capitulo 7

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                                                            Eydén

Fui abriendo mis párpados lentamente, dejé que mis ojos se adaptará a la obscuridad que me rodeaba, el decorado de la habitación era todo lo contrario al de la mía, aunque sabía dónde me encontraba, hacia un siglo que no visitaba está torre, los recuerdos de este lugar no eran malos, pero si me hacían extrañar todo lo que alguna vez tuve y perdí, me hacían recordar cuando fui feliz.

Salí de mis pensamientos al sentir unos movimientos a mi lado, por lo que gire la vista, vi a la humana que hace unas horas había saltado del balcón, recostada en la misma cama, junto a mi y como si no fuera suficiente, tenía el descaro de tomarme como su almohada enrollando sus brazos y sus piernas en mi cuerpo.

"¿Como se atreve? Voy a matarla"  pensé

Intenté incorporarme, pero me fue imposible, mi cuerpo se rehusaba a obedecerme, aún así no podía simplemente dejar de intentarlo, una, otra, otra y de nuevo otra vez, estuve intentando volver a tener el control de mi cuerpo pero fue inútil, así no iba a lograr nada, la fuerza bruta no servía, así que  respire profundo tratando de apaciguar mi mente para buscar una solución.

Estando más tranquilo noté una sensación extraña que se expandía por todo mi cuerpo, avanzaba tan lento que era casi imperceptible, sentía como se iba mezclando con mi magia, entonces entendí porque había perdido el control de mi cuerpo, alguien me había dado un poco de su magia, y está trataba de integrarse a la mía.

Pero este proceso iba a tardar horas, no solamente porque unir dos tipos de magia es extremadamente tardado e difícil, también estaba la incompatibilidad entre mi magia y la intrusa, la magia que por el momento, era una intrusa en mi cuerpo, avanzaba lentamente pero con fuerza e determinación,  el problema era que está se componía principalmente de un deceo protector, su dueño tenía que ser alguien que se fortaleciera protegiendo y cuidando a otros.

Todo lo opuesto a mi magia que era invasiva y destructiva, obstinada e fuerte, que se fortalecía con la furia, así que para que se mezclarán una de las dos tendría que ceder permitiendo que la otra la domara, hasta que esto no ocurriera yo no podría moverme, por lo que estaría un buen rato atrapado.

Con el paso de las horas puede recuperar el movimiento de mi cuello, manos e pies, lo que ya era un avance, era una buena señal ya que alguna de las magias había empezado a ceder ante la otra, por el momento no podía distinguir cual era la dominante, pero estaba más que seguro que era mi magia quién había doblegado a la intrusa.

Las horas seguían pasando y el sol comenzó a colarse por el ventanal, ya había amanecido y yo seguía en este lugar, prisionero dentro de mí mismo.

Se me hacía extraño que nadie hubiera venido por mi aún, los chicos me estarían buscando, eso era obvio, ya que sin mí todos corrían peligro, pero las horas seguían pasando y no había señal de ninguno.

Giré mi vista hacia el balcón para perderme en mis pensamientos, pero el tacto de una mano sobre mi pecho me hizo dejar de ver hacia el balcón y voltear mi vista, hacia el interior de la habitación, a mi lado la humana se encontraba sentada y con su mano inspeccionaba que yo aún me encontrará recostado, pude notar como mantenía sus ojos fuertemente cerrados, agradecí que no los tuviera abiertos o hubiera visto que ya no seguía dormido, entonces se puso en pie y comenzó a caminar a ciegas hacia el baño, por momentos se tocaba la cabeza como si le doliera horrores.

"Como si me importará" pensé

Desde donde me encontraba tenía una perfecta vista del baño, por lo que pude ver cuándo comenzó a desvestirse, aparte la mirada rápidamente, aunque aún así pude ver el lunar que adornaba el lado derecho de su cintura, lo cual me pareció sensual.

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⏰ Última actualización: Jun 18 ⏰

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En la obscuridad de la luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora