capitulo 6

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Adela

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Adela

—Vamos, Ela, solo será por hoy.– insiste una vez más, haciendo pucheros.

Mi mejor amiga era insistente cuando se lo proponía, podría hacerla rogar y ella lo haría sin pensar con solo que yo cediera acompañarla al bar de la playa esta noche, un día entre semana, un día que se supone que vino a casa para ayudarme con ideas para preparar la decoración del festival de Roses. Y ahora siento que solo lo uso como excusa para insistir personalmente y que no la mandara a la mierda por teléfono.

–No quiero ir al bar hoy– niego. Y aparte quería mantenerme alejada de cualquier bebida alcohólica por el momento–.Además mañana debemos ir a la universidad Keyt—ella parece lloriquear de forma dramática, rebotando encima del colchón a mi lado al dejarse caer.

–No me hagas esto— se queja, arrastrando las palabras, golpeándome en el rostro con una almohada.

–¿No tendrías que estudiar?–le recuerdo.

–No puedo concentrarme. Si vamos al bar quizá si–sonríe. Chantaje.

–Olvidalo–le devuelvo el golpe y me levanto de al lado suyo de la cama para sentarme en el escritorio, dejándome caer en la silla giratoria.

–Ya hemos ido antes entre semana. ¿Cuál es la excusa?–abro mi portátil decidiendo ignorarla. Aunque se que eso no funcionará, pero no perdía nada con intentar.

La escucho murmura palabras que no logro entender desde mi lugar. Se levanta de la cama y cierra mi portátil, para tener mi atención. La observo desde arriba.

–Por si no lo ves, intento organizar el festival.

–Vamos Ela, el festival es para estúpidos–rueda los ojos.

–¿Hablas de un festival de gente ayudando a los demás?

–Se ayudan entre sí para tener más poder. Quieren sentirse grandes y no precisamente porque les importen los demás.

–Me parece importante, asi sean para presumirse. Estamos ayudando a gente que lo necesita de igual manera— me cruzo de brazos.

– La única razón por la que haces esto es porque tu padre te lo pide–eso fue un golpe bajo, pero no bajo la cabeza o actuó que aquello afecto más de lo que pretendía.

–Vaya, que manera tan sutil de decir que mi padre me maneja—ella parece captar que su comentario me molestó, pero solo suspira.

–Bien, lo siento, no quise decir es— elevo las cejas– .Vale, si quería

Conocía a Keyt como si de una guía de instrucciones se tratara. Y se que es impulsiva de vez en cuando en sus decisiones como en lo que dice, pero en esas tantas situacion decía cosas que realmente pensaba sin tacto alguno. Y se que pensaba que yo permitía a mi padre manejar mi vida, pero realmente solo me protegía.

RED: La organización [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora