Hasta que me conoció - Fake Gods

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NURIA

Me desperté con un dolor de cabeza horrible por culpa de los cubatas que me tomé anoche. Me levanté y vi a mi lado a Ester y Dafne dormidas, fui a la cocina y me encontré con los chicos en la mesa mientras que Javi y Alen se reían de Eric y él estaba bailando con el café en la mano.

—¿Pero qué estáis haciendo aquí? —pregunté, entonces Eric se asustó y me tiró el café encima— ¡Eric, hermano! —le grité quitándome el pelo de la cara el cuál estaba repleto de café.

—Hostia, el Eric se acaba de meter en problemas Alen. —le murmuró Javi a su sobrino mientras hacia reírle, lo cuál hizo que le mirara mal.

—¡Mierda, Nuria, no te había visto! —me pidió Eric perdón mientras cogía servilletas y me empezaba a limpiar la camiseta del pijama.

—Eric, tranquilo no pasa nada, en serio. —le dije quitándole las servilletas de las manos.

—Joder, yo le llego a tirar el café encima y me deja sin los cojones. —comentó Javi.

—Tu te callas Javito. —solté seria— Voy a ducharme.

Me fui por el pasillo y dejé ahí a los chicos desayunando mientras que me fui a dar una ducha rápida, al salir fui a la habitación para cogerme unos pantalones de chándal grises cortos y una camiseta blanca de tirantes. Volví a la cocina, el suelo ya estaba limpio y Eric ya estaba sentado en una silla.

—¿Queréis comer algo? —les pregunté abriendo la nevera.

—¿Qué hay? —preguntó Buyer viniendo hacia mi para mirar la nevera.

—Lo que quieras. —afirmé mientras cogía la leche de coco.

Me puse a prepararme el café mientras que Javi se preparaba unas tostadas y los otros dos estaban jugando a no sé que.

—Buenos días.

Me giré encontrándome con Daf con los ojos entrecerrados y el pelo despeinado, se acercó a Javi el cuál estaba más cerca, luego vino a mi y me abrazó para luego ir a Eric y chocarle el puño.

—¿Y Ester? —le pregunté a Dafne mientras me sentaba para darle un sorbo a mi café.

—Ester sigue dormida, si ayer se bebió media barra, ¿o es qué no te acuerdas? —informó mientras se preparaba un café igual que el mío.

—Algo de eso me suena. —me giré para darle un pico a Eric, el cuál enseguida me lo aceptó con una sonrisa— ¿Y eso que habéis venido a MI casa? —le pregunté aún a centímetros suya.

—Este, —señaló a su hermano con la cabeza el cuál venía con las tostadas en un plato— que quería ver a Ester, pero la chica está aún durmiendo.

—¿Qué pasa conmigo? —preguntó Javi sentándose en la única silla libre.

—Es que no te enteras de nada, —habló Daf viniendo hacia mi— que habéis venido solo porque querías ver a Ester. Oye Nur, ¿dónde tienes sillas?

—Toma siéntate. —le dije levantándome de la silla para decirle a Eric con un gesto que me dejara sentarme en sus piernas.

Apoyé mis codos en la mesa mientras que Eric me abrazaba por la cintura y apoyaba su mentón en mi hombro, le llegó un mensaje a Dafne el cuál enseguida cogió de la mesa y empezó a escribir. Anoche el camarero que tenía dieciocho años le pidió a Dafne su Instagram y desde que llegamos anoche empezaron a hablar.

—¿Quién es a éstas horas Daf? —curioseo Alen.

—me miró durante un mini segundo para hacerme sonreír por su acción y luego mirar a su hermano— Es Eva, que dice si voy a quedar hoy.

Hasta que me conoció // Eric RuizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora