capitulo 5

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Leilani

Me sentía tan ligera, como si estuviera flotando, era como si mi alma estuviera fuera de mi cuerpo, estaba tan relajada que me podrían decir que estaba muerta y mi mente lo tomaría como algo sin importancia.
Aunque era consciente de que seguía en la cama, aún así no quería moverme ya que con un solo movimiento brusco esa sensación extraña pero relajante desaparecería.

Pero como las cosas no siempre salen como uno quiere, unos golpes en la puerta hicieron que mi alma aterrizará de golpe en mi cuerpo, evaporando así cualquier tranquilidad que tuviera, abrí mis ojos de golpe, me sorprendí cuando descubrí que uno de mis brazos reposaba sobre el pecho del hombre dragón que continuaba durmiendo, mientras que mi pierna derecha descansaba un poco más arriba de su entrepierna.

Mi reacción fue apartarme de él, pero en mi arrebato por salir de la cama, no conseguí sacar mis pies completamente de las sábanas, por lo que caí de cara contra el piso, dando un pequeño grito en el proceso.

¿Que pasó? ¿Estás bien?--- pregunto Aike desde el otro lado de la puerta

Eh... ¡Sii! Tranquilo, estoy bien-- grité poniéndome de pié --- Dame un momento, ahora salgo-- le pedí

Corrí al armario para poder vestirme y antes de salir de la habitación verifique que el dragón siguiera durmiendo, pensé que con el sonido de mi caída añadiendo también mi grito se había despertado, pero no fue así, lo que significaba que aún no estaba recuperado y que tendría que volver a darle un poco más de la infusión, abrí y cerré la puerta lo más rápido que me fue posible para que Aike no pudiera ver hacia el interior de la habitación.

Hola-- le dije, dándole una sonrisa, para disimular un poco

Hola -- contesto, con diversión-- ¿Lista para almorzar? --- me preguntó

¿No es el desayuno? -- pregunté

No hermosa, ya es hora de almuerzo -- respondió sonriente-- Por cierto, hoy te tengo buenas noticias -- dijo ensanchando su sonrisa

¿Así? ¿Y que podrá ser? --- cuestioné con un tono juguetón

Bueno, el líder dijo que podías ir a donde quisieras y hacer lo que quieras, pero...

Siempre hay un pero-- interrumpí

Si, puso la condición de que no salgas de sus dominios, puedes pasear por el castillo o ir al pueblo incluso al bosque, solo no debes cruzar el lago de los alrededores, ya que su territorio termina en el lago-- me explico

Entiendo-- fue mi única respuesta

¿Puedo hacerte una pregunta? -- cuestionó

Ya la hiciste-- bromeé

¿Otra? Aparte de esta-- bromeó el también

Hazla-- le insté

¿Te gusta la magia? -- indagó

Me gusta-- confirmé

Verás tengo un amigo-- comentó--
que se especializa en aprender magia y quiere enseñarte a usar la magia que posees-- dijo

¿Porque? -- cuestioné-- ¿Quién es? Y ¿Porque quiere enseñarme a mí? -- lo interrogue

Voy a ser sincero contigo -- informó- cuando tú magia explotó y quemó lo que tenía más cerca,-- entendí que hablaba de los aldeanos-- yo y mis amigos estábamos a una distancia desde la que pudimos observar todo, ese fue el motivo por el que mi amigo quisó que te siguiéramos --- me relato-- mi amigo está fascinado y obsesionado con entender e aprender de la magia, así que quiere enseñarte a usar tu magia porque tiene curiosidad de que tan poderosa puedes llegar a ser-- me explico

En la obscuridad de la luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora