Sasaeng • JJK +18 (COMPLETA)

ℂ𝕦𝕒𝕥𝕣𝕠

Capítulo 4
Todo es interés

Se había quedado dormido sin quererlo, cuando despertó había amanecido. Lo que se veía por la ventana o lo que alcanzó a distinguir eran árboles y arbustos, nada más. Se preguntó a qué distancia estaría de la ciudad, si realmente estaba en un pueblo...¿Serviría que gritara por ayuda?, la cadena en su tobillo le hacía sentir peor de lo que ya estaba. ¿Por qué sus hyungs estaban tardando en encontrarlo?, ¿Había algo malo?, ¿Acaso SolAh ocultó muy bien sus pistas para no dejar huellas en el camino?, subió sus pies a la cama apoyando sus brazos en sus rodillas, no debió subirse a ese auto, no debió siquiera salir de casa. Su sexto sentido le estaba gritando culoable y no era nada bonito. No había mucho que pudiera hacer en esa habitación, luego de haber vomitado, SolAh lo obligó a limpiar su desastre bajo su mirada. Había dicho ir por la mañana, era extraño que no estuviera allí.

"¿Habrá salido?"

Perdido en sus pensamientos, comenzó a preguntarse si esa chica no tenía familia, ¿Desconocían sus padres que su hija estaba obsesionada por un idol?, JungKook se sentía intimidado por la rubia, no mentiría, esa manera de cambiar era...inquietante, cuando subió al auto nunca vio el rostro del chófer, sólo bebió aquella agua extraña y luego la lata de refresco, ahora que lo pensaba fue de esa manera que lo drogó para atraparlo. Eso significaba que SolAh fue a recogerlo fingiendo ser alguien más.

Respiró profundo inclinando su cabeza hacia atrás, cuando inició en ese mundo tenía tantas ganas de ser reconocido y dejar una marca positiva tanto en sus fans como en el mundo. JungKook quería ser grande, quería ser extraordinario, quería deslumbrar en donde fuera, aprendió mucho de sus hyungs, les debía mucho, se sentía agradecido con ellos, tanto tiempo juntos como grupo los había convertido más en una familia que en compañeros de trabajo, sí, la fama tenía su lado positivo, pero en el lado malo...entraba esa situación. Ser más reconocido implicaba tener más odio o sasaengs al acecho, era consciente de ellas, su agencia tomaba las medidas necesarias aunque nunca era suficiente.

La obsesión por alguien podía pasar los límites.

JungKook no era el único que este tema le daba punzadas en el estómago, los chicos también se sentían así. Un sasaeng era peligroso, intentar hacerles entender que estaba mal lo que hacían era casi imposible, en la mayoría de los casos no les importaba lastimarse o lastimar a su bias, era una obsesión turbia. Tal como SolAh lo estaba demostrando. Su vista fue a la puerta, la nombrada apareció sorprendiéndolo con un nuevo look, la chica había cambiado su cabellera rubia por una oscura, un castaño oscuro, su piel pálida resaltaba más, para JungKook se veía más peligrosa.

—Buenos días, JungKookie—al parecer estaba de muy buen humor—Lo siento, sé que te dije que vendría temprano, fui a la peluquería y escuché las noticias sobre ti.

—¿Qué?—eso le interesó—¿Están buscándome?

—Así es—asintió. Tomó asiento en la silla mecedora cruzando sus piernas y brazos—Todos están preocupados por ti.

Eso le dio una pequeña esperanza al chico, aunque...

—¿No te asusta un poco?

—No, estoy tranquila, gracias por preocuparte—sonrió.

—¿Cómo lograste conseguirme?, se supone que pasarían a recogernos...

—Fue un poco complicado escoger a la víctima, cuando subas a un auto asegúrate de ver al conductor, JungKookie—aconsejó.

—Van a encontrarme.

—No lo creo—entonces cambió el tema—¿Has pensado en mi canción?, ¿Ya tienes una idea?