Harry Potter, El Demonio De Nueve Colas.

3- El Corazón De Un Demonio

La cara del profesor de pociones era una representación de la ira y la frustración, no importaba lo que hiciera, ese niño no dejaba de tenerlo en la mira, la sospecha en esa mirada lo molestaba, desde el día que lo conoció sabía que lo odiaria, no contó con que ese odio sería mutuo, según el director, ese niño se enteró de sus viejas lealtades y ahora muchos más alumnos lo saben. Cuando se enteró de la pelea en la clase de vuelo trato de hacerlo llamar, no lo hizo, cuando se enteró que se fue de la clase de defensa lo intercepto, pero él solo lo rodeo y se fue, días después se enteró que Quirrell fue amonestado por el director, logro enterarse de una maldición en el propio Quirrell, ¿Cómo no lo notó? No tenía idea.

Está vez, cuando lo atrapó volviendo tarde a la sala común, se quedó quieto.

"Hmm, ¿Qué?"

""¿Qué?" ¿Es todo lo que puedes decir en tu defensa?"

"¿Defenderme de tí? Que gracioso... Bueno, si eso es todo, me voy a dormir".

"No tan rápido, Potter, ¿Que fue tan importante que te hizo creer que tenías derecho a llegar tan tarde a tu habitación?"

"Información, aparentemente, sabía que había oído tu nombre antes, pero solo hoy, él buen Hagrid menciono algunas de las viejas amistades de mi madre, ¿Puede adivinar cuál me llamo más la atención?"

"... "

"Eso creí, solo quiero que sepas, no perdonaré a nadie que de buena gana se dejó poner esa cosa en sus brazos, ni a nadie que los apoyé, así que recuerda que si vives, es por qué fuiste su amigo", La mirada de sorpresa del profesor no fue una sorpresa, "Puedes advertirle a tus queridos alumnos lo que les pasara si se atreven a ponerse esa asquerosa marca, lo que les haré si vuelvo a oír la palabra "sangre sucia", ya es un trabajo difícil darle una paliza a cada idiota de de esta maldita casa cuando los veo molestando a alguien".

"Fuiste tú".

"Claro que fui yo, idiota, ¿Quién más crees que se molestaría en golpear a esos engreídos? Tienen suerte de que no pueda matarlos, aún, pero por ahora, puedo romper sus espíritus y sus voluntades atraves del dolor. Bien, ahora no pueden decir que no se les advertí, buena noche, marcado".

Ahí estaba, la mirada de desprecio y odio, pero fueron esos ojos verdes los que más dolían.

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La noche de Halloween, ese día era conocido en la casa Bones cómo el día en que no debías molestar a Harry Potter, si bien Harry se burlaba de como mató a Voldemort, eso no le impedía odiar ese mismo dia cómo aquel en que perdió a sus padres, ese día la casa Slytherin conoció las consecuencias de burlarse de ese día, unos huesos rotos y un corte en la cara de todos los que creyeron que era una buena idea recordarle a sus padres muertos fue suficiente para ser llamado a la oficina del director.

"Hola, Harry".

"Anciano".

"El profesor Snape me ha contado de ciertos ataques a miembros de su casa está mañana, ¿Podrías explicarte?"

"¿¡Que hay que explicar!? Casi mata a mis alumnos".

"¿Terminaste, marcado?" Cuando Dumbledore mantuvo callado a Snape, supo que podía continuar, "Bien, si esos imbéciles no querían que los lastimaran, no debieron burlarse de los padres muertos de alguien, mucho menos en este día".

"¿No celebras este día?", La pregunta de Quirrell fue tan bien pronunciada que sorprendió a algunos maestros.

"Si gusta, celebraré cuando usted muera, "maldecido", pero nadie me obligará a celebrar por la muerte de mis padres".