07. Lukas.

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07. Lukas.

(07)

LUKAS.

Da un respingo y se gira abriendo sus ojos en grande. Si hay algo de Cassie que te cautiva de inmediato, es el brillo de sus ojos.

—Lukas.

—Cassie.

Es como si el universo se escribiera en ellos te hace capaz de querer sujetar el mundo en tus manos; son dulces he inocentes.

Nerviosamente se acomoda un mechón de cabello y la veo debatirse sobre que decirme. Me acerco a ella trazando una caricia en su rostro.

—Alguien me dijo que necesitabas ayuda con la librería así que vine ha echarte una mano.

Parece entenderlo, esboza una sonrisa en su rostro y rueda sus ojos de manera juguetona.

—Valentino y Patty —decimos al mismo tiempo.

Ambos reímos.

—En la mañana no...

Me interrumpe entregándome una caja.

—Mano a la obra, hay muchas cosas por hacer Lukas —me da un guiño y se ocupa en otras cosas.

Que alguien por favor calle mi boca y me libre de mi bendita suelte de meter la pata cuando todo marcha bien.

La observo caminar de un lado a otro con tanta serenidad; ella es una hermosa flor en medio de un jardín marchito. Giro y detallo cada parte de la librería, es maravilloso ver como el artista en medio de su dolor se salva así mismo en su propio arte.

Es magnífico.







CASSIE.

Después de todo tiene un buen gusto para decorar y buenas ideas para nuevos espacios también. Va de un lado a otro ayudándome a organizar cada cosa, cada detalle. Después de todo somos un buen duo.

No me imaginaba verlo hoy... Mmm, no de nuevo.

Me sorprendo a mi misma mirándolo tan fijamente, él luce tan calmado a pesar de estar hecho un caos por dentro, es verdad que nunca nadie muestra del todo su tristeza interna.

Te acostumbras ha su día a día, ha escucharlo reír, hablar. Lo ves enojarse y estar alegre nuevamente, ha llorar en sus derrotas y ha reír en sus victorias. Pero de pronto ya... más nunca lo vuelves a ver, y se lleva todo de tí dejándote vulnerable sin saber que hacer contigo porque simplemente no estabas preparada, ninguno de los dos lo estaba. Te preguntas una y mil cosas, tal vez sin sentido alguno. Después de todo, ¿estará sufriendo tanto cómo nosotros? Simplemente ya no puedo creer que así sea.

Pero siempre existirá la sensación de que ya no te necesitará, y tú a él si, incluso por el resto de tus días.

—¡Oye Lukas!

Él levanta sus cejas y se acerca a mí.

—Es hora de descansar un poco -digo.

—Vaya, eres una jefa considerada con sus empleados.

Bufo.

—¿Jefa? —suelto una carcajada—, solo es un sueño hecho realidad.

Ladea su cabeza.

—¿No estás satisfecha con ello?

Dejo salir un suspiro.

—Lo estoy, pero ahora toca enfocarse en las metas futuras.

Un amor en tiempos de tormenta ©️#2 ✅[Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora