♡: Love Plan

Seis.

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Cuando volvimos a casa todos se fueron excepto Minho, algo que a los demás pareció llamarles la atención un poco y mientras se iban miraban hacia nosotros un par de veces, como si fuéramos a hacer algo malo y cuando por fin de fueron lo miré.

—¿Entonces qué pasó?—. Lo miré con una cara de decepción y las lágrimas las ví salir de sus ojos. —Minho, está bien si no te aceptó ahora, pero puedes seguir intentando si a Jisung no le incómoda eso. . .

—Ya no es necesario, en serio y gracias por ayudarme—. Alzó el rostro y sonrió. —Aceptó que fuera su novio, ¡No sabes lo feliz que estoy!—. Le pegué en el hombro y también lloré. —¡Auch! Eso dolió mucho.

—¡Me asusté, tonto! ¡Por un momento pensé que te había rechazado!—. Lo abracé y entremedio de reclamos igual lo felicité.

—También pensé que me rechazaría y me había preparado para el gran golpe, pero no fue así y no sabes cuánto estoy de feliz ahora.

—Yo estoy tan feliz por tí, por los dos—. Limpié las lagrimas de mis ojos y suspiré. —Pero cuidalo o te irá mal, ¿Entiendes?—. Después del momento tan sentimental y feliz que tuvimos lo invité a cenar en mi casa, ya que tomar alguna bebida alcohólica no me agradaba como la mejor manera de celebrar.

 —De verdad, gracias por darme confianza para llamar la atención de Han, también por la cena. Nos vemos mañana, adiós—. Nos dimos abrazo y espere a que se fuera hasta no verlo en la calle.

Al final de todo ese día estaba feliz por todo lo sucedido, incluso que mi madre pudiera relajarse me ponía feliz, ya que siempre estaba con estres por todo el trabajo, pero a pesar de todo eso sentía que por otra parte me sentía extraña, como si esperara que algo más hubiera pasado. No me entendía en estos momento, solo miraba hacia un punto fijo en la ventana por donde entraba luz de la calle.

Por más que pensara en otras cosas, me sentía de una forma extraña y no quería pensarlo, porque sabía bien que el final sería. . . Que quería tener a alguien a quien amar, pero en todos los años que llevo de vida jamás me había puesto a pensar tanto en eso del amor, además de que nadie llamaba mi atención ahora. 

Sería todo un desastre meterme en eso.

Cuando iba camino a la escuela escuche que me gritaban, pero apenas pude darme cuenta por estar sumergida en mis pensamientos. Me dí la vuelta para mirar hacia atrás y venían todos mis amigos, sonreí y los saludé, en el camino todos hablaban de algo y eso a veces me interesaba.

Las clases iniciales pasaron con normalidad o eso fue antes del descanso, cuando había terminado algunos apuntes y ejercicios, me dispuse a relajarme el tiempo que quedaba.

—¿Puedes ayudarme?—. Miré a Felix y señalé mi libreta.

—Ahí está mi libreta, para que copies.

—No, no me refería a eso, ya terminé—. Dijo entre pequeñas risas y me sentí confundida. —Quiero que me ayudes a hablarle a una persona de otro grupo.

—Ahh, era eso. . . Está bien, pero dime quién es y te ayudo—. Le decía eso mientras salíamos del aula, luego de que el profesor dijera.

—Mira, ¿Ves a esa castaña?—. Traté de mirar lo más discreta, aunque eso no era lo mío y ella se dió cuenta, por lo cual no me quedo otra opción más que ir a hablarle.

Al estar frente a ella de inmediato te das cuenta de lo alta que es, incluso se podría decir que miraba hacia arriba para poder verla. Ser alta no era uno de mis atributos, pero ella era tan linda.

—Discúlpame por mirarte así, pero mi amigo quiere hablar contigo, si puedes. . . Quiere conocerte—. Tal parecía que de inmediato sabía de lo que hablaba y acepto con gusto e ir a hablarle.

Ahora ambos caminaban juntos, se reían a veces y era algo gustoso para mí verlos así.

—¿Porqué los miras tanto?¿Estás celosa?—. Me sobresalté y miré a Hyunjin.

—¿De qué hablas?¿Cómo podría estar celosa si yo lo ayude? Estoy feliz por él.

—Bueno, si tú lo dices—. Esas palabras habían sonado tan vagas haciéndome dudar sobre lo que sentía, pero estaba segura de que era felicidad y no celos.

Aunque después de eso me cuestioné cómo sería si en ves de felicidad tuviera celos, no me veía como una persona celosa con mis amigos, ellos estaban solteros y no me molestaba en absoluto que llegaran a tener pareja. Sin embargo, ser celosa con Felix no tendría nada que ver, porque ya habíamos aclarado que somos amigos.

—¿En qué tanto piensas?—. Miré perdida al de pecas y reaccioné segundos después.

—En una tontería que dijo Hyunjin, pero dime, ¿Qué tal te fue?¿Hablaron de algon sobre ustedes?.

—Conocí más sobre ella, pero quiero invitarla a salir, aunque no sé a donde.

—Pueden ir a comer, pasear, ir al cine, no sé qué más.

—Bueno, se puede hacer eso en un día, ¿No?.

—Obvio que sí, ¿Quieres que le diga que la invitas a salir?.

—Sería de mucha ayuda, en serio.

Después de eso, cuando íbamos de regreso a casa, me encontré con la chica castaña y me acerque a ella.

—Hola, Bahiyyih, eh. . . Mi amigo dijo que si querías salir el fin de semana—. Miré atenta la reacción de ella, quien se notaba que lo estaba pensando bien.

—Uhm, claro que si—. Sentí algo de felicidad en mí y luego ella me dió un pedazo de papel. —Es mi número, ¿Puedes dárselo?—. Asentí y volví con todos los demás para darle el número a Felix.

Estar celosa en estas situaciones jamás a ido conmigo de la mejor manera, preferiría evitarlos que mostrarlos, ya que eso me trajo problemas hace tiempo y no era necesario sentirlos cuando Felix era solo un amigo. No entendía el porqué decir que me gustaba si no era así, tal vez era atractivo, pero no me gustaba de esa forma que no fuera como un amigo.