Call Me

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Call me, call me your lover and I'll love you

Fuck me, I'll fuck you over twice as hard, ooh

Hold me, hold me together when it all falls through, yeah


Niykee Heaton - Call Me

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Volteo para empujar a Juliana y que quede debajo de mí. La beso apasionadamente y puedo sentir mi sabor en sus labios, me gusta. Seguimos besándonos hasta que bajo a besar su cuello, dejo algunas mordidas leves que dejan su cuello rojizo. Quiero que recuerde esta noche. Que me recuerde a mí y todo lo que hicimos.

Cuando no aguanto más, me acomodo entre sus piernas, empiezo un vaivén que hace que nuestros centros hagan fricción.

Juliana aprieta las sábanas mientras gime y nos sincronizamos en un baile desenfrenado que nos lleva al séptimo cielo. Acelero los movimientos y Juliana se apoya en su codo para acercarse a mi pezón y succionarlo, yo aprovecho para acariciar su clítoris, ya que no creo que pueda aguantar por más tiempo pero quiero que se venga conmigo.

—Juliana, me voy a venir, no creo que pueda aguantar mucho más. —digo con desespero mientras araño su espalda al sentir el orgasmo crecer.

—Yo tampoco Val, sigue, más rápido, no pares. —dice mientras me sujeta por la cintura para evitar que me aleje.

Podía sentir la pasión ardiendo en mi interior, la excitación y el placer, mezclándose en una sinfonía embriagadora que parecía elevarnos a un lugar donde solo existíamos nosotras dos. Era demasiado. Y ambas terminamos por llegar al clímax para luego caer exhaustas sobre la cama.

Luego de unos largos minutos, Juliana empezó a besar mi cuello, lo que terminó por excitarme de nuevo. La excitación crecía a medida que explorábamos nuestros cuerpos con una devoción casi reverente. Mis dedos seguían cada curva y contorno de su piel, memorizando cada detalle. Las sensaciones se volvían más abrumadoras, y cada gemido compartido parecía una melodía de placer que solo nosotras podíamos entender.

Mientras nuestros cuerpos se movían en perfecta armonía, nuestras miradas se encontraron con una intensidad que me hizo sentir vulnerable y poderosa al mismo tiempo. El éxtasis creció gradualmente, hasta que finalmente nos entregamos por completo la una a la otra una vez más en un momento de conexión profunda.

Estuvimos gran parte de la noche dando rienda suelta a nuestra pasión, y a esta conexión que encontramos sin estar buscando. Ya cansadas, terminamos por caer en brazos de morfeo sin preocupación y sin miedo en los brazos de la otra.

Me dormí pensando en esta noche y deseando que el día siguiente fuera igual... o mejor. Quien sabe.

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KC😊✨

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