10. Cassie.

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10. Cassie.

(10)

CASSIE.

Al llegar al jardín observo a cada uno de ellos,  se volvieron en mi hogar en esas pequeñas esperanzas que motivaron a seguir mi propio camino a pesar de no saber cuál era esa ruta a tomar.

Después de todo los hallé en ese camino tormentoso y caótico.

Hoy quiero disfrutar sin límite alguno, y apreciar la magia de las pequeñas cosas que me hacen viajar al más allá de un mundo totalmente especial.

Maddie corre ha abrazarme. Cuánto a crecido esta niña.

—Me has olvidado —me reclama.

Suelto el agarre de Kev.

—Eso sería algo imperdonable cariño —digo abrazándola más fuerte.

—Tenemos que recuperar el tiempo perdido.

—Quizas quieras echarme una mano en la librería, ¿qué dices?

Lo piensa un momento.

—¡Seria estupendo! —exclama.

Busco a cierta pesonita que me debe muchas explicaciones con mi mirada por todos lados, pero no lo veo. Saludo a todos a pesar de seguir buscadolo.

Debería estar ya aquí. Valentino me dice algo pero creo que estoy un poco bloqueada al no ver a Lukas.

—Estás como tonta hoy.—da dos golpecitos en mi frente—, tu guapura está dentro, no debe de tardar.

Asiento.

—Parece ser un bonito día —asegura con mucho ánimo Helena.

Sonrío al verla tan alegre.

Por encima de las nubes decorando el precioso cielo con una pincelada de colores que nos regalaba una hermosa vista. Al igual que las estaciones todo es transitorio y pasajero como líneas en un boceto nuestros recuerdos quedan dibujados.

Una curva se dibujaba en su rostro, parece haber estado llorando hace un momento. Todos al momento quedaron un poco atónitos al ver al señor Meier sonriente y de un aparente buen humor.

—Te quiero —susurré.

Sus mejillas tomaron un color rojizo y me devolvió mis mismas palabras: «te quiero».

Decir te quiero no es tan complicado, no cuesta nada. Pero para la otra persona puede tener un significado tan amplio como el cielo mismo.





DANNA.

Y listo —suelto un enorme suspiro—. No pensé que fuera tan fácil sacarla de mi camino y al mismo tiempo acabar con la felicidad de una familia que destruyó la mia.

Después de todo el mismo destino terminó actuando a mi favor.

Tiro los guantes de hule en el basurero, seguido acomodo mi cabello y retoco mi maquillaje.

—¿Por qué has tardado tanto? —me interroga Marcus y por un momento creo que se ha enterado—. Te estaba esperando.

Relajo mi cuerpo y sonrío.

—Vine tan pronto como pude —digo.

Caminamos juntos por la casa en dirección al jardín. Mi cuerpo se tensa al verlos tan felices y sonrientes con la misma armonía y tranquilidad que me robaron. Verlos solo aumenta más mi odio por cada uno.

Un amor en tiempos de tormenta ©️#2 ✅[Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora