Harry Potter, El Demonio De Nueve Colas.

10- Perro en fuga

Ya era tarde cuando Harry empezó a despertarse, ver a Hermione a su lado fue un buen recordatorio de sus actividades nocturnas, fue entonces que una idea traviesa se le vino a la mente.

Hermione empezó a retorcerse, despertar en una habitación desconocida la alertó bastante, solo para recordar lo que pasó la noche anterior, empezó a sentir como debajo de las sábanas, alguien, metía su lengua dentro de su vagina, "¡¡Mmm... !! ¡¿Es que tú nunca tienes suficiente?!"

"No, ahora calla, estoy disfrutando esto... No tanto como tú, claro".

Harry no se detuvo ahí, empezó a darle besos por el vientre, en su camino a los labios de Hermione, "Un cuerpo como el tuyo necesita de muchos cuidados... " Una de sus manos descendió a su antiguo objetivo, metiendo dos dedos dentro de la vagina de Hermione.

Cuando Hermione llegó al orgasmo, Harry se acomodo encima sullo, aún no entendía como algo así de grande le cabía, pero para este punto dejo de consentirse en el porque de las cosas para poder consentirse en todas esas sensaciones que hacer esto le traían, las primeras pulgadas de Harry entraron en ella lentamente, mientras que él resto entro de golpe.

Hermione nunca pensó mucho en el sexo, como nacida de muggles, su acceso a la pornografía era mayor, pero siempre había una vocecita en su cabeza que le decía que nadie se interesaría en una chica con grandes dientes, cabello tupido y con un gran interés en la lectura, no fue hasta que llegó al mundo mágico que empezó a pensar más en la posibilidad de tener un amigo, quien sabe, quizás un novio en el futuro, no tuvo mucha suerte en la casa Gryffindor, el día que vio a ese chico escupiendo fuego como uno de esos dragones de cuentos, ese día tomo la que ahora sabía, fue la decisión más importante de su vida, sin saber cómo, logro hacerse la amiga de Harry Potter, el mago prodigio de su generación, el llamado Odín, casi no pudo creerlo al principio, pero conforme pasaron los dias fue acercándose más y más a su amigo, mientras más le enseñaba, más crecía su admiración por él, y pensó que las cosas podían quedarse así... Fue un día como cualquier otro, cuando empezó a haber algunos cambios en su relación, no era tonta, así que rápidamente noto el toqueteo, las caricias fugaces, eso no fue lo más destacado, fueron las palabras, nunca creyó que alguien la llamaría linda, así que cuando Harry comenzó a llamarle "chica linda" no le tomo mucha importancia, pero ahora no podía esperar para verlo solo para ser halagada por él. Cuando Harry y ella volvieron a esa vieja rutina en la biblioteca no se esperaba que terminaría dando su primer beso, los relatos de amor, que solía leer en privado, fueron poco exactos, pero la realidad, sentía, fue mejor que eso, todo cambio después de ese beso, las caricias coquetas pasaron a ser manoseos directos, las manos de Harry se abrieron paso por su cuerpo, ser sujetada de su tracero fue tan vergonzoso como emocionante, mientras la llevaban por los pasillos de la escuela.

Está habitación fue toda una sorpresa total, las posibilidades eran casi infinitas, pero en aquél momento no tuvo el tiempo ni la capacidad de pensar con claridad, darle su virginidad a Harry fue una de las decisiones más sencillas en su vida, no creía poder pensar en nadie más con quién preferiría hacer esto y aunque la realidad de que Harry no podría ser solo suyo, sabía que su amor por ella jamás se iría. Las horas pasaron demasiado rápido, no creyó que Harry la despertara comiéndole la vagina.

"¡¡Después de esto... !! ¡¡Tenemos que prepararnos... !! ¡¡Hoy iremos a ver mi tienda... !!"

"¡¡Si... !! ¡¡Eres maravilloso, Harry... !! ¡¡Más rápido... !!"

"Dime "cariño"... !! ¡¡Dilo... !!"

"¡¡Sí, cariño... !! ¡¡Mas fuerte, mi amor... " Ese comentario le hizo recibir un amoroso beso, ambos se tomaban de las manos, mientras trataban de mantenerse lo más juntos posible.