨୧ jaywon

꒰ Octavo Día ꒱

Sunoo estaba celoso, y no era tan difícil pensar el porqué.

Sunoo había llorado, pataleado, etc. Por irse de aquél lugar.

Y es que su papá Jay le había llevado a desayunar en un restaurante donde había hamburguesas.

Sunoo comió bien, pero cuando fue a jugar a los jueguitos miró como una señora alta de pelo rubio y una sonrisa muy rara se le acercaba a su papá.

La señora empezó a restregar su aroma en el brazo de mi papá, al igual que tocaba su cuello sutilmente.

Sunoo solo se acercó y pudo percibir una mirada muy odiosa por parte de la mujer.

─ Oh, él es tú hijo. ─ su aspecto era de una omega muy desesperada por encontrar un alfa con dinero la cual la pueda mantener. Una interesada.

La señora empieza a halar una mejilla mía y yo solo me enojo y le muerdo el dedo. ¡Nadie me halaba la mejilla mas que papi Jungwon!

─ Sí, es mi cachorro. ─ me tomó de los brazos y mi padre se quiere ir, pero la señora lo toma del brazo.

─ ¿Y tienes omega? ¿Qué tal si vamos a cenar algo, eh? ─ preguntó con una sonrisa en labios.

─ Lo siento, no estoy interesado, estoy casado y mi omega esta esperando por mí. Adiós. ─ y sonreí como nunca al ver a mi papá mencionar a papi Jungwon una vez más.

La mujer no se dio por vencida y una vez más llego hacía nosotros.

─ Yo puedo darte más cachorros y mejores. ─ gritó llevándose la mirada de muchos expectantes.

Jay frunció el ceño y solo se río con sorna ─ ¿Tú? ¿Darme más cachorros? disculpa, pero no sé si viste mi cara de 'no estoy interesado en zorras' en ningún aspecto. Tengo a un omega que me puede dar cachorros y un bonito producto de ello. Así que deja de joder y ser una maldita resbalosa, adiós, de nuevo.

Sunoo tomó del cuello a su papá y lo abrazo, aunque el olor de este cambio al de la omega, asqueroso.

꒰   ♡︎   ꒱

Jay fue despertado a las 3:00 a.m. por el llanto de Sun. Al parecer tenia hambre.

Salió de su cuarto y fue hacía la cuna de Sunoo para sacarlo de ella y llevarlo a la cocina.

Lo sentó en su sillita y empezó a preparar un biberón.

Sunoo no paraba de llorar y aunque le irritara al alfa no acostumbrado a ello, no se podía quejar. Era solo un bebé.

Ya terminando de hacer el biberón, lo puso en su boca y este lo rechazo.

─ M-Mami. ─ pronunció entre lloriqueos. ─ Quero leche de mami. ─ talló sus pequeños ojitos.

─ Mamá no esta Sunnie~ por favor toma tu leche.

─ Casa... ─ Jay le miró sorprendido y dudoso por lo que acaba de decir. ─ Mami se sente como en c-casa y-y-y. ─ Jay entendió lo que quiso decir su pequeño cachorro, y es que no era más ni menos el notar la ausencia de su omega.

Los pequeños cachorros necesitaban de sus padres en todo momento. Su olor les ayudaba a desarrollar su sistema olfativo y a darles un sedante para calmar su hiperactividad. Pero simplemente ahora Jay entendio lo que Sunoo trató de decir.

─ Ven. ─ lo tomó de los brazos. ─ Mami volverá en unos días... y te dara muchos besos y abrazos, por mientras quien te de todo aquello seré yo. ─ y empezó a hacerle pequeñas cosquillas en su pancita. ─ Ahora toma tu leche, porque mami Wonnie se pondrá triste...

Y Sunoo como buen niño lo hizo sin rechistar.