Comida con los Min

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Al vivir con YoonGi se enteró de varias cosas más que no le gustaban y pensó que su novio era demasiado especial con los tactos permitidos, pero cuando le preguntaba nunca había una razón, la única explicación que se le otorgaba era "Porque no me gusta" eso no era suficiente para saciar las dudas de su pareja, pero esta no insistía mucho para no hacer enojar al contrario.

Hoy HoSeok iba a conocer a los padres de YoonGi, ya después de 1 año y medio de relación pensaron que tal vez ya era hora de presentarse formalmente, para hacerlo más oficial. HoSeok estaba nervioso, habían decidió primero conocer a la familia Min, para después ir con la Jung.

HoSeok no sabía que ponerse para estar presentable ante los padres de YoonGi.

— Te verás genial con todo lo que te pongas, Seok-ah, en serio — dijo el pálido desde la cama viendo como el castaño ponía el closet patas arriba buscando un atuendo adecuado, pero no muy rimbombante.

— Pero, es que no sé, si me pongo algo olgado dirán que soy un delincuente, si me visto muy elegante dirán que soy un ridículo, y si voy casual me juzgarán por venir en fachas — contestó estresado quitándose la camisa que tenía para colocarse una de botones.

— No lo harán, tranquilo, les he hablado demasiado bien de ti, les encantarás mi amor — no despegó la mirada de el estrés en persona frente a él.

HoSeok suspiró y se acercó a YoonGi para abrazarlo buscando algo de consuelo. YoonGi lo guió hasta su regazo donde el castaño se sentó escondiendo su cara en el cuello ajeno.

— ¿En serio lo crees? — soltó.

— En serio, solecito, no debes preocuparte por nada, sólo vístete como quieras — se separó un poco para verlo a los ojos y luego darle un pequeño beso en los labios que el castaño correspondió.

— Gracias, Yoonie, siempre me haces sentir mejor — sonrió.

— No es nada, sólo es la verdad — sonrió. — Sólo no te pongas cuellos en "V" porqué no podré despegar mi vista de ti — sonrió ladino.

HoSeok levantó una ceja y después rió un poco para darle un beso que el otro correspondió gustoso.

— Bien, bien, entonces creo que ya sé lo que me pondré — feliz se levantó y fue al closet para cambiarse.

YoonGi estaba listo hace mucho por ello había ido a ver el porqué HoSeok se estaba tardando tanto y fue cuando se encontró con ello.

Salieron un tanto apurados de casa, pero para su suerte pudieron llegar a tiempo.

— Mamá, papá — saludó el pálido con una expresión algo seria.

Su mamá lo recibió con una abrazo que correspondió, mientras que a su padre sólo le saludó con palabras.

— ¿Este es el jovencito del que tanto nos has hablado? — Preguntó su madre sonriendo al ver a aquel hombre más alto que todos en aquella casa.

El pálido asintió y se acercó a HoSeok para tomarlo de la cintura con un brazo y acercarlo a él.

— Él es HoSeok, mi novio — aclaró para luego verlo.

HoSeok estaba un poco rojo. — Jung HoSeok, mucho gusto — se inclinó educadamente para saludar a ambos padres.

— Un gusto también, realmente eres como nuestro YoonGi nos había dicho, muy educado, se ve que has hecho muy feliz a nuestro hijo, nos ha contado todo que siento que ya te conozco completamente — la señora sonrió.

HoSeok se sintió relajado y sonrió, para luego ver a YoonGi quien se avergonzó por lo que su progenitora contaba.

— Vamos, siéntense, la comida está lista —.

Todos siguieron al comedor. HoSeok se sentó al lado de YoonGi y la mamá de YoonGi se sentó frente a su hijo quedando el padre del pálido en medio de ellos. La cena se veía deliciosa lo cual HoSeok halagó.

— ¿En que trabajas? — soltó derrepente el señor Min con tono serio, ese tono era muy similar al de YoonGi cuando se enojaba.

