Sasaeng • JJK +18 (COMPLETA)

𝔻𝕠𝕤

Capítulo 2
Debes ser bueno conmigo

—¿Qué?—NamJoon no podía creer lo que había escuchado. Los demás miembros del grupo también estaban alarmados por la noticia—¿Como que no saben dónde está?—preguntó al mánager.

—Se supone que nos reuniríamos aquí—Hoseok tomó su teléfono del bolsillo—Lo llamaré.

—Su teléfono está apagado. Han intentado comunicarse con él desde esta mañana, el productor que iba a reunirse para los acordes de su canción en solitario dijo que nunca se presentó.

—¿Qué?

TaeHyung intentó llamar teniendo el mismo resultado que Hoseok, la preocupación fue haciéndose presente en ellos. No era común que JungKook faltara a una actividad del cronograma, el chico siempre era responsable con su trabajo. Ellos habían visto que subió al auto en la mañana, YoonGi hizo énfasis en eso entre sus pensamientos.

—¿Tienen la lista de los conductores que fueron a buscarnos en la mañana?—miró al mánager. El hombre frunció el ceño ligeramente—Nos fuimos en vehículos diferentes, ¿Quién debía recoger a JungKook?

Todos miraron al mánager quien revisó en su teléfono. Allí tenía la lista de los nombres, los chicos se acercaron queriendo ver, YoonGi tomó su teléfono anotando el número que aparecía junto al nombre, según decía, el señor Ahn YeongCheol estaba a cargo de JungKook. El teléfono en su oreja repicó dos veces, los demás esperaban impacientes mientras lo veían.

—¿Sí?, ¿Este es el número de Ahn YeongCheol?

—¿Quién está llamando?—la voz era masculina.

—¿Es YeongCheol?

—Soy el detective Son JooHyuk de la policía, el señor Ahn no podrá responderle.

—¿Policía?—frunció el ceño. Los demás empezaron a murmurar y con un gesto los mandó a callar—¿Dónde está el señor Ahn?

—¿Quién habla?

—Min YoonGi. Se supone que el señor Ahn llevaría a mi amigo al estudio por la mañana, estaba llamándolo porque no sabemos nada de él.

Al detective le pareció inusual.

—El señor Ahn fue encontrado muerto hace una hora—la expresión de YoonGi fue neutra—Voy a enviarle la dirección para que se acerque a la comisaría...

—Quiero reportar una desaparición—dijo al instante.

JungKook se había quedado dormido luego de haber tenido que aceptar aquella avena que SolAh le dio, estaba incómodo en esa cama atado de manos y pies, no podía moverse del todo, dicho malestar lo despertó. Todavía era de día, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a la chica rubia aparecer muy seria, muy diferente a como la vio por la mañana. Identificó la jenriga en sus manos olvidando el sueño.

—¿Qué es eso?, ¿Qué vas a hacer?

—No te asustes—JungKook no pudo evitar que la aguja entrara en su brazo. El líquido ardió un poco, pudo sentirlo extenderse por sus venas, SolAh desató sus muñecas. Hubiera podido defenderse de no ser porque se sentía muy...pesado, ni siquiera podía levantarse de la cama, todo estaba dando vueltas, se veía borroso. ¿Qué le había inyectado?—Prepararé el baño para ti—comentó mientras liberaba sus tobillos.

—¿Qué...me diste?—su cerebro no enviaba órdenes a su cuerpo. ¡Se sentía inútil!

—Sólo es un sedante para mantenerte tranquilo mientras me ocupo de ti—escuchó sus pasos. La puerta del baño fue abierta, encendió la luz e identificó el sonido del agua caer. JungKook luchó consigo mismo, en su mente estaba gritando con fuerzas mientras por fuera era inútil, ese sedante lo volvía inútil, no tenía control de su propio cuerpo—Muy bien—SolAh se acercó a él jalando de su brazo haciéndole quedar sentado. La rubia comenzó a subir su camisa hasta dejar tu torso expuesto.

—No...hagas esto—volvió a caer acostado en la cama.

—Leí lo que tenías anotado en tu libreta—desabrochó su pantalón comenzando a quitárselo. Ella estaba desnudándolo sin ningún pudor y el pelinegro ni siquiera podía sentir vergüenza porque el sedante no se lo permitía, parecía adormecer también sus emociones—¿Hay alguna chica inspirándote, JungKookie?—al desnudarlo por completo tuvo que literalmente arrastrarlo al baño.

El chico fue consciente del agua hasta su pecho en esa bañera. SolAh lo recostó del borde de ésta para que no se ahogara, se sentó a un lado comenzando a aplicar shampoo a su cabello, toda esa situación era tan...rara y aterradora. Estaba desnudo frente a una chica obsesionada con él, estaba drogado, no podía hacer mucho. Sintió las manos de ella en su espalda.

—Quiero que escribas una canción para mí—la escuchó decir—Que diga cosas bonitas sólo para mí—dejó caer algo de agua sobre su cabeza eliminando rastros del shampoo y del jabón en su espalda, prosiguió con su pecho aplicando el jabón, para JungKook fue más que incómodo sentir sus manos bajando más allá del agua.

—No me...toques.

—Debo limpiarte bien—se excusó. El chico se quejó ante la sensación. SolAh estaba acariciando su miembro de una manera tan asquerosa y descarada, intentando luchar contra el efecto del sedante alcanzó a empujar su mano sintiéndose impotente.

—No vuelvas...a tocarme—advirtió.

—¿Enserio?—su sonrisa amable se transformó en una maliciosa—Está bien, no te tocaré. Intenta sobrevivir sin mí entonces—fue lo que dijo antes de hundirlo en la bañera.

La angustia y el desespero se apoderaron de JungKook, su cuerpo no reaccionaba, el sedante era más fuerte de lo que creía. Podía ver a SolAh observarlo con un semblante serio, sus ojos aceituna parecían disfrutar con esa imagen, el chico intentó contener la respiración lo más que podía. ¿Qué clase de fan era esa para torturarlo así?, sus pulmones soportaron más de lo esperado, pero comenzó a sentir espasmos cuando éstos necesitaron oxígeno. Pequeñas convulsiones indicaban que se estaba ahogando.

—Dijiste que no te tocara—ella se encogió de hombros—Intenta salir de ahí sin mi ayuda, JungKookie.

"No me cansaré de decir que está completamente loca, ella no es una verdadera Army. Ni siquiera debería considerarse fan, esto va más allá de ser una simple sasaeng"

Se quejó debajo del agua, su pecho dolía, necesitaba respirar, se estaba quedando sin oxígeno. SolAh lo ayudó a quedar sentado de nuevo, JungKook tosió inhalando y exhalando repetidas veces permitiendo que sus pulmones se llenaran de aire, SolAh sonrió con inocencia tomando su rostro entre sus manos.

—Recuerda lo que te dije, seré buena si tú eres bueno conmigo—depositó un beso cerca de la comisura de sus labios.

Al escribirlo me dio escalofríos imaginarlo.