❥EYES DON'T LIE ⇢ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ 「ℭ𝔯𝔦𝔰」

⇢5.「𝑓𝑖𝑣𝑒」

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Rodrigo no entendía nada, ¿Iba a viajar a santa fe con spreen? Parecía imposible para el ya que era tarde cuando le dió la idea. Pero al parecer no lo era cuando ivan pudo sacar otro pasaje y encima en el mismo vuelo.
—-Este es mi viaje más improvisado que tuve boludo —Comentó e ivan soltó una carcajada

—Es gracias y pobre nico que tuvo que organizar todo —Susurró con una sonrisa tímida, rodrigo al escuchar empezó a reír al imaginar a su manager irritado por un capricho amoroso.

Ya estaban en el aeropuerto y finalmente subieron al avión. No era la primera vez que viajaban juntos claramente, pero esta vez, era diferente. Ivan sentía acercanias del contrario, como agarradas de mano, besos en su cachete y apoyaba su cabeza en su hombro. Era como quería estar, le daban igual los demás.

Por suerte era solo una hora de vuelo, pero claro, era mejor que cinco horas el micro. Esta vez era capricho de nico, por qué a spreen no le molestaba.

—Falta poco para.. —Se detuvo al ver a un rodrigo completamente dormido en su hombro, sonrió con ternura. No podía creer que lo tenía a su lado, rompiendo esa barrera de amistad. Todavia no eran nada, pero se sentía todo.

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Al aterrizar ivan despertó a rodrigo, aunque parecía un zombie a puras penas pudo bajar del avión adecuadamente, seguía ensueñado y eso le hacía gracia al santafesino.

Cuando buscaron sus valijas encontraron varios fans en la entrada, no le molestaba, pero le aterraba que publiquen algún video y pregunten ¿Por qué carre estaba con spreen en santa fe? No lo había pensado al principio, parecía que no se había acostumbrado a la fama todavía. Tonto por eso

Rodrigo miraba los alrededores con curiosidad, nunca había ido a la ciudad y nunca tuvo un motivo para hacerlo, esta vez era diferente, muy. El que le gustaba lo había invitado a su casa de santa fe, donde había nacido y crecido. Era bonito pensarlo para el chico

Pudo ver los espacios de la casa donde ivan había grabado, parecía un fan que se emocionaba por estar en la casa de su admirador.
Al cruzar miradas varias veces, a la tercera vez el ojiverde sonrió, este sin entendimiento correspondió con otra sonrisa genuina.

—¿Que pasa? No te gusta la casa? —Preguntó con cierta ironía el santafesino.

—Qué no me va a gustar tarado —Río al contestar—Me parece raro estar acá —Comentó, cruzando sus brazos al sentarse en el set up.—No estoy molestando si estoy acá? Vos venis acá a visitar a tu familia, tus amigos y yo acá re colado —Empezó a reir nerviosamente al mostrar su inquietud, ivan lo miró atentamente con cierta confusión.

—Para mi no, me gustaría que conozcas a mi familia —Susurró, rodrigo empezó a sonreir como loco, ¿Lo haces apropósito hijo de puta? Sos una ternura

—Ah si? Pero que pasa si te quiero besar en medio de tus papás? —Preguntó de forma coqueta con un acercamiento repentino hacia el santafesino.

—Y, va a estar complicado —Mencionó alargando las palabras despacio, bajó su mirada al igual que su voz al ver sus labios y no pudieron evitarlo.

Sus mentes fueron corrompidas por acciones de impulso, dándose un beso. Si así eran ahora no querían imaginarse después.

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Rodrigo tomó su rol de turista y ivan de guía, mostrándole los lugares donde más había pasado en su vida, una plaza, un barrio donde jugaba a la pelota, la facultad. El ojiverde no paraba de sonreír, pensaba a un ivan adolescente en los lugares anteriormente dicho.

