En la obscuridad de la luna

capitulo 3

                           Eydén

Dos semanas, dos malditas semanas en las que me he debilitado tanto que incluso correr me agota demasiado.

Y no puedo seguir debilitandome, no cuando tengo tantos enemigos rondando, buscando una oportunidad para aniquilarme y destruir a todos a quienes prometí proteger.

Así que después de pensarlo, entendí que los libros mismos me daban la respuesta y la solución que encontré me permite estar lo más lejos posible de la humana.

Liám dice que la única forma de que el poder salga es por amor, así que tengo que hacer que llegue a amar a alguien tanto como para que dé su vida por esa persona, y con tantos hombres a mi disposición alguno tendrá que lograrlo.

Liám-- hablé para que levantará la mirada de su plato y dejara de ver la comida que habían traído para el desayuno-- la humana, deja que salga del castillo, que vaya al pueblo pero no dejes que escape.

¿Le permitirás salir solamente hoy?-- preguntó

No, me refiero a que la humana estara prácticamente libré, que puede salir o hacer lo que se le pegue la gana, pero no puede irse de mis dominios y no quiero que se crucé en mi camino tampoco-- respondí

¿Porque?-- inquirió Aike con una preocupante curiosidad

¿Porque? Bueno necesita pasar tiempo con ustedes tres y con cualquier hombre que encuentre en el pueblo, no puede enamorarse de alguien si está todo el día en la torre-- explique-- ¿verdad Liám?-- cuestioné para que entendiera cual era el propósito de dejarla salir.

He.. si, claro-- dijo aún asimilando mis palabras

Si quiere esos poderes, entonces debe enamorala usted-- dijo Dylan-- Liám es inteligente, pero tiene el corazón de un romántico, Aike es de corazón inocente y yo soy leal tanto para con ustedes como para mí mismo, pero si cualquiera de nosotros tres hace lo que pides ninguno va a salir con la conciencia tranquila.
Por eso de entré los cuatro usted sería el único que no sentiría culpa-- declaró, sin dejar de verme.

Cuidá como me hablas Dylan, sigo siendo tu líder-- le advertí intensificando mi mirada sobre el

Pensé que éramos amigos-- refutó

Si no fueras mi amigo, ya te hubiera matado hace mucho, por tu lengua insolente-- comenté

Tomando más de su paciencia y le ruego me disculpé, le pregunto ¿Porque no se encarga usted de esta tarea?  ya que usted será el más beneficiado.-- respondió

Sabés porque-- le recordé

Pero eres el mejor ocultando lo que sientes, ese odió, puedes ocultarlo y fingir interés por la humana ¿O acaso teme caer rendido a los pies de una simple humana?-- me retó

Eso jamás, antes muerto-- declaré

Entonces debería hacerlo usted ya que es el mejor en eso-- me recalcó

Dylan podía ser un fastidio, pero por algo era mi consejero y el líder de mi ejercito, era alguien brutalmente honesto, al igual que leal.

Tomaré tus palabras-- concluí-- ahora sí me disculpan me retiro primero-- continue, levantándome de la silla, y dejando que siguieran con su desayuno.

Dylan tenía razón, si quería que algo se hiciera bien debía hacerlo yo mismo, tendría que utilizar todo mi auto control para no acabar matando a la humana apenas la viera.
Aunque con lo debilitado que estaba dudaba que pudiera matar cualquier cosa, primero debía crear un encuentro y dejar a la humana pensando en mi, debía ser algo así como salvarla de algún peligro, mostrándome como su héroe.
Lo segundo era ser distante e indiferente, luego detallista y lo que viene con eso, para luego volver a ser distante. Pero antes tenía que arreglar el primer encuentro. El resto sería fácil.