¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[ 💌 ]
Valentín estaba rodeado de su grupo de amigos, y la emoción de la victoria se reflejaba en su rostro mientras compartía abrazos y sonrisas con cada uno de ellos. Sentía una oleada de felicidad al saber que tenía a tantas personas que lo apoyaban y lo celebraban en este momento especial.
Su sonrisa se ensanchó aún más cuando notó la llegada de su padre y su hermano. El abrazo firme y cálido de su padre lo hizo sentirse aún más orgulloso y querido. —Felicidades, campeón —dijo su padre con admiración, palmeando su espalda con cariño. —¿Porqué no vamos a cenar a casa para celebrar? Pueden venir todos— miró al grupo.
—Perdon pero yo tengo que ayudar a mi vieja en algunas cosas — se lamentó Guada, casi nadie de grupo podía y Valentín miró a Selene.
Sin embargo, Guada mencionó que tenía compromisos con su madre y no podría unirse a la celebración. Valentín miró a Selene, buscando su compañía para la cena en casa de su padre ya que sus amigos avisaban que lamentable no podrían ir. La mirada de Selene revelaba su duda, tal vez incómoda con la idea de ser la única invitada. Valentín, queriendo que ella se sintiera cómoda, le ofreció una opción —¿Vamos, Sele?—, buscando su aprobación.
