EL INVOCADOR DE LA OSCURIDAD (TERCER LIBRO DE LA SAGA AES)

12. ¿Puedes dormir conmigo?

Bradly

Kellan estaba más que feliz, el anillo funcionó, incluso Gaby quería quedarse con él de lo bien que la hacía sentir. No entendía la teoría de porque aquello lograba funcionar, pero me alegré por mi amigo.

- Kellan hay algo que tengo que decirte- me atreví a decir mientras él estaba alistando sus maletas.

Ya estaba listo para regresar a su casa, había logrado preparar su presentación y en parte Nix había sido una pieza importante. Mientras Kellan dormía, su hermano lo ayudó a terminar y reajustar detalles.

Aquello me conmovió, aquel líder de los guías que siempre tenía una actitud madura y sería cuando estaba mi padre, podía ser también comprensivo y bueno con las personas que le importaban.

- ¿Sucedió algo malo?

Negué, de inmediato, no había pasado nada malo. Pero papá habló conmigo ayer en la noche y me dijo que estoy listo, los entrenamientos ya se van a detener, llegó la hora.

- Voy a regresar a la dimensión donde estaba, así que tal vez esta sea una despedida más sería. Si bien es verdad que no voy a dejar por completo el castillo porque esta es mi casa, hay cosas que tengo que hacer, debo enfrentar a mi madre y lo más probable es que no nos veamos cómo lo hicimos en los últimos meses- me atreví a contarle.

No pensé que el tiempo pasaría tan rápido, pensé que tardaría más.

- Entiendo... Tú también sabes que esto de la competencia acabará mi tiempo libre, si gano tendré que mudarme a la casa del líder y moldear mi horario para ayudar a la mayor cantidad de personas- suspiro como si eso no lo emocionará- Pero estos últimos meses han sido los mejores que he tenido y no cambiará eso por nada. En verdad que tal vez no nos veamos todo el tiempo, pero te volviste mi amigo, así que si necesitas hablar, si necesitas que te ayude en algo, no dudes en llamarme- sonrió.

Corrí abrazarlo, no pensé que podría construir lazos con personas que me quisiera tal cual como soy. Qué no me vieran como un estúpido o como un estorbo.

- Tú también recuerda que me puedes llamar...- me separé un poco para verlo al rostro- Si las cosas se ponen feas con tus padres, llámame- susurré.

Este se separó totalmente de mí y sacó de su chaqueta un cofre, cuando abrió este dejó ver una flor que contenía en la mitad un anillo.

- Cambia esa cara, no te voy a proponer matrimonio- aclaró de manera burlesca al ver la expresión de mi rostro- Es el prototipo de mi proyecto, quiero que lo tengas, acepten o no el proyecto, quiero que nunca te vuelvas a sentir mal- me explico mientras sacaba el anillo de la flor.

Me entrego el anillo y este se ajustó perfectamente a mi medida de mi dedo.

- Tu primo estaría orgulloso de la persona que te has convertido- me aseguro.

- Nunca me lo quitaré, tenlo por seguro, gracias por animarme estos últimos meses...- lo volví abrazar.

Tengo claro lo que se viene, pero quiero quedarme con todo lo bueno que me ha pasado. Ahora sé que puedo lograr todo lo que me proponga.

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- Príncipe- me volteé a escuchar la voz de Nix.

Yo estaba alistando mis maletas, las chicas me estaban ayudando. Le hice una seña para que nos dejaran solos.

- Si buscas a Kellan, ya se fue- le avisé acariciando el anillo en mi mano con nerviosismo.

- Lo sé, no vine por eso- caminó hacia mí mirando con disimulo mis maletas.