Ya un mes y la noticia del proyecto de vuelo de Harry Potter, llamado por muchos como Odín, sigue dando vueltas en toda Inglaterra y en algún que otro pais. Mientras tanto, Harry solo tenía una cosa en la cabeza.
"Quiero tener sexo".
Decir eso en voz alta, a medio día, un sábado, no fue lo que muchos dirían una buena idea, un chico normal se convertirá en un paria, lo verían como un cerdo, o un rotundo imbécil, pero como siempre, ser Harry Potter le dió una reacción diferente a la normal.
"¡Yo estoy disponible!"
"¡No la escuches, yo sería una mejor opción!"
"¡Ven conmigo y nadie volverá a llamarte Él, 'niño', que vivió!"
"¡Mi amiga y yo estamos dispuestas a... ", Un golpe la detuvo de terminar esa frase.
"¡¡No me metas en tus fantasias, estúpida!!"
"Lo dices como si no quisieras".
"¡¡CA-LLA-TE!!"
"¡SILENCIO!", El grito de Mcgonagall aterró lo suficiente a las cuatro casas, como si sus padres mismos los hubieran oído decir esas obscenidades.
"¡Veinte puntos menos Slytherin, no creó que haga falta decir por qué", El asco en la cara de Snape no tenía precio.
"¡Harry James Potter! ¿Que te poseyó para decir tal insensatez?" Daphne le dedicó una mirada de repulsión, arruinada por el obvio sonrojo en ella.
"Hmm, es algo que quiero hacer, no creo poder esperar hasta los quince para eso".
"No te preocupes, es seguro que no llegarás a los trece virgen".
"Más vale, nadar en el lago solo me relajara hasta cierto punto, pero... "
"Por favor, ¿Podrías no hablar de esto mientras estoy comiendo?"
"Sí, sí, lo que sea", Harry decidió volver a su comida.
"Relájate Harry, si sigues interesado en San Valentín, yo podria... ", Un fuerte golpe con una pierna de pollo y Tracey cayó de lado.
"Eso no era necesario, Daphne, se lo terminaré pidiendo tarde... ", Una pierna de pollo atrapada, "O temprano", Mordió la pierna.
"Jodete".
"Prefiero ser él que jode, gracias".
"Sin ofender, Potter, pero eres muy joven para pensar en esas cosas".
"Que tú seas virgen, no quiere decir que todos quieran esperar hasta su último maldito año para perderla".
Las risas, claro está, no se hicieron esperar, lo que llevo a Slytherin a perder otros cinco puntos.
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Harry estaba en la biblioteca, junto al séquito de chicas de Slytherin y su amiga Gryffindor, los ensayos eran un infierno, para aquellos que no tenían la habilidad de clonarce, las tareas eran algo que podía encargarles, mientras tanto, él mismo se dedicó a leer sobró runas y escribir sus propios libros de sellado ¿Quién sabe? Después de aplicar los encantamientos y sellos apropiados, alguien podría usarlos para algo bueno.
"Tienes suerte ¿Lo sabes, no?"
"Hermione, sabes que tendrás que ser más clara".
"Solo una detención por el alboroto que casaste".
"Solo dije que quería tener sexo, no es la gran cosa, olvidemos ese problema por ahora y concentremos nuestros esfuerzos en el siguiente proyecto, armas antiguas y legendarias".
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Harry Potter, El Demonio De Nueve Colas.
Ficción GeneralEl tiempo nos derrota a todos, incluso a una leyenda como Uzumaki Naruto. Un viejo Naruto, en El Monumento Hokage, vio pasar el que sería su último atardecer, con arrepentimientos pero con una sonrisa en el rostro se despidió el que fue el hombre má...