— Trabajo en una guardería — admitió sin sentirse avergonzado pues realmente le gustaba su trabajo.

— ¿Cuánto ganas? — preguntó viéndolo. HoSeok sintió un peso extra con esa mirada en él y empezó a sudar frío.

— Gano 200,000₩ al mes — admitió avergonzado pues YoonGi ganaba más que él y tal vez eso era visto malo por los padres de su novio.

— ¿Quien mantiene económicamente la casa? —.

— Ambos lo hacemos... pero YoonGi insiste en ser él quien la mantenga pues gana más. — HoSeok no estaba dispuesto a mentir y aunque quisiera no podía pues sentía demasiada presión, esos ojos gatunos como los de su novio eran hasta más fríos y era pesado tenerlos viéndolo fijamente.

— ¿Quien cocina? —.

— Sé cocinar, por eso hago todas las comidas —.

— ¿Quien limpia? —.

— No me gusta el desorden, por eso yo limpio —.

— ¿Quien de ustedes es la mujer? — preguntó sin siquiera mover un musculo de su cara manteniendo la expresión seria.

La señora Min protestó por esa íntima pregunta, pero el señor Min sólo la mandó a callar y bufando la señora Min se sentó en su lugar.

— Lo siento, no tienes que responder si no quieres, HoSeok — se disculpó la señora Min, pero el señor Min protestó diciendo que esta era una pregunta importante.

HoSeok estaba rojo de la vergüenza mirando hacia su regazo y luego volteó a ver a YoonGi, quien no decía nada, parecía que nadie más que la señora Min protestaba ante su esposo. Al ver que YoonGi no se oponía a dar la respuesta se vio obligado a responder.

— Soy yo — aclaró algo bajito por la gran vergüenza que le estaba carcomiendo el rostro y lo mostraba a modo de sonrojo.

El señor Min analizó todas las respuestas unos segundo para luego ver a HoSeok y luego a YoonGi.

— Es buen candidato, apruebo tu relación hijo — dijo aún con cara de pocker, pero su tono sonaba más ligero y HoSeok se sintió más relajado al escuchar eso y también notó que YoonGi soltó un pequeño suspiro, tal vez de alivio.

— Gracias, papá — agradeció.

— Vamos, coman que se enfría — recordó la señora Min y todos se sirvieron para poder comer.

Luego de ese interrogatorio no ubo más, sólo pasaron una tarde agradable, pero en una ocasión su novio y su padre se fueron hacia otro lado dejándolo a él con la señora Min. Con la excusa que iba a ir al baño el castaño pudo escuchar un fragmento raro de conversación.
"Te dije que no te decepcionaría, papá" "Eso es lo que veo, hijo. Sabes que no aceptaré tal cosa de ti"
No pudo escuchar más porqué al no querer ser descubierto tuvo que retirarse antes para volver con la señora Min.

La tarde fue agradable, si descartamos el cuestionario que le había hecho el señor Min, al anochecer se retiraron del hogar para ir al suyo.

— Te dije que les caerías bien — se regodeó el pálido.

— Eso me alegra en serio — sonrió. — pero el cuestionario de tu padre fue muy... me puso muy nervioso — suspiró.

YoonGi se acercó para abrazarlo por detrás y depositar un beso en medio de la espalda del castaño, ya que ninguno tenía camiseta.

— Olvídalo, contestaste todas de manera correcta y papá te aceptó, así que no deberías preocuparte más por eso, Seok-ah — puso su barbilla en el hombro de su novio volteandona verlo y el contrario hizo lo mismo.

— ¿Había una respuesta incorrecta? — preguntó extrañado levantando una ceja.

— Vamos a dormir, tengo algo de sueño ¿sí? — acarició el abdomen plano de su novio para tratar de convencerlo y aunque su pregunta no fue contestada, dejándolo confundido, no protestó y asintió para ambos irse a acostar para descansar.

YoonGi no quiere ser pasivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora