♡: Love Plan

Siete.

—♡♡♡.

Habían pasado una semana en la que estuve ayudando a Felix a hablar con Bahiyyih y ahora estaba en mi casa después de clases para hacer un trabajo de parejas.

—Lo bueno que terminamos y tuvimos tiempo de ver películas—. Asentí sin prestar mucha atención al estar comiendo un sándwich que mi abuela nos había preparado a ambos. Después de un momento me sentí muy rara, como si me observaran.

—¿Qué pasa?¿Todavía tienes hambre?—. Lo miré y pareció tener algo. —¿Tengo algo en la cara o me vas a decir algo?.

—No, no es nada de eso, solo. . . No sé—. Sonrió e hice lo mismo, de alguna forma los días que había estado en mi casa se comportaba diferente, ¿Y si le incomodaba estar ahí?.

—Ya son las siete, ¿Ya te irás?.

—¿Me estás corriendo?¿Quieres que me vaya?—. Hizo un drama por nada, porque me causó gracia al recordarme a Hyunjin.

—Claro que no, solo que a esa hora sueles irte, por eso preguntaba—. El acercamiento fue mucho, tan solo estaba a unos centímetros de mí.

—Todavía no me iré, pero abrazame—. Se acurrucó bastante cómodo y con confianza, mientras que yo algo confundida lo abrazaba.

—¿Por qué de pronto eres tan cariñoso? Nunca te abrazo y ahora lo pides.

—Por esa misma razón, nunca me abrazas y a los demás sí.

—¿Celoso o envidioso?—. Le miré de forma interrogativa, pero no contestó fingiendo quedarse dormido. —Ah, no empieces a fingir dormir.

Aunque le dije eso, no hizo caso y al final si se quedo dormido, creí que sería un problema que llegara tarde, pero su teléfono sonó en un tono de llamada y algo indecisa contesté. 

—Felix, ¿ya vuelves?—. Tomé un poco de aire antes de contestar, ya que era la mamá de Felix.

—Hola, buenas noches. . . Felix se quedó dormido, pero si usted lo deja quedarse, ¿Podría?.

—¿No será ninguna molestia?.

—No, no, claro que no. Mañana por la mañana lo acompañaré hasta su casa, así que no se preocupe.

—Bueno, esta bien, le avisas que le llamé y deje que se quedara. En caso de que despierte, claro.

—Lo haré, no se preocupe y buenas noches, descanse—. Después de escuchar las mismas palabras de despedida colgué y suspiré soltando toda la tención.

No sabía que había en hecho en ese momento, pero no tenía ni las mínima intención de que le pasara algo a Felix por la noche, es mi amigo después de todo. Después de unos minutos lo desperté y entre sus sueños seguro que no me había escuchado lo que le decía, solo lo llevé a la habitación de invitados y ahí se quedó a dormir, no parecía incómodo y me fuí a mi habitación a dormir también, aunque no me agradaba la idea de tener que despertar más temprano para acompañarlo, tendría que hacerlo.

Dormí tranquilamente y sin ninguna preocupación en sueños, por lo que en la mañana apenas y podía escuchar el sonido del despertador, desperté de golpe después y lo apagué, corriendo hasta donde estaba dormido Felix o bueno, más bien ya estaba despierto y parecía algo perdido por el lugar.

—Tranquilo, nadie te secuestró, sigues en mi casa y tienes que levantarte ya para ir a la tuya—. Todo eso lo decía mientras estaba en la puerta y cuando terminé fuí a cambiarme el pijama.

Desayunamos tranquilamente después y casi no hablamos de nada importante que no fuera el trabajo en pareja.

Al poco rato ya estaba en ese cómodo sofá sentada, mirando la televisión en una casa ajena mientras lo esperaba, para mí sorpresa su madre era muy amable y agradable.

—Eres tan cercana a mi hijo, ¿Acaso son novios?—. En ese momento sentí los nervios invadiéndome. ¿Ser su novia?¿Era una broma?.

—Eh. . . Pues yo realmente soy—. No pude terminar debido a que Felix apareció interrumpiendo.

—Ya terminé, podemos irnos—. Me levanté del sofá y miré a la mujer. —Nos vemos, mamá.

Salimos de ahí y en el camino le conté sobre lo sucedido, diciéndole amablemente que hablara sobre el tema con su madre y evitar malos entendidos.

En el camino nos encontramos con los demás y llegamos todos juntos a la escuela, aunque en unos segundos me separé de ellos para ir con aquella chica que enamoraba a mi amigo.

No sabía en qué momento me había puesto para ser su mensajera y decirle que estaba invitada a una cita, ahora me arrepentía un poco y no era por celos o cosas así, si no que me alejaba de ellos para hacer otras cosas.

—Felix.

—Espera, ¿Que dices? Hace unos días decías que la querías tanto y que te gustaba mucho, ¿Ahora pones en duda todo eso?—. Todos se habían alterado y un poco más Chan.

—Sé qué es muy repentino, pero no lo están viendo de la otra forma, no hablamos tanto como parece y me he sentido muy raro así, entonces aprovecharé la cita para decirle que cambié de opinión y ya no quiero estar con ella como pareja—. Suspiré sin saber qué hacer.

—¿Y porqué de repente dices eso?—. Miré a Seungmin sentarse y lo pensé tan bien.

—Bueno, creo que me está gustando otra persona, ya saben con quién he estado pasando tiempo en su casa—. Ni siquiera se tomaron su tiempo para pensar porque ya lo sabían.

—Felix, será mejor que aclares todo y no hagas tonterías. No veo que ella haya desarrollado sentimientos por tí como tú por ella, así que piensa en algo—. Jisung tenía razón, ni siquiera nada de celos había cuando le hablaba sobre Bahiyyih, tampoco mostraba cariño constante.

Tal vez ni siquiera llegaría a quererme o amarme tanto como yo lo empezaba a hacer, pero al menos haría el intento de llamar su atención con algo.

—¿Podrían ayudarme? Realmente quiero algo con ella y si después no se da, no me importaría vivir como su amigo—. Les miré suplicante y al final aceptaron. Habría por hacer y esperaba que todo saliera bien.