Finalmente se hizo de noche, el azabache se iba a ver con su familia y rodrigo parecía muy nervioso. Aunque ivan le diera a entender que todo iría bien, no podía evitar sentirse nervioso en conocer formalmente a los viejos de ivan.

Aunque tambien a ivan le daba nervios, tambien le daba terror que se enteren que le gustaba rodrigo, pero no podía evitar que quería llevarlo a santa fe, si eso signifique presentar a sus familiares. Actuarían como normalmente lo harían, no había nada de que ocultar.
Bueno.. Solo las ganas que se tienen.

Cuando el timbre sonó spreen pudo notar como su cuerpo tembló, su respiración se agitó y sus manos comenzaron a temblar. Así que se dignó a relajarse mientras caminaba hacia la puerta, rodrigo aún con sus nervios puso la comida en la mesa, habían pedido pizza por qué claramente no iban a cocinar.

—Hola ivan hijo, como te fue en el viaje? —Habló su viejo, comenzaron a charlar de lo más normal.

Su charla fue tranquila, los viejos de ivan claramente conocian a carrera por los directos, pero nunca pensó que sabrían tanto de él.

—Qué gusto que estés acá rodrigo —Mencionó con una sonrisa la mujer que tanto se parecía a spreen. Rodrigo con tan solo mirarla le dio escalofríos pensar en su parecido.—Sabes, ivan siempre nos habla de vos cuando viene para acá, ya me parecía raro que no te traiga. —Comenzó a reir con su marido, una risa ligera y amable, sin ningun perjuicio. Carre volteó a su costado y encontraba al azabache con una sonrisa nerviosa, estaba avergonzado.

— No sabía eso. —Respondió con simpleza, pero eso dejó aún más notorio los cachetes colorados del contrario.

—Ya nos acostumbramos, no me acuerdo si nos hizo ver un stream tuyo también.—Si amor, ese el de el directo largo, que nos mostró como se pintó de amarillo y jugo a ese jueguito donde estaba ivan también —. Se respondieron entre sí, rodrigo contenía la boca abierta con sorpresa, ¿Les mostró el extensible?

—El extensible eh? —Preguntó con emoción, ivan aún sonriente asintió varias veces.

—Si que se yó —Susurró.

Las horas pasaron y nunca hubieran pensando que se la pasarían tan bien con risas y la panza llena.
Finalmente se retiraron los tan amados padres de ivan con una sonrisa de punta en punta, spreen sintió alivio en su pecho al saber que la habían pasado bien.
Spreen se dignó a ordenar y limpiar los vasos restantes que se habían ensuciado.

—Me caen bien. —Soltó repentinamente el ojiverde, ivan lo miró de reojo, no sabía que estaba ahí.—Fueron re buena onda tus viejos, nunca pensé que tenias una obsesión conmigo —Bromeó con una risa, ganándose una queja del contrario

—Callate tarado, no estoy obsesionado. —Respondió-Bueno.. Parezco un poco ahora que me doy cuenta —Se reemplanteo a sí mismo, rodrigo lo miró con una sonrisa y simplemente se mantuvieron así.

—Quien sabe, de esto? —Preguntó con cierto temor en su voz, poniendo sería la situación.

—Victoria —Respondió dejando los vasos mojados y secándose las manos.—Por qué esa pregunta de repente? —Preguntó, esa tensión se había hecho en un segundo con una simple pregunta, aunque lo negaran, les daba terror afrontar la realidad.

Rodrigo dio un suspiro pesado, con cierta inseguridad aún, se dignó a hablar.

—Es que no quiero que nos sintamos solos en esto, esta mi vieja, rob y tu hermana apoyándonos. Son pocas, pero creo que son necesarias no? —Dió un mini resumen de sus pensamientos junto sus emociones tras todo su secreto del romance.
Ivan escuchaba con cierto temor aún, pero tan solo escuchar su voz tranquila, sabía que podía estar todo bien.

—Te puedo besar? —Preguntó, inconscientemente evadiendo lo que decía.

—Dios, spreen.

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