Faltaban dos meses para el final del año, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, el nuevo defensor de la escuela estaba al acecho, por supuesto que cuando fue vista la mayoría de Slytherins creyeron que eran intocables, ser petrificados los convenció de lo contrario, el basilisco era un gigantesco guardian del orden, podría salir de casi cualquier lado y ayudar al necesitado o espantar a quien se lo buscara. Podía simplemente ayudar a los alumnos a llegar a una clase o simplemente vigilar mientras los alumnos comían, acostumbrarse a el basilisco fue rápido, más cuando demostró no ser una amenaza para los alumnos. Pero claro, había momentos como este, Harry lamentaba ser tan vago con sus palabras, más aún cuando un maestro cayó muerto por la mirada del basilisco, en su defensa, jamás creyó que ese inútil de Lockhart intentaría aprovecharse de una alumna de último año. Dumbledore no podía estar ni de acuerdo o en contra, por ahora solo le pidio a Harry que hablara con el basilisco para prevenir está situación, otra vez.
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Harry estaba trabajando con un nuevo proyecto, contuvo el poder de un rayo y lo metió en un frasco, ahora la pregunta era ¿Qué hacer? Podía hacer muchas cosas, sí, pero no se le ocurría nada, como otros días, recurrió al mundo muggle para pensar en algo.
"¿Qué tal una espada de relámpagos?" Tracey podi imagínate cortando trolls y peleando con dragones con una espada así.
"Demasiado simple, quiero un reto, algo imposible".
"Si quieres algo imposible, la fuerza de velocidad es lo que buscas". Hermione se acercó a Harry con un cómic en especial, "Flash".
"Una fuerza como está podría ser peligrosa, cambiar el pasado por ejemplo, tal vez si ponemos restricciones... Necesitaré algo con lo que... Sí, es posible, estará listo en medio año". Harry siguió leyendo el cómic ,sus notas de sellos y las notas de Salazar.
"¿Puedo ayudar?"
"Siempre eres bienvenida, chica linda".
"Tienes que dejar de llamarme así".
"Cuando dejes de ser linda lo consideraré, ahora hablame más de lo que sepas de esta fuerza".
"... Está bien, lo poco que leí de eso es que es el resultado de sustancias químicas y el impacto de un rayo, se necesitaron de las condiciones muy específicas para crearla".
"Ya tenemos la fuerza de un rayo, ahora necesitamos algo a lo que le dé energía, ¿Una proteína?". Harry ahora estaba escribiendo en su libro, esto sería algo como "Hiraishin no Jutsu" pero mejor, eso lo prometió.
"¿Esto... Qué es eso?" Daphne miro las notas de Harry, siempre que lo hacía había un montón de marcas y símbolos raros, lo único que sabía era que funcionaban.
"Harry¿Ya viste esto? Este Superman tiene un súper oído, eso sería muy útil". Tracey le puso un cómic en la cara con tanta emoción.
"Eso es más fácil, veré la biblioteca más tarde".
"¿Por qué solo Hermione tiene un apodo?" Luna lo miraba de reojo mientras leía el periódico de su padre.
"¿Disculpa?". Hermione la miro desconcertada.
"Por que se ve muy linda cuando se sonroja, ahora se un amor y pásame el libro de magia experimental".
"Que lindo". Luna le dió el libro, luego se subió al regazo de Harry y volvió a leer su periódico.
"... Muy bien, asumo que quieres algo".
"¿Puedo invitar a una amiga?"
"Mientras no sea una completa molestia, sí".
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Harry Potter, El Demonio De Nueve Colas.
Ficción GeneralEl tiempo nos derrota a todos, incluso a una leyenda como Uzumaki Naruto. Un viejo Naruto, en El Monumento Hokage, vio pasar el que sería su último atardecer, con arrepentimientos pero con una sonrisa en el rostro se despidió el que fue el hombre má...