De mí para ti

A Moiras

Vaya juego de Moiras que cuando doy un paso al futuro tropiezo con una piedra del pasado, que guión tan enredado que cuando decidí avanzar el miedo me abrazó y la incertidumbre alentó mis pasos, que macabro el destino que cuando sano dispara y hiere de nuevo haciendo más grande la herida, una herida que aunque parcho vuelve a gotear, me parece tenebroso que cuando llega el olvido aparecen los fantasmas y que hay fantasmas que se vuelven de carne alejando el olvido, qué paradójico es que parece que nada faltaba hasta que falta, esa sensación de vacío luego de perder lo que no se tenía y llegó, cuánto cansa haberse decidido por un camino y desear haber tomado uno distinto cuando se ha avanzado tanto que es difícil volver.

Moiras no te entiendo, ¿por qué has de ser verdugo de un alma que solo busca hacer las pases contigo? ¿Es acaso que te entretiene el drama y has decidido hacer de mi vida una tragicomedia? Estoy cansada de caminar en círculos sin avistar un desenlace, de que cuando busco calor me envuelve el frío y cuando quise el frío me derritió el calor, ya basta de acertijos que no logro descifrar, disipa la niebla que no me deja ver con claridad, permíteme avanzar sin que enredes mis agujetas, volar sin que ates mis alas ¿No ves que están muy lesionadas ya?

Vivo presa de un presente que el pasado ha condenado y cuya redención se mira en un futuro que cuánto más avanzo parece más lejano, quise ser lo que soy y ahora que lo soy entiendo que no es lo que soy, ¿ Pero entonces quién soy? Creo saber lo que quiero ser pero ¿No es justo lo que quiero ser lo que no quería y por eso decidí ser lo que soy? mi versión de hace un año me mira con satisfacción mientras que la de hoy me mira con repulsión y me llena de culpa, una culpa que por las noches corroe el alma que prometí asesinar, una culpa que no me deja dormir, un desvelo que al día siguiente no me permite pensar con claridad y me deja sumida en esta sensación de cansancio que me hace pensar en si debo parar, en si debo dejar de intentar, pero entonces me acuna la ansiedad de saber que puedo hacer un intento antes de solo fluir, el sueño me sorprende despierta, me da el impulso de actuar y actúo, pero el efecto que esperaba inmediato se suma a los aleteos de un efecto mariposa que parece dejarme en el mismo lugar

¿A caso disfrutas burlarte de mi?  El eco de mis decisiones golpea mi corazón ahora que ha decidido dejar la armadura, y duele, carga un peso que no se miraba tan grande pero que sobre sus hombros parece aplastarlo, no lo merece pero quizá está pagando el castigo por todas las veces que lo merecí ¿pero en verdad lo merecí ? Fui ladrona que robó a ladrones y el Karma pareció no notarlo ¿No se lo dijiste, me ha confundido o se ha olvidado de lo que he pagado? ¿Cuándo acabará la deuda? La pena detrás de mi mirada cree que la he pagado ya  ¿A caso tú no  piensas lo mismo?

He mirado a Cupido pasar frente a mí, jugando con flechas de oro y plomo que dejan cicatrices, he sentido a Cronos burlarse de mí cuando creo que es tiempo y no, he visto a Narciso en mi espejo consumir mi alma, he escuchado a Atenea susurrar y luego marcharse, Apolo me restriega lo que he sido y me lastima con lo que no pudo ser,he sido cómplice y víctima de Eros, Morfeo me tortura aunque a veces me da consuelo, pero de tí soy presa y Hades parece ser el único que puede liberarme aunque sé bien que dejaría de ser presa tuya para ser presa de él pagando una condena sin esperanza de redención, también me reconozco demasiado cobarde como para pedirle el favor, así que sigo en tu jaula sin plan de escape, suplicando que te apiades de mí, rogando por una tregua, llorando por un favor, me sentí piedra y me rompí, estoy cansada de que me sigas arrojando.

Permíteme alcanzar la versión de tí que mi corazón desea antes que la que mi cabeza espere porque es más propensa a la confusión, la codicia y la ambición, pido perdón por lo que decidí hacer para llegar a esta súplica y siento que sea hasta este momento que soy consciente cuanto lo siento, te ruego me des la oportunidad de hacer un intento distinto, ya no quiero ser presa del pasado y de tí, déjame caminar de tu mano y aligerar el peso de mi andar, un deseo te pido, por un favor suplico, permíteme abandonar la celda y llegar a donde mi corazón apunta, déjame buscar  a Cupido para que me regale una flecha cetrera, a Cronos para que me regale estaciones,  a Atenea para que me abrace,  a Apolo para que cambie la canción y a Morfeo para dormir tranquila, déjame salir de la  tumba que he cavado, déjame intentar, pero también déjala abierta por si al final decido volver.