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El moreno frente a el lo miró comprensivo y, soltando un suspiro, se levantó de la cama y le señaló que se sentará

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El moreno frente a el lo miró comprensivo y, soltando un suspiro, se levantó de la cama y le señaló que se sentará.

Buck, pensando que ya le dejaría en paz, obedeció, sentándose en la cama y dejando sus pies colgando. La cama era una de las altas, le gustaban de esa forma porque ser tan alto no le favorecía mucho a veces.

Eddie, viéndolo ya sentado, afirmó sus manos en sus hombros, indicándole silenciosamente que no se levantara, y sin decir nada salió de la habitación con teléfono en mano.

¿Que le picó a este?

Se preguntó mentalmente Buck, apoyando sus manos en sus piernas esperando pacientemente. No creía que su amigo lo dejará ahí hasta que se aburriera, ¿No?.

Estaba equivocado.

A los minutos, su moreno amigo volvió, dejando su celular en su mesita de noche. De lejos escuchó la puerta principal abrirse, para segundos después ser cerrada de forma suave.

Cuando abrió la boca para preguntar, Eddie dio la vuelta alrededor de su cama y se tiró, quedando boca abajo con la mirada confundida de Buck encima.

— ¿Que haces? Tu turno comienza en unos minutos —intentó hacerle razonar, pero lo único que consigue es un movimiento de mano desinteresado del latino—. Respuesta verbal, Edmundo.

𝗛𝗢𝗪 𝗟𝗜𝗙𝗘 𝗖𝗔𝗡 𝗘𝗡𝗗 𝗜𝗡 𝗔 𝗦𝗘𝗖𝗢𝗡𝗗 ━ 𝖡𝖴𝖣𝖣𝖨𝖤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora