•❅──────✧✦✧──────❅•Al segundo año de trabajar como escolta del Distrito 12 a Effie le dió apendicitis, dejándola con un dolor agudo que no le permitía dormir. Fue una noche larga y angustiante, sobre todo por tener que soportar el hecho de no poder continuar con su trabajo hasta salir de recuperación de su cirugía de emergencia. Estuvo en reposo lo que quedaba de los juegos, por lo que no era de sorprenderse que los tributos de ese año no tuvieran apoyo. Terminaron muriendo en el baño de sangre.
Lo que más recordaba de esa época no era el dolor extenuante, ni la comida bajo en sal de la clínica; sino aquella figura que se presentó en varias ocasiones cuando se suponía que la odiaba a morir. Su mera presencia la hacía rabiar y sonrojar al mismo tiempo, porque ningún joven, y mucho menos un hombre, la había hecho sentir de esa manera. Había estado interesada en el enigmático vencedor del Distrito 12 desde que lo vió saliendo de la arena, pero a pesar de sus insultos, burlas y malos tratos, había algo dentro de él que le hacía acercarse tal como un tonto ratón al nido de serpientes.
Haymitch negó haberla cuidado una noche cuando luchaba contra la fiebre, pero ella supo que realmente era él, porque esos ojos grises no los pudo haber soñado cuándo sabía que de ellos había notado tanto, incluso cuando él se abstenía a verla a la cara por más de diez segundos.
Ella creía haberlo estudiado bien, sobre todo luego de trabajar juntos por diez años, pero ahora lo veía acostado sobre esa cama y no podía evitar cuestionarse todos esos momentos que quiso guardar para siempre en su corazón.
¿Haymitch estuvo interesado en ella desde el principio?
Solo él podía darle esa respuesta, pero tenía que esperar.
Effie apretó sus puños sobre la tela de su vestido mientras daba pasos inseguros hacia él. Haymitch estaba dormido, todavía inconsciente de su presencia y del torbellino de pensamientos que mantenía dentro de su cabeza.
Se quedó al pie de la cama observando cada detalle de su rostro, su cabello y sobre todo sus labios, aquellos que había besado tantas veces, inconsciente o no, pero que todavía le generaba todo tipo de cosas, entre dolor, deseo y amor... aunque esto último quería dejarlo enterrado por un largo periodo si le era posible.
Sintió la cajita con el anillo en el bolsillo de su falda y de repente sus piernas perdieron fuerza; tuvo que aferrarse a la cama para no caerse porque ya no podía aguantar tanto dolor. ¿Qué fue lo que ocasionó todo entre ellos? ¿Por qué la abandonó luego de prácticamente proponerle matrimonio? Era absurdo y por mucho estúpido; pero ahí estaba de nuevo, observando a detalle cada rasgo de su descuidado cuerpo.
Tomó una gran bocanada de aire para estabilizarse y avanzó más hasta situarse a su lado derecho. Miró con detenimiento su rostro pálido y su cabello ceniciento. Su nariz, algo tosca si la miraban de cerca, aún mantenía esa pequeña cicatriz que se ganó luego de una pelea de borrachos en un bar del Capitolio. Cabe mencionar que esa noche Chaff - el ex vencedor del Distrito 11 - no tuvo la delicadeza de tratar con ella en los años que se vinieron conociendo, pero cuando se trataba de su mejor amigo, ambos podían trabajar en equipo; tal como esa vez que se lo llevó a rastras hasta el penthouse del centro de tributos, para luego dejarlo tirado en el sofá a merced de sus cuidados.
«—¿Estás segura que puedes? No lo veo tan sencillo — opinó una vez que la vió luchando para levantarlo.
En ese momento no necesitaba de sus burlas o su poco tacto para tratar con ella, pero sí agradecía que lo haya llevado a salvo hasta ella. Si los vigilantes se enteraban podían complicar las cosas, sobre todo con sus tributos.
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Promesas [Historia Hayffie]
Fanfic«-Haymitch enfermó, se lo llevan al 4.» Una simple llamada logra reconectar el mundo de Effie Trinket que hasta ahora lo veía perdido, llevándola directo hacia la persona que prometió amar, aún cuando las diferencias entre ellos seguían siendo notor...