El hotel Merlott, posado en el centro de Seúl, siendo reconocido por sus cinco estrellas, había sido la primera opción que le ofreció a Hyukjae, y Donghae le había respondido entre risas "no le pierdes, verdad"; pero al final le había dicho que no, que si era bello ese hotel ya él le encantaba pero, también era muy conocido su rostro ahí porque su madre solía ir al spa que tenían, entonces, vetado.
El hotel Kali Ciudadela, tres estrellas, ubicado un poco al sur, les parecía buena opción, pero el castaño había recordado que muy cerca se encontraba la oficina del señor Won, y eso indicaba peligro, entonces también, vetado.
Decidieron entonces ir a ver departamentos, un edificio lujoso nombrado solo como "Torre 483", con 18 pisos de departamentos y dos penthouses en lo más alto, el penúltimo en alquiler y el último en venta.
Al mayor le agrada que se comprara el último piso, sin embargo eso indicaba que debía justificar ese gasto, y no podría hacerlo, si se suponía que sus ingresos eran por los préstamos que adquirieron su padrastro.
-Empecemos rentando el de abajo, vale.
-Pues, como quieras- respondió Hyukjae, dio media vuelta y salió del cuarto.
Ya llevaban un rato dando vueltas al tema, y se notaba que Hyukjae le empezaba a dar igual la situación, porque a todas las propuestas que había hecho Donghae le respondía con un no, ese no, ahí no se puede o cosas así.
Estaban en el último piso, y en verdad se había pensado que resolverian lo de la habitación y la estrenarían en ese momento, no imaginaba que acabaría envuelto en un incómodo silencio con su ahora amigo con beneficio. Suspiro.
Mientras el mayor miraba la cocina con detalle, Donghae salió al balcón, y sacó su móvil, busco el número de Siwon Choi, el contador de la empresa y también su suyo personal, dos tonos espero para que este respondiera.
-Hae.
-Hola Siwon, ¿estás ocupado?
-No precisamente, solo capturaba unas facturas, ¿necesitas algo?
-Si, veras- se asomo a buscar al mayor, encontrándolo abriendo las gavetas de la cocina- quiero comprarme un penthouse.
-¿Personal o para la compañía?
-Personal, ¿tu...tu crees que podría?
-¿Te comentaron cuanto cuesta?
-Por lo menos millón y medio.
-¿Dónde lo vas comprar, en marte y está bañado en oro?- dijo burlándose- ¿Para qué necesitas algo tan caro?
-Es bonito y con muebles, y yo pues...
-¿No puedo tener detalles, verdad?
-Lo siento.
-Esta bien- suspiro Siwon- dame diez minutos, debo verificar tu estado financiero y te marco para ver si cierras el trato, vale.
-Mejor envía un mensaje.
-Valle.
Terminó la llamada, se guardó el móvil en el bolsillo del saco, y regresó a la sala, ahí Hyukjae se encontraba sentado en uno de los sillones con las piernas cruzadas de forma tan elegante que sentía que babeaba. Esperaba que Siwon le dijera que si podía comprar aquello y correr a sentarse en las piernas de su amigo y devorarle la boca, solo debía esperar unos minutos. Intentaría calmar el ambiente y de ser posible preparar el terreno para la sorpresa.
-¿Te gusta más este o el otro?
-¿Importa?- respondió el alcalde volteando a verlo.
-Si, por...porque quizás podamos entonces ir a ver el hotel, esperar un poco y luego comprar aquí.
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Sí, señor
FanfictieHyukjae era un chico normal, estudiante de danza que trabajaba como asistente de empresarios por supervivencia, sin involucrarse de mas, hasta que conoce a su ultimo jefe, uno joven, que le enseña una nueva faceta en su vida. ¿que pasaria si dejamo...