❥EYES DON'T LIE ⇢ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ 「ℭ𝔯𝔦𝔰」

⇢6.「𝑠𝑖𝑥」

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Una madrugada cualquiera
antes de reencontrarse con spreen.

Sus lagrimas caían por un derivado tiempo y sus pensamientos hacían que empiece a doler su cabeza.
No quería seguir estando mal, hace apenas unas horas rob se había ido de su casa y ya no quería estar solo. Así que era el momento de parar con esto, no quería ser el típico de llamar a su ex en la madrugada por su noche depresiva, obviamente no iba a llamar a su ex sino a spreen, pero igualmente no lo haría. Sino que llamó quien lo crío desde chiquito y siempre sabía que decirle para que se sintiera mejor, a su mamá.

—Rodri querido, ¿Todo bien?, ¿Qué pasó? —Preguntó desde el otro teléfono con cierta preocupación en su voz, era muy raro que rodrigo la llame por la madrugada.

—Ma —Sintió un nudo en su garganta que no pudo seguir hablando por qué estallaria, no quería eso. La madre aún preocupado esperó a que su hijo que empiece a hablar, tarde lo que tenga que tardar.—Perdoname por llamarte a esta hora mami —Inmediatamente se disculpó, no pudo evitarlo.

—No pasa nada mi amor, ¿que pasó? —Dijo con dulzura en su voz, tranquilizandolo.

—Estoy cansado ma, de esconder lo que siento. —Susurró, sentía sus manos temblar por un momento, no sabía por qué le costaba tanto expresarlo, ¿Tal vez por qué estaba mal?

—Por qué decis eso rodri?—Por qué está mal que sienta esto —. Expresó con dolor, cada vez que dejaba de hablar recordaba a ivan, sus pestañas, su pelo, su sonrisa, su manera de hablar. Todo. Eso lo destruía.

—Mi amor, todos tenemos derecho a sentir, da igual quien seas, obvio sos medio una estrella mundial vos —Bromeó, rodrigo había soltado una risa genuina.—Pero igualmente no te quita el poder sentir algo por quien quieras, si eso es lo que me decis mi vida. Que te quede eso en la cabeza —Explicó la mujer que tanta experiencia tenía en el amor, donde rodrigo siempre era todo oídos ante sus consejos, esta vez no era la excepción.

—Pero que pasa si es un hombre? —Preguntó, parecía desgarrado la voz, parecía que no quería salir, pero pudo. Hubo un mini silencio, donde pensaba que decir.

—Hombre, mujer, pato, elefante, lo que sientas está perfecto. —Aclaró, sacando una sonrisa a su hijo, sacandole un peso de encima—Yo nunca voy a dejar de amarte si sentis amor por un hombre, amor es amor mi vida. Que se puede hacer? ¿Realmente lo queres? —El contrario tomó unos segundos en pensar, pero termino diciendo que si.—Entonces esta bien rodri, el primer paso es aceptarlo. Si surge algo más ¡Bienvenido sea! —Rodrigo no paraba de sonreír, era lo que más necesitaba.

No le temía que su madre no le guste la idea, le temía que lo mire diferente por lo que sentía.

—Y decime rodri, quien es? —Empezó a preguntar con una sonrisa pícara que hasta rodrigo podía ver a través del celular.

—Es spreen viejita, ese boludo alto me hace dudar mi heterosexualidad —Respondió, haciendo reír a la mayor.

—Y bueno Ro, es verdad que es lindo el pibito —Mencionó aún riéndose, rodrigo no paraba de reír por lo que le decía, aunque le pusiera un poco colorado.—Mi vida, mandale, spreen te puede hacer bien. Ya sabrán como hacer frente al público, pero no te debe hacer mal eso. No te debe no dejar disfrutar tu vida

—Tenes razón, como siempre. —Río ligeramente su madre, este suspiró dejando caer su cuerpo a la cama, aún sosteniendo su celular.—Voy a ser claro con el entonces, gracias mami.

—Te amo mi amor
—Yo más.
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