EP 08

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La intensa concentración de Yeonjun en la cancha de voleibol se ve ocasionalmente interrumpida por miradas fugaces hacia las gradas

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La intensa concentración de Yeonjun en la cancha de voleibol se ve ocasionalmente interrumpida por miradas fugaces hacia las gradas. Busca la figura familiar de Soobin en la parte superior, donde normalmente se sienta, pero se da cuenta de que Soobin no está allí hoy. Sus clases de tutoría deben haberlo mantenido ocupado, está tan acostumbrado a su presencia en las prácticas que por alguna razón sigue olvidando que Soobin ahora tiene tutorías y no puede venir a animarlo como siempre. Deja a un lado su decepción y vuelve su atención a la práctica, decidido a dar su mejor desempeño.

Cuando la sesión de práctica llega a su fin, la mirada de Yeonjun se desplaza una vez más hacia las gradas, simplemente para encontrar a Rowun sentado allí con una sonrisa alegre en su rostro. Ha sido una presencia constante en las prácticas de Yeonjun, ofreciendo aliento y apoyo. Yeonjun no puede evitar apreciar el gesto, incluso si está teñido de una pizca de confusión.

Con una toalla sobre sus hombros, Yeonjun se acerca a Rowun después de la práctica. Rowun le extiende una botella de bebida energética, una brillante sonrisa ilumina sus rasgos —¡Buen trabajo, sunbae! Te mereces esto.

—Gracias, Rowun —responde Yeonjun, aceptando la bebida con un gesto de gratitud. Desenrosca la tapa y toma un largo sorbo; el líquido frío rejuvenece su cuerpo cansado.

Rowun se apoya en las gradas, con la mirada aún fija en Yeonjun —Siempre lo das todo durante la práctica. Es realmente admirable.

Los labios de Yeonjun se curvan en una pequeña sonrisa, genuinamente conmovido por las palabras de Rowun —Bueno, me encanta el voleibol.

—Me doy cuenta —dice Rowun, con la mirada fija— Tienes esta intensa energía en la cancha. Es impresionante.

Yeonjun se ríe modestamente, sintiéndose de repente un poco cohibido bajo el escrutinio de Rowun. —Gracias, Rowun. Aprecio tu apoyo.

Charlan un rato, su conversación es ligera y sencilla. Yeonjun aprende más sobre los intereses de Rowun y también se abre. Pero finalmente, Yeonjun mira su reloj y se da cuenta de la hora: probablemente debería ir al vestuario y ducharme.

Rowun asiente comprensivamente, su sonrisa inquebrantable —Por supuesto. No dejes que te retenga, sunbae. ¡Que tengas una buena ducha!

Yeonjun se dirige al vestidor y su corazón se siente extrañamente ligero. Mientras se cambia la ropa deportiva, las bromas entre sus compañeros de equipo llenan la habitación. Se burlan de él por su reputación de rompecorazones y por cómo Rowun parece estar interesado en él. Yeonjun resta importancia a los comentarios con una risa, pero su mente permanece en la presencia amistosa de Rowun.

En medio de risas y bromas, alguien saca a relucir el tema de los rumores. —¿Han oído el de Rowun? —pregunta un compañero de equipo.

—¿Acerca de que él es un cake? —interviene otro compañero de equipo con una sonrisa.

Cherry soda & strawberry lemonade kisses | yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora